P.S Te Amo

El fin de un soñador.

Perdí muchas cosas conforme pasaba el tiempo, pero también comencé a desaparecer poco a poco hasta el grado de olvidar lo que yo solía ser en cuestión de mis gustos, apariencia y demás.
Poco a poco comenzaba a marchitarme y a morir como una flor sin agua en medio del ardiente sol y sin duda alguna ya aunque me ayudaran no había una posibilidad de que funcionase o que volviera a la normalidad, en pocas palabras ya me estaba volviendo un caso perdido en el que no importa cuánto me ayudasen, el resultado iba a ser el mismo: depresión, soledad y odio a muchos.
Mis padres al ver mis repentinos cambios de humor y también de apariencia y demás se empezaron a preocupar y trataron de hablar conmigo para que pudiera externar lo que me pasaba o lo que me sucedía y al mismo tiempo poder explicar por qué mis gustos y apariencia dejaron de ser tan luminosas y ahora eran muy oscuras, cómo si en mi no hubiera algo más que oscuridad, soledad, tristeza y depresión.
Un día como cualquier otro decidí entrar a mi perfil de mi correo para simplemente ver unas cuantas notificaciones y al mismo tiempo ver si había alguien con quién hablar y sin pensarlo me puse en contacto con una chica llamada Sara que igual había pasado por lo mismo que yo y que ahora simplemente la estaba pasando muy mal dado que igual perdió todo lo que la hacia ella misma incluso a sus amigos.
De inmediato se podría decir que entablamos una pequeña amistad y poco a poco nos fuimos conociendo y todo lo que nos habían hecho para que termináramos en nuestra situación actual. Pensé que no estábamos llevando bien y todo empezaba a ser mejor incluso estando en las sombras pero desgraciadamente un día ella me dijo lo que realmente quería y eso era suicidarse y era lo único que necesitaba para poder salir del mundo que la aprisionaba en un infierno sin fin, de alguna forma intente apoyarla para que no lo hiciera pero sin embargo no conseguí nada y comencé a asumir que ella en algún momento iba a desaparecer de mi vida y no la volvería a ver.
Pasaron dos semanas desde que me dijo que quería suicidarse y cuando decidí conectarme para hablarle y conversar con ella solo vi un mensaje que había sido enviado de su cuenta por la noche, el cuál solo decía esto:
De Sara:
Hola Lawrence, de verdad apreció todo lo que has hecho por mi y de verdad estando en esta vida aprecio todo lo que hiciste por mi, en verdad me ayudaste y acompañaste en mis últimos momentos en esta vida, pero realmente ya no había futuro para un alma que ya había sido destrozada por personas que no la supieron valorar, tu aun puedes seguir vivo, porque después de todo vives en un ambiente donde tienes cariño, una buena familia y te quieren, cosa que en mi caso no tengo, tu no quieres morir así que por eso tu no hagas una estupidez y simplemente vive lo que yo ya no podré, te quiero y espero verte en la otra vida.
Al leer terminar de leer su mensaje de inmediato comencé a llorar, porque una acompañé a una persona en sus últimos momentos de vida y no pude ayudarle en nada, pero ahora ella ya no estaba, o sea que no puedo hacer nada y yo permito que estas cosas pasen, aun siendo diferente no supe actuar ni hacer algo por los demás, solo sabía crear dolor para otros y para mi.
Decidí cambiar y de alguna forma saber lo que es no tener cariño ni amistades o alguien que me escuché y así comencé a mandar al carajo a todos aquellos que conocí y que quizás eran mis amigos, incluso a Ulises y a Moisés, e incluso empecé a ganarme el odio de mis familiares y de esa forma por fin me quede sin nadie en mi vida, me quedé solo y ahora era solo un chico emo, un chico totalmente oscuro sin amistades ni nada y solo así comprendí lo que era estar solo y no tener a nadie, y aunque quería recuperar todo lo que perdí por mis acciones ya no lo iba a recuperar todo por querer experimentar algo de lo que después me arrepentiría profundamente. En ese momento comencé a sentir la verdadera soledad y tristeza, una que tenía un punto sin retorno y que no importa lo que hiciera no volvería a ser como lo era antes, pero tenía un problema aun mayor y era que comenzaba a tener esas ganas de suicidarme, quería hablar con alguien y que me ayudarán pero no podía por miedo a que me rechazaran y por desgracia no pude abrir la boca y conseguir a ayuda y finalmente acabé por empeorar, comencé poco a poco a lastimar mi cuerpo para erradicar mo dolor psicológico y sentimental que tenía y que me era difícil e imposible de expresar y decir. Con el tiempo comencé a probar diversas formas para poder suicidarme y un día simplemente poder elegir la mas apropiada para que pudiera morir de la mejor forma que al menos yo pudiese considerar, probé con cuchillos, probé con una ligera caída y demás hasta que al fin lo decidí: pastillas y un poco de alcohol. Si lo hacia así sería muy difícil diferenciar si estaría tomado, si estaba sufriendo la sobredosis o si me estaba sintiendo drogado.
Como de costumbre observé una vez a mi padre guardar unas buenas botellas de diferentes bebidas alcohólicas, cualquiera me serviría pero realmente yo solo quería sentirme desorientado y por eso comencé a pensar en combinar unas cuantas botellas para que al menos me resultara difícil distinguir los efectos que iba a experimentar, en pocas palabras me iba a ser difícil saber si estaba muriendo o enloqueciendo.

Llego el día de mi cumpleaños, que era básicamente el día en el que ejecutaría todo lo que estaba planeando para partir de este mundo. Lo celebré con mi familia y en completa paz, y al mismo tiempo decidimos brindar abriendo solamente unas cuantas cervezas, aunque solamente bebí una para que después no estuviera ebrio y terminase eligiendo no morir. Al final de que celebramos y todo, espere casi a la media noche ya que todos estaban durmiendo, en ese momento simplemente escribí una pequeña carta, algo que probablemente esperaba que alguien especial que fue para mi o que significó mucho en mi vida pudiese leer después de mi muerte y que luego sin importar lo que hiciera o cuanto me llorase las cosas no volverían a ser como antes, simplemente era aceptar los hechos y dar por entendido que la muerte es algo que no se puede remediar y/o curar, porque una vez que se llega a eso no hay marcha atrás, es simplemente seguir adelante hasta el punto sin retorno, el punto en el que no importa que se intente hacer ya todo es inútil y simplemente hay que dejar partir a nuestro ser querido.

Finalmente lo hice, consumí un puño de pastillas y poco después brindé por mi vida en el otro mundo, esperando encontrar un mejor descanso y poder estar lejos del mundo que tanto odiaba estando con vida y estando totalmente lejos del mundo que no me deseaba, el mundo que rechacé y al que me negué a ser un partícipe. Poco a poco comencé a sentirme desorientado, perdí el conocimiento y también me empecé a tambalear viendo muchas tonterías y con eso, llegué a ver como mi vida entera paso frente a mis ojos, todo lo que hice desde mi infancia hasta lo ultimo que hice. Finalmente caí al suelo sin fuerzas, totalmente sin poder levantarme ni poder reaccionar, y solo sentí mis pulmones dejando de enviar oxígeno a mis venas, mi corazón poco a poco dejo de latir y mis sentidos fallando y solo mire hacia arriba pensando: Lo hecho, hecho está, hice con todos lo que tenía que hacer, te amé y no fue suficiente, si no me amaste antes no sirve de nada que me llores; no te importé estando vivo y estando muerto ya no importa. Después de eso, simplemente todo en mi, terminó.