Yoongi tenía el rostro rojo por la risa.
El día estaba frío y le costó conseguir las fuerzas suficientes como para ir al departamento del castaño, quien lo había recibido con chocolate caliente y películas.
En ese momento estaban viendo "¿Y dónde están las rubias?" Tratando de aprovechar las últimas horas que tenía junto a Jimin antes de que se fuera a California esa misma tarde.
No es como si hubieran hablado mucho al respecto, no existía algo que discutir; Jimin iría y Yoongi se quedaba cuidando el apartamento del castaño. Era algo fácil de entender.
{...}
La robótica voz de una mujer anunció el vuelo de Jimin, quien corría para poder llegar. Yoongi lo ayudaba a llevar unas cuantas maleas. Se habían quedado dormidos y de no ser por la llamada de Chaeyoung; la madre de Jimin, este hubiera perdido el vuelo.
Apenas pudieron despedirse adecuadamente.
- Te amo – Dijo besándole la frente con rapidez. Yoongi sonrió.
- Yo también – Volvió a sonreír, despidiéndose con un leve movimiento de mano.
- ¡Te llamaré en cuanto llegue!Jimin desapareció de su visión por lo cual salió del aeropuerto en busca de un taxi que lo llevara de regreso a lo que más se asemejaba a un hogar.
Sacó del bolsillo de su abrigo sus audífonos y se los colocó, escuchando la primera canción que apareció en su celular.
In My Place de Coldplay parecía ir junto al paisaje melancólico.
Y puede que la música junto a la forma que caía la nieve sobre la ciudad, además del hecho de que no estaría con Jimin influyeran un poco en sus sentimientos, pero podía sentir como su animo comenzaba a descender.
De nuevo.