Capítulo treinta y tres

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Quinto y último día de Equinoccio en la noche

Narra Laurent

Hoy Catalina se va ha vivir conmigo es grandioso la quiero entre mis brazos, la quiero besar y consentir, sé que hoy estará triste por dejar a su familia pero no estará tan sola ya que su esta casa hay gente con quien estar, están mis hermanas también puede ir a ver a su madre y su madre podría venir a verla, cuando me miro para ver como quede, veo que mi traje plateado me queda bien además esta vez estoy bien peinado, me coloco un reloj de un tipo plata que no me afecta, al caminar por unos pasillos de madera pequeños flashes llegan a mi mente por ejemplo cuando por primera vez vi a Catalina o cuando dormí junto a ella, mi cara duele ya que quiero reírme pero sé que si hago algo haci no podría resistirme y llorare, es raro que llore ya que nadie en mi manada me ha visto llorar o reír de hace años solo con mi familia ya que mi manda es poderosa y no quiero que dañen a los que quiero como mis hermanas o Catalina sé que con ellos soy dulce y amable, pero con otros alfas soy lo más despiadado que alguien podría ver algunos me han comentado que solo intimido con la mirada de fuego, mis ojos se vuelven de un color rojo fuego. Mejor dejo de pensar en ello al llegar a la pieza de Catalina la miro y la veo con una mirada con mil sentimientos, al acercarme a ella me mira y veo que trae un hermoso vestido es de una tela de chiffon color plateado la parte de abajo es de varias capas, ya que se le ve bonito, su parte superior es sin espalda y la otra es suelta y tiene el bordado de unas estrellas ocho en total, su cabello caía en su espalda y por ser negro tenía un hermoso contraste con el vestido no ocupaba maquillaje ni perfume haci podría percibir su propio olor que es aún mejor que ese perfume cada persona tiene un olor distinto por eso siempre se juntan las parejas ya que su olor las cautiva.

Ho-Hola Laurent, ¿Qué-Que haces aquí tan temprano?.-Dijo ella con sus mejillas rosas

Hola querida, ya son las diez y media ahora mismo tendríamos que estar yéndonos a la fiesta acuérdate que hoy es el último día del equinoccio de primavera hoy es veintisiete de septiembre, mi linda luna.- dije tomándola de la mano y guiándola hacia la puerta para irnos y no llegar tarde.

Ya, es tan tarde, se me fue la hora por ordenar mis maletas Laurent.-dijo Catalina mirando sus tres maletas de color negro y morado talvez le gusten esos colores.

Está bien, venga nos tenemos que ir para no llegar tarde a el equinoccio.

Después de ello Laurent y Catalina corrieron a la fiesta para no llegar tarde, en el camino conversaron que tal seria su vida de ahora de adelante, no saben cómo fue tan rápido llegar pero lo hicieron llegaron en menos de 45 minutos el baile para su suerte es a las doce en punto justo cuando termine el equinoccio, llegaron a las once y media, con una sola mirada los reprendieron a los dos por llegar tarde, en silencio se sentaron unos momentos ya que sus padre América y Pedro, harán un pequeño discurso y después el baile de ellos dos. El discurso fue demasiado aburrido y Catalina solo quería bailar e irse a sentar luego, ella como una dama solo sonreía y para disimular un poco se colocaba una servilleta en su cara, después unos largos y aburridos minutos Catalina y Laurent se fueron al medio de la pista y se colocaron a bailar con una canción muy hermosa Catalina se acuerda de ella ya había escuchado en alguna parte esa canción pero no puede reconocer en dónde.

Catalina, ¿Qué pasa?.

Esta canción es muy bella y no se pareciera que la conozco.

Si tú la conoces, un día la escuchamos en un sueño.

¿Cuál sueño Laurent?

Uno que tú y yo tuvimos hace unos meses un día antes de conocernos te acuerdas de él.

No será el del boque nevado en donde una pareja bailaba, ellos tenían una hermosa aura de amor.

Si, esa hermosa pareja somos nosotros.

¿Pero cómo?

Ese un sueño que solo grandes mates lo tienen, al parecer lo somos.

Talvez.

Te contare algo.

¿Qué?

Te amo.

¿Por qué no me contestas?

Por qué no te diré lo que siento hasta cuando yo lo quiera.

Eres malvada.

Tu igual.

Y yo porque

Porque con una sonrisa me enamoras.

Que dijiste

Nada

Dime

No

Te escuche

Que mal

Sabes que lo primero se vino a la mente cuando te conocí fue…

¿Que?

Mi Mate es de 14

Laurent sabes que eso ya no serviría

¿Porque?

Porque tengo quince

Pero siempre sabremos que te conocí a los catorce

Y yo a los doscientos diez

Por dios mi mate es un anciano decrepito

No digas eso

¿Por qué? no

Porque este anciano te ama

Te diré algo que solo lo escucharas hoy y talvez otra vez pero lejana

Te-Amo-Laurent

Mi mate es de 14[Moon Lovers 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora