Capitulo Veinticuatro

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Narrador
A la mañana siguiente Laurent junto a los hermanos de Catalina y Murinette salieron a buscar a alguien quien los pudiera ayudar al ir a ver a Catalina, quedaron impresionados las pecas azules que tenía en el cuerpo ahora son verdes y su cabello estaba sin color como si no tuviera vida. Los cuatro llevaban mochilas con armas, comida, ropa y una que otra poción por si acaso, su abuela les dio además a cada uno un pequeño bolso encantado, uno de los mejores hechizos que pudo hacer ella junto a Catalina, los bolsos nadie los puede ver ni tocar además de que no tienen fondo, ellos al ver esa opción decidieron que lo ocuparían para llevar comida, ropa y todas las medicinas para Catalina, cuando se fueron primero a las aldeas cercanas hablaron con casi todo el pueblo pero no nadie sabía nada les dieron un dato en Goncla, una aldea cerca de allí habitaba una joven que podía ayudarlos, ya que ella veia todo lo que fuera envenenamientos, pero como siempre les fue mal ella veía envenenamientos pero al ver las imágenes de Catalina quedo pasmada ella nunca había visto algo igual lo único que les pudo dar fueron raíces y hojas de plantas “Niñicu”, pasaron al tercero y nada, siguieron pasando hasta que llegaron a un pueblo pequeño donde todos saben de ti. Laurent junto a los demás buscaron hospedaje ya que no veían una cama limpia de hace semanas. Llegaron a una hostal “Donde la tía Julia”, se veía cómoda y barata ellos no tenían demasiado dinero hasta cazaban ya que traían el dinero justo o hasta faltante para comer, una señora amable los atendió y les dio una pequeña historia dijo que esa hostal era de su bisabuela Julia paso a su hija y después a su hija hasta que llego a sus manos, también nos dijo que ella desde la corta edad de once años que ha tenido que ayudar en el hostal, sus estudios se fueron a volar como un sueño al despertar. Al llegar a la habitación todos se tiraron en las tres cómodas camas y se quedaron de un momento al otro. Cuando por fin despertaron de casi todo el día en el mundo de los sueños, decidieron ir en busca de alguien para ayudar a Catalina ya que los habían llamado y les dijeron que Catalina no despertaba la tienen conectada a un intravenoso conectado a suero para que se pueda alimentar, llega solo a decir Laurent o balbuceos pero son dentro de sus sueños, no saben qué hacer ya que hace poco tuvo una fiebre muy alta. Los cuatro llegaron a una casa pequeña llena de extrañas hierbas de colores y olores extraños, en una esquina  como si se fuera a escapar, hay un gran mesón lleno de papiros egipcios - en el antiguo Egipto no existía el papel entonces ellos ocupaban papiros se hacían de hojas aprensadas- también se podría ver en ella tinta negra, lupas de distintos tiempos, también se veían jarrones con miel o vino de flores sus formas eran muy bonitas de colores claros azules, rosados, amarillos, blancos tenia pintado paisajes de campos o grandes ciudades como París o Londres, en las paredes tenia frases en japonés y chino en tinta de color negro parecían hechas con los dedos, el piso estaba lleno de pequeños artículos entre ellos bolas de fierro, hojas de papel, pedazos de vela usada, paja, pedazos de tela o plantas secas caminaron un poco más y llegaron hasta una cortina de color rojizo al correrla la pequeña casa se trasformó en una grande llena de brillantes pelotitas para que se pudiera avanzar ya que todo estaba en penumbras, la pequeña y humilde casa que hace unos minutos, se transformó en una gran casa llena de flores en era un jardín enorme y las luces cada vez se hacían más grandes hasta quedar todo iluminado, era como estar en otra parte como si esto fuera de verdad y lo anterior solo fuera para las personas que vienen por algo, los cuatro caminaron hasta quedar enfrente de una gran puerta de cristal tenia tallados de cisnes dos grandes a cada lado de cada puerta y otros cisnes volando junto a otras aves, algunas de ellas tenían piedras brillantes como rubís o zafiros, entre las alas, ojos, picos o patas, cuando John trato de abrirlo no pudo ya que la manilla estaba pesada, cuando Christobal trato la perilla se hundió, el cómo cabezota que es trato de sacarla, de mil y una formas, metió la mano para sacarla pero ¿Qué consiguió?, una herida en el la mano es superficial pero igual le salió un poco de sangre, Murinette también fue, lo consiguió viendo que estaba ayudando a Christobal con su mano ya que se quejaba, ella al igual que los otros dos no consiguió nada porque al tocar la perilla, la atravesó son la mano, volvió a intentarlo y nada otra vez y nada, ya llevaba como diez minutos tratando pareciera que la perilla se burlara de ellos, el ultimo participante o también llamado Laurent estaba al frente de la perilla destructora de sueños como la llamaban el grupo de la esquina, Laurent pudo tocar la perilla, y al girarla se abrió la ventita puerta,  todos quedaron asombrados ya que nadie pudo  abrirla.










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Mi mate es de 14[Moon Lovers 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora