Capitulo Veinticinco

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Narra Laurent
No sé qué hice en verdad, solo la gire y nada más, ellos se levantaron para ver lo que nos esperaba al otro lado, John y Christobal se detuvieron a un paso de entrar en sus ojos podía ver un miedo que no me gustaría estar en sus pantalones de un momento a otro ellos se giraron y sus ojos ya no tenían su color original si no uno negro no debieron caminar ni tres metros y se desplomaron en el piso
JOHN, CHISTOBAL.-Grite corriendo hacia ellos mientras que Murinette estaba en shock  mirando los cuerpos tirados en el suelo, ella con una voz temblorosa y con pequeños pasos se acercó murmurando palabras incoherentes para mis oídos.
Jo-John, Chr-Christoba-bal.-Dijo Murinette hipando por el llanto que tenía
Laurent, ¿Qué les paso?, ellos hace un momento estaban bien hasta que vieron dentro de esa puerta que hay al otro lado, tan malo que ellos están aquí en el suelo apenas respiran Laurent- Me dijo Murinette gritando mi nombre al final de su frase
-Me di vuelta y camine hasta la gran puerta de cristal y la cerré- Murinette, anda párate y ayúdame a buscar una planta que nos sirva aquí deben a ver cientos de plantas medicinales tal vez una de ellas nos debe ayudar para poder volverlos a la normalidad- dije al borde de las lágrimas ellos no tienen ninguna culpa talvez no debimos entrar aquí.
Murinette empezó a buscar al igual que yo dejando a nuestros amigos en el suelo, pero de un momento a otro de entre las plantas empezó a parecer una neblina de un color calipso junto a unas pequeñas luces de color azul, en pocos minutos mi alrededor quedo cubierto y no me dejaba hallar a Murinette ella, está sola en alguna parte y a la vez perdida con esta neblina, corrí y corrí por entre medio de unas macetas hasta que me canse no sé qué paso, de un momento a otro me encontré en un lugar negro, no notaba mis manos, pero mis agudos estaban alerta y eso quería decir que un peligro estaba cerca, camine ha oscuras buscando una salida o una entrada, a lo lejos escuche la dulce voz de una mujer, cuando me acercaba solo escuche un ruido muy agudo y fuerte haciendo que desmayase.
Narra Murinette
Desde él momento en que me aleje de Laurent mi vista se nublo anduve caminando por unas horas  yo pienso ya que mis pies ya no daban más de cansancio, pero pensando bien donde me sentaría, no sé ni siquiera donde estoy parada cuando toco mis ojos los siento abiertos pero no veo nada, camino hasta que una luz muy bríllate me cega monetariamente y me hace caer sentada, él piso lo siento como cemento frio, voy pestañeando muchas veces hasta ver frente a mí a una hermosa mujer de cabellos azules hasta la cintura, tiene grandes ojos cafés, su piel es de un color entre blanca y morena, traía puesto un hermoso vestido que empezaba blanco e iba adquiriendo el color azul como bajaba su modelo era sencillo sin mangas pero largo hasta el suelo ella traía el mismo collar que Catalina solo que este es totalmente blanco y por afuera es azul. Con una voz suave y tranquila me dijo.
Tranquila no te are daño, Murinette.- por su respuesta quede un poco desorientada ya que pocas personas lo sabe
Me ¿Podrías decir tu nombre? Y también ¿Cómo sabes él mio?.-Le pregunte a la chica que estaba adelante mio
-sorprendida por mi pregunta ella respondió- Lo siento se me había olvidado, mi nombre es Cofee y se tu nombre ya que una vez una persona muy cercana a ti me lo dijo.-Dijo Cofee ayudándome a pararme
Ven.-me dijo Cofee guiándome por una pieza de madera de roble
A ¿Dónde vamos Cofee?.-Dije siguiéndole él paso y tratando de mirar los cuadros que estaban esparcidos por las paredes.
Iremos a sanar a tus amigos y poder despertar a tu otro amigo cabezota Laurent, esos amigos tuyos se hallan siempre en problemas, o ¿No?, no me conteste yo los he vigilado durante toda su vida y se cómo son.-dijo Cofee soltando una pequeña risa al final
¿Cómo?.-Dije anonadada
No te sorprendas tanto, tengo muchos milenios aunque no lo creas, nací dos mil años después de los dioses de olimpo, soy una creación mal hecha, debí ser “Mala”, pero aquí estoy ayudo hasta a una tortuga que no pueda pararse, mi creadora me odia, a los tres años cuando vio que no tenía maldad me hecho de su hogar si eso se llamaba hogar….
Mira vamos a ir a buscar una flor llamada Plemp, es una flor parecida a la camelia pero sus hojas son parecidas a las del copihue su color es rojo con pintas azules además que tiene una aureola en cada punto fucsia, su tallo es delgado tanto que piensas que se cortara pero no, es más resistente y flexible que una combinación entre el sauce y el fierro, y su color es ámbar. Crece mayoritariamente en los fiordos de Alemania se dice que Elsa una niña de Alemania lo encontró en una noche de niebla, en ese entonces su padre se enfermó  grave y en la época que te estoy diciendo no existían medicamentos como ahora, la gente se sanaba con hierbas o solo esperaba por su moriría, por eso Elsa un día se dio cuenta que su padre no mejoraría nunca, con la inocencia de una niña de siete años fue en busca de alguna hierba que la pueda ayudar, cuando llego cerca del fiordo encontró a esa flor con la esperanza de que sirviera la llevo a su casa y se la dio como una infusión a su padre lo que paso fue mágico, su padre tuvo mucha fiebre en la  noche pero al otro día amaneció sin ninguna enfermedad ni nada que se les pueda parecer, todos agradecían a los dioses que lo habían salvado un milagro haci lo definieron.

Espero que les guste.




Mi mate es de 14[Moon Lovers 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora