22. El sospechoso perfecto

290 73 69
                                    



   13 junio, 2015.


Acarició su melena pelirroja esperando una respuesta a su mensaje. Ansiosa caminó de un lado a otro pensando cómo abordarlo con tantas preguntas sin que Joshua la considerara una entrometida. Y es que, cuando tenía curiosidad de algo no descansaba hasta saciar su sed, no podía dejar de darle vueltas al asunto.

A veces olvidaba lo irritante que podía ser con tan solo abrir la boca, era una cualidad que la perseguiría por el resto de su vida y de la cual, en algún punto, se sentía orgullosa.

"Estoy cuidando de Sophie y mis sobrinos, ¿deseas acompañarme?".

Sonrió ante su respuesta.

Por supuesto que deseaba acompañarlo, no había otra razón para hacerlo más que disfrutar de su compañía y su atractiva mirada; sin embargo, también tenía una misión: confirmar si sus pensamientos están en lo correcto.

"¿En dónde te encuentras?".

Recibió su respuesta de inmediato.

"En el parque".

Sabía de cual parque hablaba: el mismo parque en donde lo vio tirar una hoja de papel color azul en una de las papeleras.

Cuando visualizó su silueta a tan solo unos cuantos pasos de sí lo observó con atención. Lucía algo triste, pero sonreía mientras leía un papel azul para luego arrojarlo a la basura y continuar su camino hasta encontrarse con su mirada. Jayden le ofreció una sonrisa tranquila la cual no dudó en responder, luego se despidió deseándole una linda tarde.

Fue allí cuando decidió ser una entrometida, y por suerte no fue necesario hurgar en la basura. La sola acción de asomar el rostro le permitió encontrar la hoja de papel azul arrugada que luego leería sentada en una banca, confirmando, de alguna forma, que la alocada idea guardaba mayor relación con Jayden.

Creía firmemente que él era el chico de las cartas, solo debía encontrar la manera de comprobarlo, ver su letra o cuestionarlo atrevidamente.

Por supuesto, cuestionarlo sería la última opción a implementar si las demás no funcionaban.

Atravesó la zona de juegos apresurando su caminar, pero estando cerca de su objetivo se detuvo.

Jayden se encontraba allí, también la chica rubia que tenía un lugar en una de las fotografías ubicadas en la sala de Joshua y en el fondo de pantalla de su celular. Deseaba creer que eran solo dos amigos de infancia agradecidos uno del otro por todo el apoyo y comprensión; pero sabía que estaba equivocada. Logró comprobar que Joshua no era él chico de las cartas cuando descubrió que él solo tenía ojos para la rubia cuando se encontraban en el mismo lugar.

Su mirada brillaba y sonreía cuando ella lo hacía.

No era él, pero ahora tenía al sospechoso perfecto.

"Lo siento, debo hacer algo urgente, ¿te veo luego?".

Retrocedió un poco antes de verlo revisar su celular, su respuesta llegó en cuestión de segundos.

"No te preocupes, te veo luego". Sonrió alejándose. "Recuerda nuestro trato, solo dime el día y la hora, y seré todo tuyo".

Sonrió.

Oh, bendito trato.

"Estoy ansiosa de poder jugar contigo".

|Lo que mi alma te escribe| BORRADORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora