-Vete a la mierda, Bieber.- dijo enfurecida la chica, esta puso una mano en el pecho del castaño chico y lo empujó hacía atrás.
-Solo estoy pidiendo un beso.- respondió con absoluta calma, lo cual hizo enfurecer aún más a _____.
-¡Joder! ¿¡Después...
Melasvaapagar, comoqueme llamo ____, no es una promesa, es un juramento. —Scar
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Aquel día viernes siempre quedará en mi memoria, como olvidar el bendito día en que Justin Bieber me humilló. Ya se hizo viral. Está en instagram, Snapchat, Twitter, Facebook. ¡Hasta en los estados de WhatsApp!
Ese día al llegar a casa mi madre me hizo miles de preguntas, le dije que no quería hablarlo, pero me obligó a responderle. Por supuesto que no lo haría, solo me quedé callada hasta que me dejó ir. Me bañe, me puse mi pijama y así pasé el resto del día.
Me hice un juramento a mi misma, que voy a cumplir. Seré la peor pesadilla de Bieber. Pero necesitaba un cambio, uno muy bueno.
La noche cayó y el día Sábado me atrapó.
Salí a correr como todos los sábados, con mis audífonos puestos escuchando "I wanna be yours" de Arctic Monckeys. Me concentre en la música y en mantener la respiración adecuada. Sin darme cuenta choqué con alguien y ambos caímos al piso. Levante mi mirada avergonzada y el solo reía, si, era un chico.
—oh vaya, creo que no me fijé, mil disculpas...— dijo al instante el algo apenado, se levantó y me ofreció una mano la cual yo tomé para levantarme también
—si la que no me he fijado he sido yo—. Reí negando mientras quitaba mis audífonos. —lo siento, Soy Scarlett por cierto—. Dije amable y el me sonrió.
—Alex, mucho gusto señorita Scarlett— añadió con una sonrisa y nos dimos un leve apretón de manos.
—Mucho gusto, Alex— le sonreí de igual manera.
—te invito a comer a alguna parte y nos conocemos más. ¿Te parece? — me preguntó el y yo asentí con la cabeza.
★★★
—Soy gay— Estaba tomando mi batido y lo escupí al escuchar salir eso de la boca de Alex.
—¡lo siento!— limpie todo con una servilleta —solo que no me lo esperaba..— dije sincera.
Así estuvimos toda la tarde, riéndonos, jugando, charlando, contando chistes, si hubiera un rey de los chistes malos, el sería el mejor.
Le conté lo de la preparatoria y lo que pasó con Bieber. El se enfureció y dijo que me iba a ayudar con mi transformación.
Ahora el tenía que irse, intercambiamos números por que nos juntariamos el Lunes a comprar ropa y esas cosas.
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