ilusiones

parte 5

En la mañana siguiente...

Ken se apuraba para ir a la escuela, cuando llego vio a todos y a Artemio que estaba en la esquina, como siempre, y se sentó en su lugar.
En el receso, estaba sentado disfrutando de la torta que había comprado, en eso se acercó Artemio y le dijo: -ten te daré el collar ahorita, pero solo póntelo cuando sea necesario.
El tomo el collar y lo guardo y le respondió:
-ok, pero como funciona?
Artemio le dijo:
-no te preocupes por eso, yo te ayudaré a que consigas utilizarlo con facilidad.
Luego se fue y Ken entro a su salon.

Llego a su casa otra vez y como siempre hizo su tarea, ceno, y luego se metió a dormir, en ese momento llego otra vez a el cuarto donde siempre aparecía.
Estaba Artemio ahí y el le dijo.
-te enseñare a dominar el poder y controlar el collar, yo tengo uno también, te mostraré todo lo que necesitas saber sobre esto.
Ken acepto, estaba un poco nervioso pero algo le decía que siguiera ahí
-ok, esto es lo que debes saber.,
#1. Al lado del collar hay un botón, solo funcionará con Tigo y te traerá a este lugar.
#2. El collar se activará cuando te lo pongas, no funcionará con nadie más, a menos que sea modificado, por eso debes tenerlo siempre a la mano, pero solo lo debes utilizar cuando sea necesario.
Ok, eso es todo, ahora vendrá tu entrenamiento, y para eso tenemos que entrar en otra sala...
(Estuvo aproximadamente 3 meses entrenando)
Muy cansado de todo lo que había hecho, regreso a su casa y descanso, al dia siguiente llego a su escuela y le agradaba más la escuela que antes y ya podía Dominar mas el poder, y se le habían olvidado varias cosas de lo que había hecho en la escuela por que había pasado mucho tiempo entrenando, cuando salió paso por el mismo lugar donde pasan para llegar a su casa, entro en el callejón y había alguien sentado a mitad del camino, cuando se acercó, el que estaba en el piso, lo agarro y los teletransporto a otro planeta donde habían más como el y lo tomaron como prisionero, el no podía alcanzar el collar por que le habían amarrado las manos y el collar estaba en su bolsillo...