El inicio del problema. (Naruto)
La primera vez que a Naruto le dijeron gordo, él no lo tomó muy bien, pero se defendió.
Todo ocurrió el primer mes de clases, cuando él tenía doce años, y estaba con sus amigos en el pasillo del colegio. Habían entrado corriendo para evitar mojarse de la lluvia que de pronto había empezado a caer aún cuando en el cielo apenas había nubes y el día anterior no había predicciones de mal tiempo. Su pelo se había pegado en la frente a causa de esta y apenas podía ver nada. Y allí se encontraba, recuperando el aliento después de correr casi dos manzanas completas. Estaba tiritando, pues solo llevaba una camiseta de manga corta y estaba completamente empapado. Él había pensado en traer una chaqueta, porque Naruto la mayoría del tiempo era bastante friolero, pero luego pensó que ninguno de sus amigos llevarían chaqueta y que quizás se reirían de él por eso, así que la dejó sobre la cama. Podía escuchar a su madre ahora, una voz en el fondo de su cabeza: "¿Si tus amigos saltan de un puente, tú también lo harás?" una de sus frases favoritas este año, porque según ella sus amigos no son una gran influencia.
Estaba en su casilla, cogiendo los libros, cuando todo ocurrió. Alex, hablando sobre chicas, sobre como había cambiado Mai en ese verano.
—¡Le han crecido las tetas, pero como mucho mucho, ¿verdad?!— Comentó, y a pesar de que todos asentían con entusiasmo, Naruto no encontraba nada de interés en aquel tema. Le daba igual, en realidad, todo el tema de las chicas, las sonrisas bonitas y coquetas y guiñar los ojos de forma seductora. Era tímido e inseguro, él era más de estar en su habitación, jugar videojueegos y no pensar demasiado en nada. ¿No era un buen videojuego mejor que cualquier chica? Eso es lo que había dicho una vez, en casa de Shikamaru, y aunque él no le encontraba la gracia por ningún lado, todos se rieron y burlaron de él, por lo que no volvió a decir nada de ese tema nunca más.
Lara se volvió hacia ellos, con su ceño fruncido y rodando sus ojos. Se estaba alisando la falda blanca mientras la camisa negra no paraba de subirsele para arriba. Naruto dedujo que ser chica no era nada fácil, y que llevar falda debería ser demasiado incómodo. Mai hizo lo mismo, siguiendo a su amiga, mientras se ataba su pelo negro en un recogido alto.
—¿Qué miráis? Vuelvan a la clase de párvulos, idiotas.— Gritó la rubia con picardía, antes de mirar a Lara y empezar a reír, como si hubiesen contado una broma que ninguno de ellos entendían.
Naruto no pudo sino sonrojarse y apartar la mirada con rapidez, a lo que Jason, un chico de año superior al que Naruto no aguantaba pero que últimamente se estaba juntando con ellos, empezó a molestarlo.
—¿Qué pasa, Naruto, el gordito está sintiendo vergüenza por el comentario de una chica?
Y entonces ocurrió, una sensación que nunca había sentido antes. El pecho de Naruto se contrajo con fuerza y millones de pensamientos pasaron rápidamente delante de sus ojos, su cabeza empezó a palpitar de dolor. Sentía que se estaba partiendo en dos, como si el dolor fuese demasiado grande para que su propio cuerpo pudiese soportarlo.
Sabía que estaba gordo, lo había visto cuando últimamente no había podido entrar en los pantalones que había comprado hace un año, o cuando se miraba al espejo nada más salir de la ducha. Pero que alguien más lo dijera en voz alta, incluso si era alguien que no le agradaba, era como revelar un secreto que Naruto no quería escuchar, que no quería que nadie más escuchara o supiera.
—¿Y tú no sientes vergüenza por ser tan gilipollas?— Su madre, acompañado con el respaldo de su padre, siempre le regañaban cuando decía palabras feas -como Kushina las apodaba-, pero en ese momento no podía pensar nada más.
ESTÁS LEYENDO
Unidos por los problemas.
Fanfiction¿Qué pasa cuando el mundo se te viene encima y no sabes cómo luchar contra ello?. -Naruto Uzumaki: Se odia a si mismo desde siempre. Nunca se ha visto bien. Ha luchado por tener un buen peso, un buen cuerpo, para sentirse bien consigo mismo, pero n...