III

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Un abdomen muy bien tonificado gracias al entrenamiento era lo que tenía Yoongi debajo de esa espantosa camisa negra. Aún cuando quise apartar mi vista de el mis ojos insistían en no dejar de mirarlo.

Chasqueó la lengua —Ya, se que soy hermoso y sobre todo un campeón pero si no dejas de verme te echaré a patas del apartamento

Me quedé callada... ¿Cómo era posible que supiera que lo estaba viendo cuando el se encontraba de espaldas? Listo.

—No te estoy mirando, eso quisieras —Rodé los ojos pero sobre todo, mentí

—Si y Newton sigue vivo... —Aventó mis piernas a un lado para poder sentarse sobre la orilla de la cama.

Todo el lugar olía a el, era un aroma tan varonil que en cada sancada de aire que tomaba su loción entraba en mis fosas nasales.
Por lo poco que sabía y me había dado cuenta de él es que no habla demasiado y cuando lo hace parece cobra de África Central escupiendo veneno, en este caso sarcasmo.

Toda la noche mi celular se la pasó vibrando por la cantidad extraorbital que Namjoon me estaba enviando de mensajes pidiéndome perdón y preguntando dónde estaba, que si estaba bien y bla bla bla, en ningún momento llamó hasta que mi celular comenzó a sonar con la canción "Knock Knock" de Twice.

—No me lo puedo creer...

—¿Qué? —Pregunté clavando mi vista sobre su nuca

—¿Ves lo que escurre de mis oídos? Es sangre, ¿cómo puede ser que teniendo tu edad aún sigas escuchando grupos tan materiales y tontos?

—Ya, ¿me vas a decir que tu escuchas a Mozart?

—Quizás no a Mozart pero sí grupos que te dejan algo en sus letras ¿no te jode?

—Buenas noches. —Dije ignorando por completo su comentario.

Y es que así no son las cosas... ¿en qué mente tan retrógrada aparte de la suya, se juzga por la música que alguien escucha?
Puedo apostar 10 millones de wones a que este tipo escucha más Girls Generation que a Beethoven y a todos los músicos de los años polvo.

Di un último vistazo a su espalda, me puse en posición fetal y me dispuse a dormir. Ni siquiera supe en qué momento mi cerebro se apagó al cien por cien pero sí supe cuándo me desperté y por qué.

3am y tenía un jodido camión malhecho del motor en mi oreja, Yoongi no dejaba de roncar.

Traté de despertarlo de todas las maneras posibles, incluso no hizo nada en cuanto le hice cosquillas en los pies. Me acerqué a el a tal punto que sentía nuestras respiraciones chocar, comencé a soplarle en toda la cara, incluso en los labios y cuando sintió que mi respiración caliente había llegado a su cavidad bucal tomó las fuerzas del mismísimo Posesión y lanzó fuera de la cama.
Choqué litetalmente contra el suelo frío, me quejé, Yoongi también lo hizo

—Esta es la primera y última jodida vez que me despiertas en la vida ¿me oíste? —Dijo tan cabreado que sentí que en cualquier momento tendría a Hulk sobre mi.

Me levanté como pude aún cuando el dolor en la columna era infernal. Volví a la cama y me acurruqué en la espalda de él.


[...]


Huracán, un maldito huracán había pasado la noche anterior en la cama.
Las cobijas se hayaban posadas en el suelo, Yoongi estaba acostado con las piernas formando un cuatro, su brazo izquierdo estirado hacia el mismo lado y la camisa alzada, mientras que yo prácticamente me encontraba encima de el.

—Iugh, quítate de mi —Me dijo haciéndome a un lado con ambas manos

—¿Hum? —Aún adormilada cuestioné

—Que te quites si no quieres que lo haga como anoche, lapa

Y como alma que lleva el diablo me alejé de el y me senté sobre la cama. Ambos salimos de está y nos dirijimos hacia la pequeña cocina.

—Ni se te ocurra comerte mi comida, si lo haces me dejas billetes sobre la mesa ¿Oíste?

—Ha, aja si —Dije haciéndome la loca

El parecía que iba a ducharse así que traté de alcanzar de una de las repisas el botecito de café pero tan torpe como siempre Yeoldae, se me cayó todo encima. Como sabía que Yoongi se había ido al baño aproveché para despojarme del jersey negro que me había prestado la noche anterior.

La puerta comenzó a tocar tan fuerte que creí que en cualquier momento la persona que estaba del otro lado la iba a tirar. Me escondí tras la meseta cuando oí que Yoongi estaba yendo hacia la puerta. "Que jodida mala suerte" pensé en cuanto me vi prácticamente sin prenda puesta. Una voz varonil muy conocida por mis oídos se hizo presente, Namjoon.

—¿Dónde carajo tienes a Yeoldae?

—Ey ey, uno: no me gritas, dos: ¿quién jodidas es Yeoldae?

Ups, si, Yoongi tenía razón, yo sabía su nombre y el no el mío

Yeoldae; 1
Yoongi; 0

—No te hagas el imbécil, Yoongi ¿crees que no se lo que dicen de ti?

—Lo que digan de mi me importa una mietda —Respondió el  pelinegro

Supe que si Namjoon no le sacaba la información sobre mi esto acabaría de la manera más sangrienta, olvidé que no traía  nada de ropa puesta y salí hacia la estancia.

—Dios mio Yeol ¿te acostaste con el?

—¿Tu eres Yeold-no se qué? —Hizo una mueca extraña

—¿Te acostaste con el y ni siquiera sabe tu nombre? —Pregunró Namjoon muy desconcertado

—¿Qué más te da? —Preguntamos Yoongi y yo al unísono

Nam me lanzó su sudadera sobre el pecho para que me la pusiera, es tan alto que perfectamente cubría un poco más abajo de mis muslos.

—Si tienen que arreglar cosas de pareja largo de mi casa, no disturbien mi paz así que fuera

—No somos pareja —Dijimos hasta el hastío Namjoon y yo al unísono



[...]


Yoongi.

Después de que corrí a "Yeol-quien sabe qué" y a Namjoon de mi casa regresé a la cama, me quedé pensando en la inmortalidad del cangrejo y me conecté de nuevo a la realidad cuando ese olor a vainilla llenó el aire de mi habitación.

El pantalón del Yeol estaba tirado en el suelo, lo recogí y pude percibir un poco de su historia.

—Calvin Klein, niña mimada, bonita, pero mimada, ya entiendo....

т r o υ в l e м a ĸ e r ѕ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora