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Habían pasado ya cinco días desde el incidente con Yoongi y durante ese tiempo en ningún momento él se dignó a marcarme o mandarme un mensaje, creo que las cosas para él están mejor así pero si el me llamase tan solo una vez, le daría mi perdón y correría calle abajo para regresar a su lado.

Taehyung por el contrario no se separó de mi en ningún momento y como niña pequeña me iba a dejar hasta la puerta del trabajo y me iba a recoger al mismo lugar. Dejó que me quedara con el en su apartamento que por cierto es muy bonito y se sitúa en una de los mejores barrios de Seul.

—Tae, hoy, iré a recoger mis cosas a casa de Yoongi, he ahorrado y puedo pagarme un lugar decente

—Yeol no quiero que te vayas de aquí, mira podemos hacer algo, tu pagas la comida y ya esta, yo pago la renta y entre los dos hacemos las tareas de limpieza

—Tae, te lo agradezco pero creo que es momento de ser independiente, has hecho mucho por mi

Y como si Yoongi y yo estuviésemos conectados él me marcó después de tantos minutos y horas por primera vez.

—Ye-yeol —hipó— regr-essa a casa por, por favor —Obviamente sí, estaba ebrio.

Ni siquiera le contesté solo apreté el botón de colgar y salí de casa de Tae para ir con Yoongi.

No tardé mucho en llegar pues Taehyung me había prestado su auto para poder cargar todas mis cosas, cuando abrí la puerta del apartamento éste estaba inundado con olor a tabaco, ron y por supuesto soju. El piso estaba tapizado con colillas de cigarrillos y tapas de las botellas.
No lo veía por ninguna parte así que fui a su habitación y me encontré con un Yoongi ojeroso, ebrio y rodeado de ropa sucia y platos de comida.

—Eh, Yoongi —Le susurré y toqué un poco su hombro —Despiértate, debemos hablar...

Mis palabras le cayeron como un balde de agua helada, abrió uno de sus ojos como si la luz le molestara de sobre manera.

—Yeol, viniste....

—Si y ya me voy. Vine, vine a darte las gracias pero ya no puedo seguir aquí contigo

Yoongi se puso de pie y fue a uno de los cajoncitos del ropero para sacar unos sobres amarillos que me tendió al instante. Los abrí temerosa, el no decía ni una sola palabra así que supuse que se trataba de algo serio, saqué la primera hoja y con eso me bastó, era un informe médico que hablaba sobre la situación mental de él.
Padecía trastorno bipolar y por fin comprendí el por qué de sus cambios de humor tan repentinos.

—¿Por qué no me lo dijiste antes? —Cuestioné

—Porque te iba a lastimar, te iba a alejar de mi..

—Lo hiciste de cualquier manera, Yoongi. Aún así yo no puedo seguir más contigo.

—Perdón —Dijo casi para él mismo

—¿Has dicho algo? —Pregunté seria pero la verdad es que sí había escuchado, quería oírle decir eso una vez más porque en mi interior estaba sonriendo como una estúpida.

Comprendí que aquel golpe no había sido a propósito, que solo era parte de su enfermedad.

—Perdón, he sido un completo idiota Yeoldae.

т r o υ в l e м a ĸ e r ѕ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora