Fifteen (Terminada)

Part 18

Habían pasado ya 1 mes  medio desde que me había establecido en Londres. Todos los dias hablaba con mi mamá y mejor amigo. Christopher y yo eramos grandes amigos aunque ya no nos tocamos más(je je). Mis amigos del colegio y  yo cada vez nos llevamos mejor e incluso me hice amiga de una chica llamada Melanie, que se unió a nuestro grupo animadamente, ya que no tenía amigos.

El ciclo escolar en mi casa estaria por empezar, lo que significaba que aqui...
Estaba por terminar! Vacaciones!

Pero estaba imparcial sobre un asunto.
Del otro lado del mundo, en mi casa, mi madre junto con su abogado le querían presentar un juicio a mi padre por mi tenencia.

Mamá argumentaría frente a un juez, que estar mudandome cada 6 meses afectaria mi calidad escolar tanto como mi salud , ya que debería estar en constante traslados.

A papá aún no le habia llegado la citacion del juicio, por lo tanto yo no sabría de este detalle en un largo tiempo.

Estabamos desayunando, mi ultimo día de clases, con papá y Christopher.

-Y pequeña, como te sientes sobre tu ultimo día?

Tome una tostada y la mordí.

-Genial, nada podria estar mejor, gracias a Dios que solo tuve que ir un mes, aunque lamento que aqui mis vacaciones sean heladas.

-Bueno Kat, es algo a lo que deberas acostumbrarte.- Hablo mi padre, amablemente.

-Lo se , lo se.

El día en el colegio pasó volando, aunque aquí seguían trabajando incluso hasta el ultimo dia de clases , que aburrido.

Me despedi de Melanie, Peter, Cameron y Sebastían, con la promesa de que nos juntariamos si o si en las vacaciones.

Volvi a casa, ya que Charles me había pasado a buscar.

-Hola!! Hay alguien en casa?. -Grite cuando entre.

El sonido de un piano , como la primera vez que entre en esta casa , sonó.

Lo seguí.

Christopher estaba tocando, era una melodia triste, penosa.
Me acerque al salón del piano y cerre la puerta detras de mí.

Él dejo de tocar y me miŕo.

-Hey. -saludo.

-Hey.

Me observo de arriba hacia abajo.
Llevaba puesto mi uniforme, obviamente.

-Te ves lindisima.

Sonreí timidamente pero no conteste.

-Ven, te enseñare a tocar.

Levante una ceja.

-El piano, pequeña pervertida, el piano.

Solte una carcajada y me sente a su lado, en el pequeño banco.

Nuestros muslos se tocaron y quise ignorar la pequeña descarga electrica que eso me hizo sentir.

-Pon tu mano aqui. -dijo dirigiendo mi mano hacia las teclas del lado derecho.

Él coloco sus manos en las teclas del lado izquierdo.

Comenzo una lenta melodía. Parecia otra triste.

Con una mano, siguió tocando su lado, mientras que con la otra , guió mis dedos sobre las teclas.

Su tacto y cercanía me estaban volviendo loca.

Suamente deslize mi mano , para sacarla de su agarre y comence a tocar por mi cuenta.

El había asumido que no sabia tocar.

Por el borde de mi ojo lo vi sonreir.

La pista aumento su ritmo, haciendola casi alegre y mas rapida. Mis manos de movian a su ritmo y el lo aceleraba, como si quisiera que yo fallara.

La pista ahora caia en un vacio , parecia triste , decadente.

El dejo solo una mano de su lado y  con la otra rodeo mi cuerpo para alcanzar las teclas de mi lado.

Su espalda estaba casi rozando la mía. Sus brazos de ceñian a mi alrededor.

La pista de hacia mas lugubre y triste.

Lo sentí respirar pesadamente en mi cuello. Se sentía esplendido.

Aprete mis piernas , su cercanía me mataba.

Siguío sonteniendome por dos segundos para luego volver a su lugar.
La pista se volvio a hacer alegre .
Por lo tanto mas rapida.

Terminamos la canción y solte un suspiro, como si hubiera corrido una maratón.

-Felices 16 , pequeña princesa. -suspiro en mi oido mientras despositaba un suave beso en este.

Oh por dios, había olvidado completamente mi clumpleaños.

-Oh dios, lo había olvidado. -le sonreí, con una gran sonrisa y lo mire.

-Gracias, Christopher.

-En realidad, deberias agradecerle a tu padre, solo soy la distraccion.

Frunci el ceño pero lo entendi cuando mi padre entro al cuarto con 10 globos en una mano y una caja roja en  la otra.

-Feliz Cumpleaños Hermosa!.

Salté hacia mi papá y lo aplaste con un abrazo.

-Papá! Gracias, de verdad, eres increible.

El sonrió y me beso la frente.

-A ah, aún falta un regalo.

Lo mire confundida.

-Amelie! Ven aquí hija! Dame un abrazo!- gritó mi mamá , entrando al salón, sus ojos estaban llorosos y ahora los mios los imitaban.

No me había dado cuenta de cuanto la había extrañado.

-Mamá! -llore sobre ella cuando la abraze.

Ella beso todo mi rostro y me hizo una seña hacía atras.

Diriji mi mirada hacía ahi y ...

-Christían! .- Salte sobré el y me sostuvo por la cintura en un abrazo. Me giró por el aire y luego me deposito en el suelo.

-Bruja! Como te extrañe! Netflix no es lo mismo sin ti!.

Solte una carcaja y limpie mis lagrimas.

Este era el mejor cumpleaños del mundo, definitivamente.