¿Soy de la realeza?

Capitulo 2 (Editado)

                  

Al sentir los pasos de Shin lo primero que hice fue apagar mi celular y salí corriendo lo más rápido que pude.

Llegue a mi edificio apresurada y choque con un joven, no era del colegio lo supe porque no andaba uniforme, solo le ofrecí disculpas y corrí lo más que pude.

Al llegar a mi casa mire unos hombres vestidos de negro que se bajaron de un carro lujoso, me detuvieron.

Hombres: Disculpé, usted vive aquí?

Chae: si, ¿por qué preguntan?

Hombres: ¿tú eres hija del dueño de aquí?

Chae: si, ¿por qué tantas preguntas?

Hombres: queremos hablar con tu padre, venimos de parte del palacio real.

Chae: oh ya, ¿para que lo ocupan?

Hombres: es algo que solo con él se puede hablar jovencita.

Chae: bueno, entren.

Cuando ellos pasaron, mi padre se sorprendió pero cuando le explique se calmó, me mandaron al patio, porque el tema era algo así como confidencial.

Cuando ellos salieron, entre inmediatamente para saber que le habían dicho a mi padre.

Chae: ¿De que te hablaron? Cuéntame

Padre:  tenía que dar un anillo que mi abuelo me había dado, pero no recuerdo donde esta.

Chae: ah? ¿un anillo que parece que fuera de oro?

Padre: es que es de oro, ¿sabes dónde está?

Chae: Claro que si! Esta... exclame mientras me iba debajo de la mesa y lo saqué... tadammmm aquí esta, ¿por qué la urgencia?

Padre:gracias a Dios que lo hayamos, después te explicare el porqué, ahorita solo tienes que saber que es importante.

Era un nuevo día iba muy animada y me encontré al joven con el que había chocado, pero andaba de uniforme, se me acerco

Yul: Hola mi nombre es Yul, ¿crees que me puedes ayudar?

Chae: hola mi nombre es Chae y si puedo, te ayudo

Yul: es que no sé cuál es el edificio 3

Chae: ahh es fácil, pero para que quieres ir al edificio?

Yul: es que en ese edificio recibiré clases, mira

Me enseño el papel y leí  "Edificio N•3 Año 2do Aula 320."

Chae: ahí estoy yo, somos compañeros, que bien! Vamos yo te enseño.

Nos fuimos los dos al edificio y le enseñe el aula. Él se presentó ante toda el aula y se sentó a mi lado, realmente era muy atractivo.

Estuvo todo el día hablando conmigo y mis amigas.

Hye: cuéntame, de dónde eres?

Yul: yo vengo de New York.

Hye: en serio, que haces aquí entonces?

Yul: vine por razones familiares, se casará un primo.

Hye: como que hay muchos matrimonios, se rumora que el príncipe también lo hará pero no se sabe con quién, estoy algo curiosa por saberlo.

Yul: yo también estoy curioso por saber quién será.

Las gemelas: ay si nosotras haremos tuquitos a esa mujer.

Chae: jajaja pobre mujer tendrá una vida horrible, con el carácter que tiene él.

Crista: pero cuando sepa quién es la mujer la haré tuquitos, por el corazón de mi Shin.

*Reímos Yul,Hye y yo*

Cuando volví a mi casa mi papa me dijo que me sentara y yo rápidamente accedí

Papa: hija el anillo que me entregaste fue un regalo que recibió mi abuelo de parte del rey ya que fueron grandes amigos, como mi hija que eres tú, significa que tú te casarás con el príncipe, estas alegré?

Chae: (con cara de espanto) yo con shin, el príncipe? ¿yo esposa? ¿qué es esta broma?

Papa: hablo en serio hija mía, tu destino es casarte con el príncipe.

Chae: papá , yo no siento amor por él, es más lo odio no me hagas esto, siento que me estas vendiendo o algo así.

Papa: Chae ay hija... papá hizo una pausa y sus lágrimas empezaron a salir... tienes que ser fuerte es mejor para ti, no quiero que estos hombres que me persiguen por esa deuda, te molesten, compréndeme hija tu sabes que papi te quiere demasiado

Empecé a llorar como una bebé, llore tanto que sentía que me faltaba la respiración y pude responderle - papá yo tenía planeado casarme a los 25 y apenas soy una adolescente, pero es mi destino no te preocupes... toque su rostro y agarre los extremos de sus cachetes tratando de dibujar una sonrisa... intentaré hacerlo, por ti lo haré... le sonreí, le di un beso y me retire a mi cuarto.

Estando en mi cuarto partí en llanto no me imaginaba una vida con Shin, el me odiaba era evidente, me podía tratar mal y no creía que podía soportar eso, pero tenía que ayudarle a mi papa con el problema que tuvo con esos cobradores si no, nunca estarían ellos en paz.

Así que arriesgue mi felicidad y acepte la propuesta, todo fue por la felicidad de mis padres, que se endeudaron por sacar adelante a mi hermano y a mi.