¿Soy de la realeza?

Capitulo 3 (Editado)

                  

Me desperté y me bañe, me fui al colegio y mire muchos periódicos con quien se casaría el príncipe.

Me dio tanto miedo estaba a punto de renunciar pero no podía hacer a un lado a mis padres y sus problemas, entonces seguí mi rumbo.

Iba entrando al colegio y vi a Yul me le acerque y empezamos a hablar, en eso se acercó Shin, él me agarro de mi brazo y me llevaba casi arrastrando.

Chae: me lastimas, sabes ingrato.

Shin: no puedo creer que me toque casarme con una pebleya como tú, no lo entiendo en serio.

Chae: ay si, ay si y tú crees que yo estoy feliz, pues no fíjate, no sé ni porque lo hago.

Shin: si como digas, solo te quiero decir que yo sé que tendrás emoción al saber que seré tu futuro esposo pero no digas nada aún, todo a su tiempo plebeya.

Chae: ay sí! Ay sí! Ni loca diría que me casaría con un extraterrestre feo como tú.

Me retire, al llegar a mi salón me di cuenta que ya había iniciado la clase, entre y me senté, no evite escuchar la plática de unas chicas que mencionaron que ojalá y el príncipe se casara con una guapa al escuchar eso pensé "pufff claro es más el opaca mi belleza".
Toco la campana de recreo, fui a la azotea y estaba Shin estuve un momento hablando con él y note que sus ojos color café claro estaban llenos de un sentimiento pero que también le faltaba algo y de paso reflejaban necesidad de amor, su mirada lo delataba no estaba bien, algo le pasaba, así que me anime a  preguntarle

Chae: Shin que te pasa?

Shin: que me va a pasar a mí? a ti que te pasa que estas aquí, normalmente eres escandalosa, problemática, peleona y ahorita estas tranquila.

Chae: ashh, es que me quieres ver enojar?

Shin: no, es más olvídalo, oye tú no estas ni un poco triste de casarte con alguien que no quieres?

Chae: mm pues fíjate que sí, pero hay cosas que no puedo evitar como casarme contigo por ejemplo.

Shin: entonces, por qué lo haces? ¿Por tener lujos?

Chae: ¿cómo crees?... fue inevitable no reírme

Shin: ¿dinero?

Pare de reírme, me dio nostalgia porque parecía interesada pero por la tranquilidad de mis padres que podía hacer.

Shin: ¿Por qué dejas de reír?
Déjame adivinar, eres igual que todas, solo buscan fama, fortuna y eso, no eres diferente al resto, me retiro.

No puedo mentir que sus palabras fueron como cuchillo a mi corazón mi grande sonrisa cambió, tenía una gran vergüenza no sabía si iba a ser capaz de volver a verlo a la cara.

Perdí las demás clases, no dejaba de pensar lo que Shin había dicho.

Al llegar a casa ahí estaba papá y mamá llenos de felicidad y me recibieron con un gran banquete, me cambie y fui a comer, al terminar me fui a mi cuarto y la nostalgia junto con la tristeza se apoderó de mi ser y empecé a llorar como una niña llora cuando pierde su muñeca favorita, en medio de mi llanto, escuche tres golpes en la puerta.

Chae: ¿quién es? estoy ocupada.

Padre: hija soy yo, te pasa algo?

Chae: no padre.

Padre: ¿por qué lloras? Abre la puerta hija.

Chae: es una película papá, además tengo sueño ya dormiré, buenas noches.

Padre: está bien, recuerda hija te amo, si te tiene mal el asunto del matrimonio he pensado que mejor no te cases, no soportaría verte triste siempre.

Cuando escuche que los pasos de papá se iban haciendo lejos, volví a llorar, no sabía que hacer.