Japón.

103 3 0
                                    

Soy Galliard, un chico de 17 años, asisto a una escuela preparatoria en Japón llamada San'andomūn, un Instituto en las afueras de Tokio.
¿Qué por qué vivo en Tokio?, fácil, antes vivía en Suiza pero debido al trabajo de mi padre tuvimos que cambiarnos a Japón.
Siendo honesto, la vida aquí es muy buena, puesto que los paisajes aquí son más hermosos que los de Suiza.
Recuerdo muy bien la vida allá:
Pacífica, con mucho trabajo, y sobre todo las ganas de sobresalir por que Suiza es muy caracterizado por lo trabajadora que es su gente.
Vivía en Zúrich, con mis hermanos y mis padres.
Todos los días mi madre nos horneaba a mis hermanos y a mi un panqueque con nuestros nombres escritos en ellos.
Mi nombre lo escribía con crema de avellana, el de mi hermana Tiwa con mermelada de frambuesa y el de mi hermano menor Kaiv con cajeta aunque nunca se terminaba el panqueque por que le empalagaba muy rápido.
Después de los cálidos desayunos de mi madre nos montabamos al auto, un Toyota Prius eléctrico; a mi padre le gusta cuidar el medio ambiente. Así que ahí íbamos todos, primero dejábamos a Kaiv en su kinder, después a Tiwa en su primaria y al final yo en mi secundaria en el centro de Berna.
En mi primer año de secundaria tenía taller de teatro, en el que hacíamos obras cada dos meses en el auditorio del colegio, al que asistía toda la escuela por que nuestro elenco siempre fue el mejor. A veces los profesores nos llamaban chicos de oro, pues nuestras obras eran de suma calidad.
Todos los descansos eran maravillosos, la cafetería era del tamaño de el estadio de baloncesto, siempre con comida a petición de los alumnos,podias servirte lo que tu estómago resistiera y así llegar satisfecho al aula de clases.
También teníamos un laboratorio de Ciencias donde experimentabamos con los cambios de la masa y con diferentes elementos para nuestras tareas de química.
Para Deportes, teniamos la opción de escoger entre basketball, baseball, football, gimnasia y atletismo; mi familia siempre ha sido muy deportiva, llegando incluso a hacer torneos familiares en casa para saber quien tiene mejor condición para correr en el maratón de la cuidad de Zúrich, así que me inscribí en atletismo para mantener condición física.
En Cultura teníamos la opción de escoger entre teatro, poesía, música, coro y Artes plásticas; a lo que no pude contenerme y me inscribí de inmediato en teatro pues amo actuar.
Una vez en clase de Deportes, mientras entrenabamos para las Olimpiadas anuales del colegio al cual mi clase y yo habíamos calificado. Había estado entrenando por más de dos horas y me encontraba muy cansado pero quise hacer una última vuelta con mis compañeros, y de repente al saltar una valla tropecé con el pie de un compañero,Hatsako, al ver que se había hecho daño me levanté rápidamente para ayudarlo, entonces vi que cojeaba de un pie debido a la caída y lo ayudé a caminar hasta los vestidores, donde le pedí disculpas por el indicente y comenzamos a conversar sobre las Olimpiadas.
A partir de ahí me conseguí al mejor amigo y también a un hermano con quien competir, pues mi hermano menor tiene solo 5 años y no puedo jugar con él como me gustaría.
Hatsako y yo formamos un lazo instantáneo al hablar sobre nuestras metas en la vida: llegar a ser estrella de Hollywood. Aunque él no logró conseguir un lugar en teatro,pero jamás perdió las esperanzas de que lo aceptacen en algún momento.
Un día en teatro nos reunimos en grupo para hablar sobre nosotros y así conocernos mejor. Ahí conocí a Honoka, una chica con una vida muy difícil, sus padres peleaban e incluso la golpeaban sin razón, siempre sufrió problemas familiares desde su infancia pero jamás se rindió ni dejó que sus problemas le afectaran para ser feliz. Pues siempre decia "La felicidad no depende de nadie más que de ti".
Uno de los mayores recuerdos que tengo con ella es de un dia que llego golpeada del rostro con los brazos morados; ese día me contó el porque de las agresiones de sus padres: ella no fue deseada, además de haber lastimado a su madre al nacer, a lo cual le brindé mi apoyo y mi hogar en caso de necesitarlo.

Ángel caído en la oscuridad. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora