Ángel caído en la oscuridad.

17.

Sigo viviendo por inercia.
Me levantaba, iba al trabajo, comía, dormia.
Repitiendo la rutina grabada por mi cuerpo.
Eso era "mi vida".
Trabajaba como.si quiera castigar mi cuerpo.
Sin pensar, intentando olvidarlo todo.
Después del trabajo los días libres eran una tortura.
Un sólo vistazo a la realidad, y parecía que todo fuera a romperse en pedazos.
Odio está ciudad. Pero no puedo hacer nada para irme.
Vivía, así que no tenía que preocuparme por nada.
No quería pensar en nada.
Quería permanecer ajeno a todo.
Pensaba que todo era un error.
Haberla conocido, haber salido con ella, habernos casado y el haber tenido a Kobeni.
Todos fueron errores...

No podía creer lo que veían mis ojos, era una silueta que ya conocía perfectamente pero había olvidado por completo.
Fue como si al verla todo el peso del mundo me cayese encima...

Era Tabata, quien estaba frente a mi.
-¿Eres tú?- dije titubeando.
-Si, soy yo- respondió.
Todos estábamos en shock, y yo, más que nadie, estaba completamente paralizado.
-¿Cómo es esto posible?-dijo Honoka.
-¿Qué tú no estás muerta?-dijo Kobeni. Creía que yo era el más afectado por ello, pero me equivocaba. Kobeni comenzó a llorar y gritar, parecía muy afectada psicológicamente. Nunca antes había visto a alguien llorar de esa manera.
Tabata se acercó a Kobeni y la abrazó, ambas lloraron juntas.
-Lo siento hija, lamentó no haber estado contigo, no haberte visto crecer ni dar tus primeros pasos-.
-¿En verdad eres mi madre?-.
-Si, lo soy, me fui cuando naciste, pero ya estoy de vuelta-.
-¿A donde fuiste?, tienes mucho que explicarnos- interrumpí.
Fuimos los únicos que hablaron, todos los demás no podían hablar si quiera.
Tabata se separó de Kobeni y se acercó a mi, yo seguía sin creerlo. Me hice hacia atrás y después salí corriendo.
Por suerte, tenía las llaves de mi coche en el bolsillo, salí y me dirigí al lugar más lejano que conociera.
-¿Cómo es esto posible?-dije entre lágrimas -¿Por qué se fue tanto tiempo y ahora sólo vuelve como si nada hubiese pasado?-.
Quería gritar, no quería estar con nadie.
*Suena su celular*.
*Llamada de Honoka*.
*Galliard contesta*.
-¿Qué pasa?,¿Estas bien?. Saliste muy apresurado-.
-Si, lo estoy, creo- respondí -es sólo que sigoson creerlo, honestamente nisiquiera lo creo-.
-Es como un sueño,¿No?,¿Crees que estemos todos soñando?- dijo.
-No, no es un sueño- dije.
-Einhart está hablando con Tabata, esa niña parece muy madura Gally, debemos arreglar esto, debes volver. Todos estamos preocupados por ti, y Kobeni más que nadie-
-Tienes razón, volveré enseguida-.
*Fin de la llamada*.
Honoka tenía razón, me sentí tan torpe pero no podía con el peso de la situación.
Tardéunos minutos en llegar, todos me estaban esperando.
Me bajé del auto é inmediatamente Kobeni corrió hacia mi y me abrazó.
- Papá, no te vuelvas a ir, tenía mucho miedo-dijo.
-Jamás me iré a ninguna parte, quiero estar toda mi vida contigo HIJA-.
Entramos a la casa y en la habitación principal estaban Ein y Tabata hablando. Ambas nos miraron y Ein se puso de pie.
-Habla con ella, no hizo nada con mala intención, ten paciencia- dijo mientras apretaba su mano en mi hombro.
Kobeni y yo nos sentamos al lado de Tabata.
-Perdón por llegar de esta, pero no encontraba como volver- dijo para romper el silencio.
-Eso no me inquieta, yo quiero saber como es que pasó esto- dije.
-¿Nos mentiste mamá?,¿A donde fuiste estos años?- dijo Kobeni.
-Por favor, déjenme explicarles- respondió Tabata -todo empezó cuando estábamos por tener a Kobeni-.
*FLASHBACK*.
*TABATA EN EL HOSPITAL*.
-Yo quería en verdad ver crecer a Kobeni, la imaginé de todas las maneras en que Galliard la imaginó también, creciendo, caminando por primera vez, estudiando con sus tías como profesoras, su primer beso, su boda. Todo lo imaginé, pero olvidé algo importante, que podía enfermar-.
*ESCENA DE LA "MUERTE" DE TABATA*.
*GALLIARD TOMA LA MANO DE TABATA Y ELLA SE DESVANECE*.
-Me temía que no podría ayudar a Galliard con nuestra hija-
*TABATA ES LLEVADA A URGENCIAS SIN QUE NADIE LO SEPA*.
-Todos me tomaban por muerta, aunque no lo estaba. El hospital me mantuvo internada en secreto, hasta que ya no podían mantenerme. Pero tiempo después una perdí a comenzó a financiar todo.
Estuve en coma dos años y medio, y medio año en rehabilitación, por qué perdí la capacidad de caminar é incluso de hablar-.
*TABATA TOMA TERAPIAS Y RETOMA SUS CAOACIDADES*.
-Me costó un poco pero conseguí volver a caminar y así reintegrarmeal mundo-.
*SALE A LAS CALLES PERO NO RECONOCE EL LUGAR*.
-Para mi desgracia, olvidé como llegar a casa-.
*Mira a Galliard a lo lejos junto a Rave y los demás en las carreras callejeras*.
-VI que Galliard se había conseguido una nueva vida. Manejas muy bien, por cierto-.
*Kobeni, Kotori y Yamy van por la calle juntas*.
-También vi como mi familia se encargaba de cuidar a Kobeni-. Tuve la oportunidad de ver como se convertían en una familia. Vi cuando Rem empezó a vivir con ustedes, Kobeni empezó a vivir con su padre y al final Einhart llegó a la ciudad y se mudó con los demás-.
*Honoka y Kobeni son atropelladas*.
-Cuando pasó el accidente con Kobeni y Honoka, quise acercarme a ayudar, pero no tuve el valor de hacerlo. Aunque después fui a visitarlas al hospital-.
*El doctor informa a Galliard que vieron a una chica juntos a su hija y hermana*.
Galliard: ¡Imposible!.
-No creían que estuviese viva, aunque era lo que indirectamente lee estaban diciendo. Después recordé que el cumpleaños de Honoka se acercaba, de hecho los vi a ambos en el auto de Galliard a lo que parecía su nueva casa. Tardé un rato pero al final me decidí por llamar a la puerta-.
*FIN DEL FLASHBACK*.
-Así que, eso pasó;¿Cómo es que nadie nos dimos cuenta?- dije sin percatarme de que todos estaban escuchando y se enteraron de todo detalle dicho por Tabata.
Parecían tristes, ella tenía razón, nisiquiera nos aseguramos de que ella estuviese bien o no, simplemente aceptamos que había muerto, estábamos tan acostumbrados a ello que no se nos hizo extraño el hecho de ella también se fuera.
Quería llorar, pero en vez de hacerlo fui a abrazarla muy fuerte, en ese momento vinieron a mi mente todos los recuerdos que tengo con ella.
El día que la conocí, tan torpe que jamás se aprendió el Instituto completo, por más que se lo recordase.
Cuando me esperaba en la entrada y llegábamos juntos al aula, siempre con una hermosa sonrisa en su rostro.
Los días en que solíamos ir al parque, tomados de la mano, ya. Como pareja, como somos nosotros.
En el momento en que vivimos juntos en mi departamento y dormiamos abrazados.
Nuestra boda, cuando bailamos cada paso era un kilómetro recorrido a su lado.
Y el momento en que Kobeni nació, tan frágil, tan pequeña.

Nuestras manos se entrelazaron y nuestras frentes se juntaron.
-Boba, debiste acercarte si tenías la oportunidad- le dije.
-Lo sé, es sólo que no pensé que dirían- respondió.
-No has cambiado en lo absoluto, pareces la misma chica de preparatoria de la que me enamoré-
-¿En verdad?- me respondió con sus cristalizados ojos dirigiéndose hacia mi.
-Oigan, estamos todos aquí- dijo Honoka en tono burlón.
-Jaja, lo siento, acercate Kobeni- dije.
Kobeni me hizo caso y se acercó lentamente.
-Mira hija,ella es tu mamá, se llama Tabata- le dije.
Los ojos de ambas se llenaron de luz.
-Hola, mucho gusto. Espero que podamos llevarnos bien, si quieres puedes verme como una amiga. A partir de hoy prometo nunca dejarte sola- dijo Tabata.
- Hola mamá, que bueno que estas de vuelta- dijo titubeante mientras retiraba sus lágrimas de sus ojos.
Honoka, Tohka y mi padre se acercaron y le dijeron "bienvenida".
Rem la abrazó y dijo "Te extrañé mucho amiga, juro que cuidéde Kobeni como si fuera mi propia hija". Tabata sonrió y agradeció.
Kotori y Yamy seguían sin creerlo pero aún así la abrazaron.
Por último, Ein se presentó y le dió la bienvenida.

-Bueno, bienvenida. Si quieres puedes prepararé mi habitación para que te quedes a partir de hoy- dije.
- No lo sé- dijo mientras miraba penosa al suelo.
-¿Quieres quedarte un tiempo conmigo?- dijo Honoka.
-Si, estaría bien, gracias Honoka- respondió sonrojada.
Sonreí y acepte la posibilidad de que aún no podría acostumbrarse a mi nueva vida, pues vivimos cuatro personas y podría ser estresante para ella.
Tiempo después todos se fueron a sus casas, lo único que quería era dormir, seguía sin creer que eso hubiese pasado.
Me acosté y dejé que todo se resolviera al día siguiente. Pero estaba equivocado.
En cuanto desperté sentí como si me acabase de despertar de un sueño muy pesado.
-Parece que volví a tener ese sueño, donde Tabata estaba viva-.