Momentos ínesperados.

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Mi hija, Kobeni, está creciendo. Pero no como una niña normal, sino como un ángel, llegando a los 17 años en cuestión de meses.
Todo comenzó después de que Einhart se mudó con nosotros y después compré la casa por la que tanto ahorré.
Pasaron unos días, nos instalamos de inmediato y compramos nuevos muebles.
Pasados esos días a Kobeni le dió fiebre, razón por la que faltó a la escuela. Unos días después se le pasó pero había un cambio en ella, y era que estaba más alta. En dicho momento recordé lo que pasó con Yamy, pero esta vez fue diferente, Kobeni creció en menos tiempo que ella y eso me preocupaba.
De nuevo, comencé a preguntarme que era lo que pasaba, aunque no podía conseguir respuestas de nadie.
Mi trabajo comenzaba a hacerse más pesado por el hecho de que no sabía que pasaba, o más bien lo ignoraba.
Una vez me senté a habla con ella respecto al tema.
-Oye, Kobeni,¿No te sientes extraña?-.
-No papá,¿Porqué?.
-Por nada-.
No sabía que decirle, pero al parecer tampoco se daba cuenta de lo que pasaba, nadie lo hacía.
Además, eran épocas de mucho peso en todo aspecto, incluso en las carreras ilegales que tanto adoraba. 

Ángel caído en la oscuridad. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora