Capítulo 9: Día del accidente (Parte I)

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Pov Alec

Día del accidente

Todo estaba decidido, no tenía nada que pensar y lo que tenía que pensar bueno... digamos que sus hermanos se encargaron de ello.

-Izzy... esto es serio, es una decisión para el resto de mi vida... - Trato de sonar lo más tranquilo posible aunque en realidad por dentro me muero de nervios.

-Ok... Alec, amas a Magnus y él te ama a ti... no entiendo que es lo que tienes que pensar cabeza hueca. –

-Estoy con ella hermano, aun no entiendo porque no lo has hecho, yo ya te veía en la cama con brillitos celebrando! –

-Callate idiota! Mi vida sexual no te incumbe... pero gracias. –

Esa conversación fue la que me hizo dar el siguiente paso.

Cite a Magnus en el café donde lo vi por primera vez, el lugar donde conocí al amor de mi vida.

Le pedí ayuda a Clary, para que el lugar estuviera cerrado solo para nosotros y arreglara una de las mesas del lugar, llevara vino y rosas blancas (Justo como las amaba Magnus), algo sencillo, nada exagerado.

Todo debía salir bien, perfecto, pero claro, como todos y cada uno de mis planes...

Se arruino.

Arreglaba las solapas de mi traje, que era el traje preferido de Magnus, en un color azul marino con detalles en negro, cuando escuche como la puerta se abría. Sabía que era Magnus, era el único con llaves.

-Amor! Sé que quedamos en el lugar para la cena, pero... no quería ir solo.- Habla Magnus desde la sala. – ¿Estás listo? –

-Demonios – Maldecí para mí. – Claro Amor no te preocupes! Ya salgo. –

Tomo la pequeña caja de terciopelo que está en el buro y que contiene mi futuro. Nuestro. La decisión más importante de mi vida y la respuesta más importante de la suya. La que nos hará los hombres más felices sobre la faz de la tierra. Guardo la caja en la bolsa interior del saco y me doy un último vistazo en el espejo antes de salir a su encuentro.

-Wow... te ves sensacional Alexander. – Me mira de arriba abajo analizando todo de mí.

-Gracias, tú no te quedas atrás amor, pero... ¿Qué haces aquí? –

-No lo sé, no quería ir solo, pensé que si era una cena romántica... bueno podríamos ir juntos... -

Con la mirada que me lanza me es casi imposible quejarme.

-Pero era una sorpresa Bane...-

-Lo se Alec... prometo recompensártelo, lo juro. – Sonríe, mientras se acerca a mí de forma seductora.

Me toma de la corbata y me acerca a sus labios, en un inicio se trata de un beso, dulce pero al poco tiempo comienza a cobrar intensidad. Me toma toda mi fuerza de voluntad alejarme de él. Porque mentira si dijera que no quiero tenerlo desnudo en mi cama en este momento, pero hoy... tengo otros planes muy diferentes.

-Mags... detente. – Me alejo de él y está a punto de renegar cuando lo detengo. –Esto será el postre, te lo prometo. –

-Me agrada la motivación. En ese caso vámonos. – Acomoda nuevamente mi corbata y me regala un beso casto, antes de tomar mi mano para salir del departamento.

Cuando llegamos al carro, abro la puerta para él.

-Nunca dejas de sorprenderme Alexander.-

-En el buen sentido, espero... -

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