Capítulo 5: Esta lista y es toda tuya

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Pov Isabelle

Ya han pasado dos semanas desde la recaída de Magnus, ese día puede jurar que lo íbamos a perder y no solo a él. Cuando llegue al pasillo y vi a Alec en suelo, recargado en una de las paredes, mientras abrazaba sus rodillas y lloraba sin darse cuenta. Era como ver a un niño perdido.

Todo se normalizo desde ese momento. Magnus no ha despertado y no parece mejorar, pero tampoco empeora lo que para su condición es algo alentador.

Y no quiero mentir, yo también tengo miedo, temo a que uno de estos días llegue al hospital y alguien me dé la noticia de que Magnus ya no está. Y no solo por él, sino por mi hermano, no sé qué pasaría con Alec si Magnus se va. No quiero verlo sufrir pero sé que lo que sea que pase luego de eso, no será sufrir... será algo mucho peor para Alec.

Pero también soy honesta conmigo misma y sé que lo que sea que pase, no será por nosotros y nosotros no podremos cargar con el dolor de Alec... el tendrá que cargar con ese dolor por su cuenta, por mucho que me duela admitirlo.

No sabemos qué hacer, ninguno. Mis padres están preocupados por Alec al igual que nosotros. No se separa de Magnus en ningún momento, al contrario luego del día de la recaída pasa más tiempo a su lado.

Trae su guitarra con él, libros y hojas para escribir, escribir cosas a Magnus para luego leérselas, le canta, recuerda en voz alta e incluso recuerdo una noche que entre para preguntar si quería algo de la cafetería y lo encontré sollozando en sueños, con la mano de Magnus entre las suyas. Es bastante doloroso estar en una situación así y ver a tu hermano sufrir de esa forma.

Pero somos su familia y Magnus es parte de nuestra familia desde el momento en el que supimos que hacia feliz a Alec, así que nos quedaremos a su lado, igual que Alec a esperar pacientemente por lo que sea que venga.

Por cualquiera que sea su decisión.

Quedarse con nosotros o irse y por fin descansar.

Pov Magnus

No puedo decir cuánto tiempo ha pasado desde que estoy en esta condición, puedes ser días, semanas o meses. Ciertamente no lo sé.

Pero si estoy seguro de una cosa y es que Alec ha estado conmigo todo este tiempo. ¿Que como lo sé? Sencillo.

Puede que no pueda moverme o hablar, pero aún estoy consciente de lo que pasa. Mi cerebro aún funciona. Digo no es que como que funcionara mucho luego de conocer a Alec y enamorarme como un loco de él, pero al menos aún puede pensar y ser consciente de ciertas cosas y una de ella es que siento la presencia de mi ángel cada que entra a la habitación.

Escucho cada una de las historias que me cuenta, cada capítulo de su libro favorito (Que luego de obligarme a leerlo se volvió también mi libro favorito), cada una de las citas, cada canción que me canta y cada composición que realiza. Pero también siento sus estados de ánimo.

Esa era una de las mejores cosas de nuestra relación. Puede que solo fuera el hecho de que nos conocíamos tan bien que nos resultaba obvio el cómo nos sentíamos.

No es que eso fuera lo único bueno. Todo con Alec era bueno, incluso lo malo. Supongo que es así como funciona el amor. Logra que incluso los peores momentos no sean tan malos sin estas con la persona indicada a tu lado. Y es eso lo que pasa en este momento, a pesar de mi condición (Cualquiera que está sea) Alec sigue aquí, a mi lado 24/7, sin importar nada.

En este momento, lo escucho tocando esa canción que modifico solo para mí y recuerdo aquella primera vez que lo escuche tocarla frente a mí.

Flashback

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