El primer día del resto de mi vida

1.2K 70 30
                                    

Pov Alec

Despierto gracias a la luz del sol que se cuela por mi ventana, la habitación está completamente iluminada, siento un calor que cubre mi cuerpo, quiero pensar que tengo unos brazos rodeándome por la cintura y que su cuerpo es el que emana este calor, ese calor que tanto amo y que me hace sentir seguro... pero no, en lugar de esto solo soy yo y un lado derecho de la cama completamente vacío. Con toda la voluntad que encuentro dentro de mí, me levanto y me acerco a la ventana para cerrar la cortina e impedir el paso de la luz que me molesta. Camino a la cocina y tomo una taza para servirme mi café matutino, porque sí, tengo una adicción al café, una adicción que el creo.

¿Cómo fui a enamorarme tanto de aquel hombre?

Camino hasta mi habitación. Nuestra. Porque sé que aún lo es. Y aun con la taza de café en la mano me veo al espejo. ¿Qué fue lo que paso? ¿Por qué nos pasó esto a nosotros? ¿Qué me sucede a mí?

Analizo de nuevo la taza y me doy cuenta de que ni siquiera tengo ganas de ese café, no si lo tomo solo, no si no estoy con él. Y sin más me doy una ducha que dura más de lo normal, porque mientras lo hago, los recuerdos llegan a mí como un balde de agua fría y me pongo a llorar, llorar como un niño pequeño, que necesita que alguien lo abrace y le diga que todo estará bien. Mi problema es que no quiero que cualquier persona me abrace, yo lo quiero a él! Necesito que él sea el que me diga que todo estará bien y que todo pasara! Pero también sé, con la poca cordura que me queda, que eso no pasara, no por el momento al menos.

Flashback

Camino por las calles de Nueva York como todos los días a la misma hora, son las 6pm es decir que tendría que estar en el departamento con mis hermanos a las 7pm a más tardar (Como todos los días), pero este día decido que quiero hacer otra cosa, así que sin pensarlo demasiado (Que es lo que Izzy siempre dice que hago) tomo otra ruta a la norma, camino a Central Park, la gente siempre dice que un poco de aire fresco no hace daño y sirve para pensar y aunque yo no necesito pensar nada, el aire fresco sí que me ayudara. Coloco mis audífonos y dejo que las hermosas teclas del piano toquen War of Hearts y solo con esto comienzo mi larga caminata.

............................................................................................................

Debo admitir que ser distraído es una de las cosas que mejor se me dan, por lo que al mirar el reloj ya han pasado aproximadamente 2 hrs desde que empecé a caminar.

Pero aun no quiero llegar a casa... no aún, es como si un imán me dijera que debo mantenerme en la calle, como si me avisara que algo bueno pasara hoy, algo que cambiara mi vida. Tomo la decisión de hacer caso a esta situación y sin más me dirijo a un café/ librería cercano que me encanta.

Al entrar puedo ver a Clary en la barra atendiendo, Clary es una de mis grandes amigas, la conocí aquí el primer día que entre y desde ese momento me da café gratis cada vez que vengo.

-¡Que tal Alec¡ ¿Lo de siempre? – Pregunta desde el otro lado de la barra.

-Lo de siempre zanahoria ¡-

- En un momento- Dice antes de desaparecer para preparar mi pedido gratis.

No tarda ni 2 minutos cuando sale con un café americano sencillo listo para llevar, al ver esto levanto una ceja en forma de pregunta.

-Creo que tienes ganas de perderte un rato entre esas estanterías, o en esa cosa horrenda llamada piano que tienen en este lugar, ¿me equivoco?- Dice con una sonrisa que ilumina todo el local.

- Para nada zanahoria, siempre sabes lo que necesito-

Sonrió mientras tomo el café e intento dejarle un billete sin que se dé cuenta, obviamente fallo en la misión y me da un manotazo antes de que lo haga.

Where's my love?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora