Pov Alec
Estas últimas semanas han sido una completa locura para mis padres y hermanos, pero para mí, probablemente han sido de las mejores semanas luego de lo ocurrido.
Tras ser dado de alta del hospital, lo primero que hice (Gracias a Isabelle) fue ir al departamento, darme un buen baño, cambiarme de ropa y medio dormir y medio comer de igual forma. No estaba seguro de cuanto peso había perdido en las últimas semanas, pero a deducción de mi reflejo en el espejo, podría decirse que bastante.
Y aunque últimamente comienzo a comer normal y a mis horas (solo porque Jace no deja de fastidiarme) no presento una mejora en mi cuerpo, tal vez no sea tanto la falta de comida, personalmente creo que fue más el estrés, el dolor y el miedo a la perdida. Pero luego de la promesa que le hice a Magnus, todo cambio. Regreso todos los días con libros, poemas, cosas que escribo o escribí para el en algún momento y se las leo en voz alta, con mi música, canto para él o simplemente me quedo con el apretando su mando mientras me recuesto cerca de él en la cama.
No malinterpreten. En realidad sigo preocupado. Muy preocupado.
Pero ahora tengo esperanza y siempre he creído que la esperanza es una de las mejores cosas que el ser humano puede sentir, porque te ayuda en los momentos más obscuros, te puede mostrar un camino completamente iluminado, una forma de salir del problema.
Aunque también se puede volver en tu peor enemiga, porque al momento de que la esperanza falla, que se doblega. Todo cae y puede hacer que te sientas completamente perdido, como un barco en mar sin su capitán.
Por esto mismo a pesar de que mi esperanza siga a tope, el miedo no cede y se resguarda en mi cuerpo, esperando por salir en el instante en el que yo se lo permito.
Esos instantes ocurren frecuentemente, cuando siento que mis esfuerzos no logran nada, cuando siento que lo estoy perdiendo, cuando siento que mi corazón se detiene al pensar en una vida sin Magnus, al momento en que me doy cuenta de que está en la cuerda floja y puedo perderlo.
Perderlo para siempre.
Sé que mi familia me ve con tristeza, incluso me atrevo a decir que con un poco de lastima. Siento sus miradas cada que entrar a ver como esta Magnus o a preguntar si necesito algo. Creo que piensan que debería hacer caso a la petición del doctor, pero no. No puedo hacerle eso Magnus.
Una semana antes
-Señor Ligthwood, sé que es una decisión difícil. Pero las cosas comienzan a complicarse, no sabemos si el señor Bane está sufriendo y si lo está, solo estamos prolongando su sufrimiento. –
Lydia está justo detrás del doctor y estoy seguro de que estudia mi reacción.
-No, no lo hare. A menos que me diga que ya no hay esperanza, que ya no regresara, que no está luchando más. –
-Señor Lightwood comprenda que la situación a la que nos enfrentamos es muy delicada y... -
-Lydia... – Lo interrumpo sin más – ¿Esto es cierto? ¿Magnus ya no tiene esperanza alguna? ¿Se está dando por vencido? –
La rubia me observa con sus ojos verdes llenos de sorpresa, pero no baja la mirada, al contrario la sostiene mientras contesta a mis preguntas.
-No, es cierto que las cosas no han mejorado, pero también es cierto que se mantiene en un estado... neutral por decirlo de algún modo. El sigue luchando, sino probablemente hubiera muerto el día del accidente. Así que no, no estoy de acuerdo, deberíamos hacer todo lo que este en nuestro alcance por ayudarlo, al menos mientras el señor Bane siga luchando. –
- Bueno doctor, creo que la doctora Lydia ya dijo todo lo que tenía que decir. Aun así lo digo de nuevo. La respuesta es no. –
Y sin más me retiro a la habitación de Magnus.
Actualidad
Decidí que debía seguir luchando, porque él lo está haciendo. Y si, no es un sentimiento agradable. Sabía (cómo se lo dije al inicio de nuestra relación) que las relaciones llevaban esfuerzo, pero uno no sabe a lo que se refiere cuando dice eso por primera vez.
No sabes el verdadero significado de estas simples palabras y todo lo que englobaban.
Celos, dolor, secretos, pasión, amor, perdida, soledad, miedo, felicidad, ira. Y podría seguir con la lista, pero jamás terminaría.
Magnus y yo hemos pasado por cada uno de estos sentimientos y emociones, incluso ahora mismo lo hacemos.
Recuerdo cada cosa vivida donde me reproche y me recordé que no sabía lo que decía con "Las relaciones requieren esfuerzo". Como aquella vez cuando me reclamo acerca de mi falta de atención por los finales de la universidad.
O aquella donde lo vi con un amigo (En ese momento yo no sabía que era su amigo) y creí que yo no era lo suficientemente bueno para él.
Sin embargo siempre esta una que duele recordar, una que en ese momento creí fue el dolor más fuerte que había sentido jamás. En aquel momento pensé que esa sería la prueba más fuerte por la que nuestra relación había pasado. No tenía idea de que eso solo era una pequeña prueba de lo que era el dolor de perder a alguien.
Porque aunque en este momento este aterrorizado por pensar que mi Magnus no despertara y que estamos parados en una fina línea entre seguir con nuestra vida juntos o seguir con nuestra vida pero separados... Juro que aún me estremezco al recordar como sus ojos verde / dorados me miraron antes de salir de mi departamentos con sus maletas en la mano.
Prometiendo no volver a llamarme y brindándome un adiós definitivo lleno de dolor.
Hola de nuevo, vengo con un nuevo capítulo! Espero les guste y lo disfruten. Sé que este capítulo es un poco corto, pero en mi defensa, los capítulos que siguen son más largos, así que... eso xD. Nos vemos la siguiente semana con un nuevo capítulo o puede que en esta semana... no lo sé 7u7.
Gracias por Leer! ♥
Y para todos los que estamos en México, gracias por su lucha y su apoyo. Esto es México y me siento orgullo de ser mexicana ♥
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Where's my love?
Fanfiction- Magnus.. tu... ¿Me amas? - - Claro que te amo...te amo demasiado - Penso Magnus - Entonces, ¿Por que me estas dejando? Por favor Mags ... te lo suplico ... solo quedate... - Malec AU situado en un mundo actual, lejos del mundo de las sombra...