[ѕυℓαу] му ℓιттℓє ѕмιℓє αη∂ уσυя ℓιттℓє нσввιєѕ

Cap 6: "Rumores"

*SUHO*

Después de permanecer un buen tiempo entre sus brazos rompí el abrazo y le miré. Me regaló una de sus sonrisas, en concreto, esa que me hacía sentir tan bien. Lo que más me gustaba era ver como se marcaban esos preciosos hoyuelos sobre sus mejillas.

Suho: Gracias -me limpié las lágrimas con la manga de la camiseta de pijama que llevaba encima.

[…]

Lay se quedó conmigo durante un buen periodo de tiempo, no quería dejarme solo, aunque yo ya esperaba a una persona... mi padre. Por eso estaba tan asustado y abrí sin pensar porque creí que era él. Últimamente se había pasado mucho para zurrarme, por suerte, no lo hizo aquel día.

Lay: ...Se meten... contigo?.. -me preguntó tímido- Quién te ha hecho esto?

Suho: -le miré ofendido aunque no lo estaba-  Tengo cara de dejar que niñatos me peguen?

Lay: Lo siento... -bajó la mirada y levantó los hombros- ...no quería ofender.

Suho: -entendí que me había portado mal- No tiene importancia - miré a un lado y a partir de ahí todo se quedó en silencio durante un breve momento- Vas... a irte ya? O...

Lay: -cerró la puerta y volvió a sonreírme como si supiera que esa era mi debilidad- Voy a quedarme un poco más... -miró al suelo y de nuevo a mi cara- Espero que no te importe.

Dije no con la cabeza y a continuación ambos nos dirigimos al comedor el cual tenía un poco desordenado.

Empecé a recoger los antibióticos para las heridas tirados por ahí.

Suho: Lo siento es que...

Lay: No pasa nada -se apresuró en decirme y me sentí... algo más cómodo.

Me ayudó a recoger unos cuantos.

Nos sentamos en el sofá, él a mi lado. Enchufé la tele para que viéramos algo y como si de la maldición de la bella durmiente se tratara ambos nos quedamos dormidos. Lay sobre mi hombro y yo sobre su cabeza hasta que bien tarde abrí los ojos por sed.

Suho: -moví un poco la testa- Agh! -me quejé- mi cuello -ahora miré a lo que hacía peso en mi hombro derecho y ahí estaba dormido.

Que tierno se vía respirando suavemente y reflejado por la luz de luna, lo mejor que había visto en mi vida. Mi corazón empezó a latir rápido.

Suho: “Cuánto poder tiene la sonrisa de este desconocido?” -pensaba- “Gracias por no dejarme solo" -y cuando pude darme cuenta, ya lo estaba besando.
Me sorprendí de mí mismo y me alejé un poco- “Qué haces idiota?!” - ahora, estaba nervioso y... no podía dejar de mirar su precioso rostro, por eso se lo acaricié- “No...” -aparté mi mano- ...“Eres un hombre y él... él también... ”