[ѕυℓαу] му ℓιттℓє ѕмιℓє αη∂ уσυя ℓιттℓє нσввιєѕ

Cap 8: " Vuelve un recuerdo"

*SUHO*

Pasaron unos cuantos días después de aquella noche, Lay y yo no volvimos a hablar de lo sucedido simplemente seguíamos como si nada hubiese pasado. Sin embargo, ahora en nuestra amistad las cosas eran algo más diferentes…

Siempre que podía venía a buscarme a la biblioteca y a acompañarme a estudiar cuando antes ni se atrevía. Ponía la mano sobre mi muslo y lo acariciaba suavemente por debajo de la mesa sonriendo de aquella forma que me excitaba. Habían veces en los que se me olvidaba que no estábamos solos sino con D.O y Chen, los que miraban de forma sospechosa mi comportamiento y el brazo de Lay moviéndose.

Simplemente al percatarme, carraspeaba un poco y le miraba en señal de que se detuviese. Él lo hacía inmediatamente al notar mi pierna moverse nerviosa. En realidad... era muy obediente.

Chen: Bueno...  -se levantó de su sitio- me marcho

D.O: Ya has vuelto a quedar con Xiumin? -se rió en broma.

Chen: No quedo con ese. -contestó casi inmediatamente.

Suho: Os habéis unido más ¿no? -manteníamos un tono de voz de biblioteca.

Chen: Soy he-te-ro y ya he dicho que no voy con él, odio a los pesados.

D.O: -levantó las cejas- Aaaah que novedad

Chen: -nos miró mal a ambos por un momento y se marchó.
En poco rato D.O también se levantó.

Suho: También te vas?

D.O: Si... Me esperan en la cafetería

Suho: Jongin?

D.O: No - recogió sus cosas y se fue.

Suho: Tan claro como siempre.  -miré a Lay, hundido en su libro de medicina.

Sonreí un poco y a continuación, comencé a recoger mis cosas. Al percatarse comenzó a hacer lo mismo.

Lay: Ya he terminado - me dijo con una tierna sonrisa.

Le sonreí de la misma forma y esperé a que recogiera. Ambos nos fuimos caminando.

Por los pasillos de la universidad no solo había alboroto, sobretodo, por parte de las chicas.

Suho: Estas cosas denotan falta de madurez en algunas personas -comenté serio.

A partir de un momento pasar se hacía imposible por la cantidad de gente que había, supuse que el foco del problema se erradicaba ahí.

Era de los que pasaban de mirar lo que los otros veían guay, por eso quise pasar de largo, sin embargo Lay no lo hizo. Al instante pareció quedarse petrificado, sus ojos estaban abiertos completamente.

Suho: Lay? -me acerqué a él y lo cogí de la mano para llamarle la atención. Ni me miró.

Curioso observé la zona y pronto me quedé igual que él.