BULIMICO ( VKOOK)

BOLIMICO CAPITULO 21

NARRA KOOKIE:

Estoy admirando el hermoso paisaje que tengo frente. Es tan relajante. No hay ningún ruido. Se escucha el viento chocar con las hojas de los árboles. Es totalmente relajante. Comencé a escuchar un sonido. Se está haciendo más fuerte con los segundos. Desperté.

—Oh, maldito despertador.

Estire mi mano para pagarlo pero el maldito ruido siguió. Creo que es un teléfono. Volví a estirar mi mano. Tanteaba la cómoda que tengo al lado de la cama. Lo encontré.

—Hola- murmure-

— ¿Hola? ¿Quién eres y que haces con el celular de mi Tae?-dijo una voz enojada- estoy esperando.

— ¿Quién es?- fruncí el ceño aun con los ojos cerrados-

—Hyuna.

Abrí mis ojos. ¿Hyuna?

—Oh disculpe equivocado.

Finalice la llamada y mire el pequeño aparato. Es de Tae. ¿Qué hace su celular aquí? Me levante. Uh, me maree. Mire la hora 11:30 a.m. Genial Hyuna me despertó temprano. No recuerdo nada de lo que paso anoche. No tuve que haber tomado tanto me duele la cabeza. Fui directo a la ducha. Abrí la regadera y cerré los ojos. No tengo ganas de nada. ¿Cómo llegue anoche? ¿Jin estará bien? ¿Y Nam? Oh mi Dios, Ken ¿Dónde estará?. Suspire y cerré la llave. Volví a mi habitación y busque un short negro y una remera blanca de mangas cortas. Me peine mi cabello. Y volví al baño a cepillarme los dientes. Cuando volví a la habitación me encontré con Tae de espaldas camine hasta el apoyando mi mano derecha en su espalda, él se dio una media vuelta y antes de que me dijera algo me acerque y le di un beso en la mejilla.

—Te quería despertar yo.

—Oh discúlpame lo que pasa es que me despertó un celular.

Camine hasta agarrar el celular de Tae.

—No se tu ¿sabes de quien es este celular?

Se aclaró la garganta.

—Es mío.

Asentí sonriendo. Le lance el celular.

—Fíjate las llamadas. Te llamo tu princesa.

El frunció el ceño.

—Presley no sabe cómo ocupar un celular.

¿Presley? Ahora fue mi turno de fruncir el ceño. ¿Quién es Presley?

—Olvídalo Tae.

Levanto sus manos como en son de paz.

— ¿Vamos a desayunar?

¿Desayuno?. Oh comida. Creo que no fue buena idea decirle que pasemos el día juntos. No por pasar tiempo con él. Sino la comida. Ese es el maldito problema.

—Claro, solo deja que iré a tomarme una pastilla.

—Bueno, te espero abajo.

—Claro.

Cuando llegue a la sala no vi a Tae, camine hacia la cocina y antes de entrar escuche que hablaba en susurros.

—Si... está bien... no lose... primero hablare con el.

¿Con quién? ¿Conmigo o con otra?. Trate de agudizar mi oído.

—Claro... si, si- suspiro- tengo que colgar el va a bajar en cualquier momento.

Ah habla de mí.

—Si... también te amo- rio- adiós.

Camine hasta la cocina y tome una manzana roja. Se dio media vuelta sonriendo pero cuando me vio se puso tenso. Hora de que me diga con quien hablaba.

—Bebe... ¿hace cuánto tiempo estabas acá?

—Recién entro.

El asintió.

— ¿Por qué?

—No, por nada- sonrió nervioso-

Se nota que hizo algo y no me quiere decir.

— ¿Y por qué estás tan nervioso?

—No estoy nervioso.

Camine hasta él. Lo pongo nervioso yo entonces. Me pare delante de él y asentí sonriendo.

— ¿No?- pregunte sonriendo-

—No.

—Bien dime... ¿A quién amas?... además que a mí, claro.

Eso sonó controlador. Me parezco a un novio celoso. El me miro con el ceño fruncido pero luego en su rostro había una sonrisa divertido.

—A mi madre... celoso.

Oh hablaba con la sra kim. Me gire y camine hasta la mesa.

— ¿Qué desayunaremos?

—Omelet, y jugo de naranja...

Omelet, me encanta. Pero esa cosa redonda y amarilla me engordara. Más de lo que estoy.

—Qué lindo, pero..

No continúe por la cara serio de Tae.

—Siéntate.

Que mandón. Tome asiento mientras que Tae se sentaba a mi lado. Pasaron los minutos. Todo es silencio, taehyung solamente mira un punto de la habitación. Parece que cualquier cosa es más entretenido que yo.

— ¿Tae?

Me miro. Levanto la cabeza dando a entender que me escucha.

— ¿Qué pasa?- pregunte en un susurro-

El negó con la cabeza.

—Dime.

El suspiro y me sonrió nervioso. Ahí supe que hizo algo malo.

— ¿Qué paso? -Pregunte más aterrada que enojado-

—Hable con mama el jueves.

—Sí, ¿y?

—Le conté de lo nuestro.

Mi cara serio puso aún más nervioso a Tae.

—Dime que es una mentira.

—No, no lo es.

Suspire. Contrólate Kookie.

— ¿Por qué le dijiste?- apreté mi mandíbula- quedamos en que no se lo diríamos a nadie. ¡¿Eres estúpido o qué?!

Oh, eso estuvo de más. Me tome la cabeza que me empezó a doler.

—Lo siento- susurro-

Me siento culpable ahora. Levante la cabeza y lo mire un poco nervioso.

—Perdóname a mí. No tuve que haber gritado.

Él me sonrió. Suspire tratando de controlar mi mal genio.

—Cuéntame. ¿Cómo se lo dijiste?

—Ella está muy feliz. Se lo dije cuándo volví de la casa de Hyuna, mi madre me ataco con preguntas- me miro y yo le sonreí- y bueno yo estaba tan feliz que... le conté que estábamos intentando.

Le tome la mano sonriendo. Bueno que la sra kim sepa no es tan malo.

—Bueno, está bien. ¿Nada más?

El asintió.

—Quiere que el domingo vallas a comer.

Abrí la boca sorprendido. Mañana es domingo. El asintió otra vez. Ahora entiendo el problema.

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