Dragon Ball: One-shots

Salza: "Amor"

— ¡En donde estoy! — exclamaba un individuo de raza Brench mientras se levantaba pesadamente.

— ¡Bienvenido al infierno! — rugió una mujer. — Yo mando aquí azulito — Se burló la chica.

—Yo le soy fiel a Cooler — musitó por lo bajo.

—No me interesa — La mujer penetró a Salza con su mirada. —Mi nombre es Nammu y soy la que dirige este hermoso lugar, en pocas palabras soy la diosa del reino de las tinieblas — sonrió falsamente.

Salza se cansó de la mujer e intentó atacarla, pero no le hizo ningún daño pues el cuerpo de Nammu parecía que tenía vida propia y se movía con tanta ligereza y agilidad que Salza no pudo hacerle ni un rasguño. Por su parte la mujer le lanzó un único golpe al sujeto que la retaba, como era de esperarse el individuo en cuestión se desplomó.

— ¡Quiero saber todos los detalles de este! — dijo de mala gana Nammu a uno de sus sirvientes.

Pasaron a penas unos cuantos segundos y el sirviente le tenía toda la información referente a Salza quien se encontraba aún en el suelo, Nammu se dedicó a leer con mucha concentración el expediente de Salza, además se le ocurrió el castigo perfecto para el sujeto.

— ¡Salza! — repetía Nammu moviendo suavemente al hombre para que despertara.

— ¡Tú! — exclamó un poco molesto al mirar a la diosa.

—Así que tratabas de apoderarte del universo — sonrió ella haciendo que Salza suspirara. — He recibido a varios sujetos asesinados en la Tierra — musitó mirando al hombre con curiosidad. —, ¿Sabes que está ocurriendo?

—Luce como un planeta fácil de conquistar, pero existen guerreros demasiado fuertes...

—Pareces muy fuerte — susurró ella. — Te mostraré todo el lugar — propuso.

Comenzaron a caminar lentamente, Salza comenzó a ponerse un poco incómodo todos los muertos del infierno lo miraban unos sorprendidos y otros con odio, a medida de que iba avanzando se dio cuenta de que varios conocidos se encontraban en aquel lugar, incluso tuvo la oportunidad de observar a Raditz con quien tenía una "amistad"

Terminado el recorrido que le hizo la diosa el regreso hasta donde se encontraba Raditz.

— Raditz — dijo y se acercó al saiyan.

— Salza — sonrió. — Te vi bien acompañado.

— Nammu se ofreció a enseñarme el infierno — dijo de mala gana.

— La señora Nammu — Le corrigió Raditz posando su vista en él. — Mira, la señora Nammu nunca hace lo que hizo contigo — habló directamente al grano.

— ¿A qué te refieres? — preguntó como si no lo entendiera.

— Tendrás un trato privilegiado — musitó Raditz mirando a Salza.

Los días fluyeron con toda normalidad, Salza hablaba continuamente con Nammu y pronto se hicieron cercanos. Salza comenzó a interesarse mucho en Nammu y creyó que el sentimiento era mutuo.

Pasaron meses desde la llegada de Salza al infierno, estaba seguro de que aquel día le declararía su amor a Nammu y esperaba que ella aceptara sus sentimientos.

— Nammu, tengo algo muy importante que decirte — rugió Salza con confianza en sí mismo, ella asintió levemente para que el continuara. — ¡Te amo! — exclamó.

— ¿Me amas Salza? — preguntó la diosa con una sonrisa.

—Con cada célula de mi ser — respondió con sinceridad.

— ¡Qué incrédulo! Pagarás tu castigo con tu peor miedo Salza — La sonrisa de Nammu se transformó en una tétrica risa que heló el corazón a Salza. — Conozco tu peor miedo querido — sonrió malvadamente.

Salza se retiró de aquel lugar y se dio cuenta de la horrible trampa que Nammu le había tendido, él sabía por la boca de Raditz que en el infierno te atormentaban con tu peor miedo, y él había caído redondo en las garras de la terrible diosa del inframundo.

Infierno N° 4 del planeta Tierra

Nombre: Salza.

Sexo: Masculino.

Raza: Brench.

Ocupación: Subordinado de Cooler, Capitán de las Fuerzas Especiales de Cooler.

Procedencia: Planeta Cooler Nº 98.

Miedo: Enamorarse y salir herido.

Castigo: Enamorarse y no ser correspondido.

Avance del castigo: Completo.

Atte: Nammu Diosa del Infierno.