Dragon Ball: One-shots

Turles: What He Wrote 2/2

Pasaron cuatro días desde la incómoda conversación que tuve con Turles y al parecer se había ido, pero estaba segura de que no podía salir del planeta ya que la nave se encontraba justo donde la dejamos. Luego de una reconfortante caminata en el bosque, estaba decidida a marcharme del planeta, así que comencé a recoger unas cuantas cosas para subirlas a la nave.

—¿Te marchas?—preguntó el pelinegro detrás de mí.

—No—musité a penas lo escuche. —Creí que ya te habías marchado—mentí.

—Necesitaba aclarar mi mente—respondió y me giré para confrontarlo, pero había algo extraño en su mirada. —¿Podemos hablar?—preguntó y lo único que hice fue asentir con mi cabeza.

—¿Qué quieres decirme?—pregunté cruzando mis brazos.

—Caminemos—propuso y yo lo seguí.—No está mal—murmuró mirando el paisaje.

—Creí que lo aborrecías—solté de manera inconsciente.

—Estoy acostumbrado a los lugares con poca luz y casi desérticos—respondió mirándome y haciéndome sentir incómoda.—Lo que dijiste...—Lo interrumpí a penas escuche sus intenciones.

—Lo que ocurrió no será ventilado nunca más, es un secreto muy delicado de mi familia y...—Me quedé callada unos segundos mientras analizaba mis palabras.—Y si lo divulgas te cortaré la lengua—amenacé y el solo se limitó a sonreír.

—No pienso contar a nadie tu secreto. Solo esperaba poder hablar—soltó y de inmediato detuve mi marcha y lo miré sorprendida.

—De acuerdo, te escucho—dije dándole confianza para que comenzara a hablar.

—Todo lo que tú sientes... Yo no... Puedo—Lo miré conmovida por que sabía al punto que intentaba llegar.

—Intentas decirme que no tienes sentimientos—toqué su cabeza como si fuese un cachorrito herido.—Todos tenemos sentimientos, pero por alguna extraña razón los saiyan no los han desarrollado bien—sonreí mientras continuaba acariciando su cabeza. —Estoy segura de que tienes un lado muy distinto que no conoces.—dije dejando de tocar su cabeza.—Y esta justo aquí—señalé su corazón con mi dedo.

Un mes después

Love me, oh Lord

He threw me away

He laughed at my sins

In his arms I must stay

Turles había cambiado un poco su personalidad fría y arrogante. Aún era un poco sombrío pero al final me terminé acostumbrando a su presencia ruda. Habíamos desarrollado una confianza un poco extraña, así que le terminé contando las peores cosas que había hecho en mi vida y aún así me hizo creer que todo era insignificante.

—¿Estás bien?—pregunté al notar que me observaba detenidamente.

—Sí...—musitó. —¿Recuerdas que me hablaste de es sentimiento extraño que llamaste "amor"?—preguntó de manera tosca.

—Sí, quieres que te hable otra vez de el—dije interrogante.

—Siento la necesidad de tenerte junto a mí y a pesar de la orden de tu padre, quiero protegerte—soltó haciéndome sonrojar, ya que yo sentía lo mismo pero no me atreví a confesarlo.

—Eso se llama amor Turles—sonreí de manera amplia. —Y debo confesar que yo siento exactamente lo mismo—Me lancé a sus brazos y lo abracé. No esperaba que el correspondiera mi abrazo, pero lo hizo.