Dragon Ball: One-shots

Ea: Carpe Diem.

El torneo del poder trascurría con normalidad o eso parecía, pero por otro lado el joven Kaio-shin del universo 3 se encontraba sumido en una terrible angustia que carcomía su corazón, su universo estaba al borde de ser eliminado. Ea estaba consciente que el nivel de su universo no era el mejor de todos, y también estaba consciente de que tenía gran responsabilidad.

El Kaio-shin se alejó de la tribuna donde todos los dioses contemplaban el torneo, él necesitaba alejarse de ese lugar si quería mantenerse cuerdo, comenzó a caminar de manera silenciosa hasta que alguien lo empujó con gran fuerza y lo hizo caer de bruces contra el suelo.

— ¡Fíjate por donde caminas cuatro ojos! — gritó la chica con la cual se chocó.

Pobre Ea, la preocupación del torneo lo estaba matando y ahora una terrícola lo estaba insultando.

—Lo lamento — musitó él mirando al suelo.

— ¿Te encuentras bien? Lamento haberte llamado cuatro ojos — intentó disculparse la humana al notar la tristeza y la desesperación en el rostro de Ea.

—Estoy bien — mintió sin lograr que la chica despegara su vista de él.

—Mira, lo lamento — La chica miró al Kaio-shin. —Puedo notar en tus ojos toda tu frustración — dijo en tono lúgubre. — ¡Puedes desahogarte conmigo! — sonrió de manera afable.

—Me encuentro bien — repitió sin ganas de seguir en compañía de la chica.

—Si continuas con ese pesar te harás daño.

— ¿Qué te hace pensar que confiaré en ti? No te conozco — respondió reuniendo las últimas fuerzas que tenía.

—Me llamo Fela, tengo 18 años, soy hija de Vegeta — sonrió ella. — Bien, ahora ya no soy una desconocida. — dijo y enseguida le sacó una pequeña sonrisilla a Ea. — ¿Tú nombre?

—Ea, soy el Kaio-shin del universo 3 — respondió para no ser descortés con la chica.

— ¿Eres una Kaio-shin? — preguntó asombrada. — Emm, aunque te ves bastante pequeño.

—Es solo que tú eres muy alta — sonrió él.

—Y ahora ¡Cuéntame todos tus pesares Ea! — exclamó Fela.

—Creí que era lógico — miró a Fela con un poco de molestia. —, soy un Dios de mi universo, el cual está al borde de la extinción.

—Carpe Diem — sonrió la chica mirando a Ea.

— ¿Carpe Diem? — preguntó atónito.

— ¡Vive el momento! Disfruta el momento sin pensar en el futuro. — dijo Fela con entusiasmo.

—No creo que eso sea lo más correcto porque... — Ea fue interrumpido por la saiyan.

—Debes disfrutar de la vida al máximo, recuerda que vida hay una sola.

Fela continuó explicándole a Ea en qué consistía la filosofía del Carpe Diem. Fela conoció aquella frase tan extraña unos cuantos meses luego de su llegada al planeta, Bulma le explicó que si seguía aquel concepto su vida en la Tierra sería mucho más descomplicada.

—Eres muy lista pequeña Fela — respondió con una sonrisa Ea.

— ¿Pequeña? Soy mucho más alta que tú Ea — Fela se burló con gracia de la estatura del Kaio-shin.

Transcurrieron unos cuantos segundos en silencio, un aterrador y frío silencio se apoderó de ambos.

Fela intentó mirar disimuladamente a Ea, ambos encontraron sus miradas y pudieron notar que ambos corazones se encontraban afectados por el torneo. Ambos estaban conscientes de que solo uno sobreviviría.

Ea sintió un extraño arrebato el cual le impulsaba a acercarse más a la chica, recordó aquella frase que los labios de la humana pronunciaron hace unos pocos minutos atrás.

"Carpe Diem" martillaba su cabeza.

Se deshizo de toda duda y se acercó hasta sentir la respiración de la saiyan cerca de su rostro. Aquel deseo de un beso era de ambos, juntaron sus labios y ambos comenzaron a moverlos lentamente fundiéndose en un beso lleno de sentimientos encontrados: lleno de miedo, angustia, dolor, inseguridad, temor y sobre todo amor.

—Lo nuestro fue tan inesperado que nos encontramos sin buscarnos — musitó Ea antes de desaparecer de la vista de Fela.

Fela estaba consciente de lo que había pasado en ese momento, el último guerrero del universo de Ea había caído de la pista, lo que significaba solo una cosa: "Adiós al universo 3 y a Ea"

—"Carpe Diem" — musitó con una sonrisa triste mientras observaba el lugar en el cual se encontraba Ea hace unos cuantos segundos atrás.