Yamcha: Ecos de amor.

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Una extraña noche, una joven llamada Luar cruzó su camino con un joven guerrero que llegaba a la ciudad. Sus miradas chocaron y ambos siguieron sus caminos sin saber que estos se unirían unos cuantos años más adelante.

Luar recorrió las calles para poder llegar temprano a su trabajo, pero aquel día volvería a ver al joven. Yamcha corría por la misma calle y sin darse cuenta, de su bolsillo cayó un pequeño papel y unos cuantos pasos adelante se cayó una pequeña libreta.

Luar tomo las cosas que se le habían caído al extraño, el pequeño papel se trataba de una reservación y la libreta tenía cosas muy extrañas para la joven.

"Desperté en la oscuridad

Sin dejarte de pensar

Sigue tu huella en mi almohada"

La muchacha asistió a la cena esperando poder encontrarse con el misterioso hombre y devolverle la libreta. Yamcha amablemente le invitó a cenar, era lo menos que podía hacer, en aquella libreta se encontraba toda su vida, se encontraban todas las batallas que había tenido, incluso se encontraban sus técnicas desde la más conocida hasta una que jamás que había visto.

Aquellos jóvenes comenzaron a salir más seguido, todo comenzó con una inocente amistad, pero con el tiempo ambos se dieron cuenta de sus sentimientos.

Una simple amistad los llevó a muchos encuentros pasionales en el pequeño departamento de la muchacha.

"Veo tu rostro frente a mí
Siento que aún estás aquí
Todo mi cuerpo te extraña"

Yamcha dejó de visitar a Luar, dejó de hablarle. Se sentía culpable por engañar a Luar y a Bulma, ninguna de las dos se merecían tal trato de su parte. Decidió cortar cualquier relación con Luar, simplemente la borró de su vida de la manera más cruel.

"Puedo ver tu sombra en la luna
Cuando mi memoria te alumbra"

Luar trató de olvidar a Yamcha, pero le fue casi imposible olvidarlo, ella se había entregado en cuerpo y alma al joven, creyendo sus hermosas palabras de amor eterno. Se recriminaba rudamente el haber creído en todo.

"Ya están desgastadas
Todas las palabras
Lo que queda entre tú y yo

No le alcanza al corazón"

El pesar que le acompañaba a la chica, le ayudo a ser más fuerte y desconfiar del otro sexo, desconfiar de ellos y de su palabra.

Luar dejó de ser la niña risueña y tierna que conoció Yamcha, ella se convirtió en una dama, una de acero, inmune al amor, inmune a los engaños de los hombres. Una noche sin querer se enteró porque Yamcha le dejo de hablar, o mejor dicho por quién.

"Y desde mi pecho
Suena tu recuerdo
Todo lo que fue de los dos
Son ecos de amor"

Luar lleva en lo más profundo de su corazón una marca. Una cicatriz que le pertenece a Yamcha, aquel muchacho que la llevó al mismísimo cielo pero cuando se marchó la dejó sumida en el infierno.

Gracias a su traición, ella se dio cuenta de que el amor no es como lo pintan en las películas. Algunos son muy afortunados al vivir un amor de película pero otros un poco menos afortunados como ella vivirían con una sombra proveniente del único y primer amor. 

Dragon Ball: One-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora