Open. (LGBT)

9. No lo conoces.

Louis esperaba que todo fuera un jodido sueño. Pero aquellos moretones gritaban que no. Su flequillo cubría solo un poco, no lo suficiente. Esa mañana, Harry iba tarde a la oficina, salió casi corriendo que no prestó suficiente atención a Louis como para notar sus golpes. Supuso que estaba bien.

♦

La oficina parecía estar callada. Harry sólo miraba por el ventanal, en silencio, parecía que no podía mantenerle cerca. Conocía los sucios secretos que Louis guardaba, sabía a la perfección que más manos ajenas habían tocado su piel... Pero ¿sabía que eso lo estaba matando?.

Poco a poco se estaba escabullendo lejos. Y parecía que Harry no podía evitarlo. Necesitaba un trago, poner su mente en blanco y aliviar un poco del estrés que aquello le causaba. Louis no era inocente. Harry no era un ángel.

Sus ojos inexpresivos, mirando la bebida, levantándose para mirar a Liam. Su celular sonó. Un número desconocido.

"no eres tan listo como crees que lo eres..."

No le tomó importancia. Volvió a mirar a Liam.

-¿Qué estoy haciendo mal?- el castaño sólo se encogió de hombros, para después hablar, Liam había apreciado todo la noche pasada, los gritos, las burlas, los golpes...

-Tal vez, Louis es el del problema- Harry miró a Liam, con una sonrisa burlona

-no lo conoces-

-¿y tú sí?- dejó un tarro con brusquedad sobre la barra -¿con qué derecho lo dices? Te lo llevaste y lo llenaste de lujos sin saber más que su nombre, se conocieron y estaban follando a los cinco minutos... Dime ¿no eres idiota? ¿sí quiera conoces algo de él?-

-todos tenemos secretos que ni a un amigo se le dicen, James- Harry estaba molesto, Liam calló, cerró sus ojos y su carcajada se escuchó por todo el lugar

-oh, entonces no creerás que Louis estuvo aquí, anoche, con otro hombre ¿verdad? Creerás que sólo es un chico inocente, que si abusaron de él...- y eso fue todo, se llevó una mano a su mejilla

-no lo digas...- Styles dejó diez dólares y salió, completamente indignado

♦

Sólo eran las cinco de la tarde. Louis trataba de cubrir los moretones, las marcas de otras manos. Harry cruzaba la puerta, fúrico, tomando a Louis por los hombros y hacer sus bocas chocar con fuerza, mordiendo, dejando sus lenguas danzar dentro, Louis movía sus labios torpemente, su nariz punsaba y su ojo picaba, se separó de Harry, empujándolo contra la mesa que estaba detrás de ellos

-Louis...- levantó el mechón que cubría el tono morado de su piel, y bajó la cremallera de la sudadera que cubría su cuello, marcas de uñas y dientes

-Louis...-

-Harry, yo...-

-¡Cállate de una maldita vez, Louis! ¡Entonces es cierto, joder! Pero claro, yo nunca puedo decir nada, que Louis esté de puta con quien su jodida gana quiera ¡¿yo donde quedo?! ¡Contéstame, carajo!- gritó, enloqueciendo

-¡ni un solo jodido día puedo estar contigo sin pelear! ¡Cállate, me lastimas!, pero tú sólo sabes pensar en tí, y ahora te pregunto ¿dónde quedo yo?- no iba a llorar. No más. -tú, follando perras, consumiendo pastillas y viviendo tu jodida vida en grande, ¿dónde está el amor, Harry?-