Open. (LGBT)

17. Jodida Diversión.

Con pocas fuerzas y hecho mierda sube a darse un baño, cada paso arde, no quiere toparse de frente a Harry, pero es inevitable, abre la puerta del baño en sus narices y el rizado lo recibe con una sonrisa pervertida.

-Buenos días cielo, no quise despertarte- besa su frente -anoche fuiste una perra-

El ojiazul sonríe de manera muy forzada, tratando de tragar todas las ganas de golpear a Harry. No quería hablar con él, no quería verlo a la cara.

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Sentado en la bañera... Lágrimas escurriendo en sus mejillas y un deseo insoportable de escapar; pero sin importar cuánto corriera las garras de su amado siempre lo atraían de vuelta, estaba encadenado, rodeado de gente, gritando con todas sus fuerzas y nadie parecía escucharlo, pensando en Styles toda la noche y día.

Tal vez era tarde para salvar lo suyo... Pero ambos creían que todo estaba perfectamente bien, sus almas estaban condenadas.

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-¡¿Porqué ruegas por quedarte si sabes que cometí errores?!- el alterado rizado está al borde de las lágrimas, Louis no responde, sólo se queda mudo -cariño, te hice mal, te maté por dentro... Deberías dejarme ir-.

-Estás tratando de dejarme ir, de sacarme de tu maldita vida como si no te importara- los ojos azules cristalizados y el corazón latiendo a mil por hora.

-Vete, desde que vi las señales debí dejarte ir- traga aire -estabas solo, siempre estuviste solo aún conmigo... Pero te mantuve a mi lado-.

-Maldita sea Harry, mi corazón solo te conoce a ti, y lo sabes, sabes perfectamente de donde vengo-.

-Te compré- vocifera ya irritado, Styles está a nada de golpear al ojiazul -te compré por deseo, no porque te quisiera-.

-Jódete Edward- Louis retoma su postura, ya no le quedan lágrimas para volver a llorar, entre sus manos tiene uno de esos misteriosos regalos que había estado recibiendo -estámos a seis putos días de casarnos y a tí no te importa, prefieres echarme como si fuera un animal-.

-Comienzo a creer que tú solo me quieres por comodidad, dices amarme cuando no lo haces- la llama en el pecho de Harry solo crece y arde más, deseando solo querer hacerle cosas malas a Louis -no, tú no me amas, solo me quieres por tu puta comodidad, tú solo me quieres porque yo te saqué de ese jodido infierno, aún a mi lado seguiste acostandote con Dios sabe cuántos hombres y creías que no me enteraba, Louis, eso me dolió realmente ¿crees que no tengo sentimientos? ¿Crees que no me importa cuando recibes esos costosos regalos? -.

Louis se mantiene firme, apretando con firmeza la cadenita de oro recién llegada, atreviéndose por primera vez a mirar los ojos verdes, sin decir nada, empuja a Styles y se dirije al balcón, mareado de tanto gritar.

-Jamás estás conmigo, nunca te ha importado si estoy bien o estoy mal, tú solo te preocupas por tí mismo... Cariño, yo te pregunto ¿Dónde estás cuando más te necesito? Estoy dando todo por mantenerte conmigo- de su bolsillo saca un cigarrillo y lo enciende, dejando el humo regarse -mientras tu no das nada ¿crees que no me duele? Tengo sentimientos bebé-.

-A veces dudo que me quieras- quita el cigarro de entre sus labios y deja escapar una sonrisa traviesa -hay días en los que joder, solo quiero matarte-.

-¿Y porque no vienes y lo haces?- se queda callado de golpe, a nada de llorar -bien... Entonces no me hagas perder mi tiempo-.

Da un golpe al pecho de Harry y se echa a caminar a la puerta, solo quiere irse, solo quiere quemar humo y llorar un poco... No hay sol y lentamente escucha su corazón romperse, da pasos acelerados entre las resbalosas aceras y se aleja del barrio rico al que no terminaba de acostumbrarse.

Tu no putas perteneces aquí.

Toma un taxi y solo pide al chófer que lo lleve lejos, la noche está callendo y Louis solo recarga su cabeza al frío vidrio, su cuerpo le pedía algo que lo sacara de esa jodida realidad.

Aunque fuera por un corto trance.

Baja de aquel auto y las gotas de la lluvia no tardan en mojar su cabello, el centro de la ciudad jamás se había visto así de desolado.

Él perfectamente sabía que mamá hubiera dicho no a Styles... De alguna manera quería romper el compromiso... De alguna manera, estaba perdiendo el cariño que alguna vez le tuvo a aquel rizado de ojos verdes.

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La mansión era deprimente... Una noche de lluvia sin luna.

Harry no parece estar arrepentido, solo sostiene a su pequeño en brazos mientras lo contempla, un pequeño angelito, realmente no puede esperar a que sea mayor y... Darle todo lo que el no pudo tener, porque... ¿De qué le había servido crecer entre lujos y demás riquezas si jamás habia tenido el amor de su padre?

El ojiverde amaba a Louis, de verdad lo hacía con todo el corazón, pero simplemente no podía perdonar su pasado... Aún sabiendo que no tuvo culpa alguna; y aún dudaba si realmente era el amor de su vida.

Retira el anillo de su dedo y lo deja sobre la mesita de noche del cuarto del bebé y sale rumbo a la sala de estar, se tira sobre el sillón y solo maldice el nombre de Louis mientras toma en sus manos su fotografía juntos, en un arranque de ira, desgarra el papel dejando destrozada aquella imagen. Las lágrimas nublan su mirar y es cuando se siente a morir.

Louis se veía tan feliz cuando el no estaba con él. Louis era malo... Sólo era interesado.

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Solo caminaba por el centro; cayendo profundo nuevamente; y es que aunque se había empoderado bastante, sentía que perdía el aire si perdia a Harry.

Se estaba ahogando en su propio mar y sabía que se estaban haciendo mal, tenía claro que era ya tarde para salvarse; solo caminando sin rumbo por el centro, perdía toda su fé y solo quería escapar de ahí, inclusive pensó en permitir que Schneider asesinara a su prometido, pero no podía escapar.

Era difícil de amar, los monstruos en su cabeza no callan y ruega por piedad de ellos...