CAPÍTULO 6

6.6K 414 6
                                    

Cierra mi puerta de golpe y me quedo dentro inmóvil viendo la escena que puede formarse en apenas segundos

—Una pena que el coche no esté a vuestro alcance, y menos la mujer.

Se sube como todo un chulo al coche y arranca dejando a los tres chicos ahí de pie parados y contemplandonos con la boca muy abierta.

—Me estás sorprendiendo gratamente esta noche Wesley

Mantiene la vista en la carretera pero sonríe de una forma que casi se me resbalan las bragas por los muslos.

Estoy deseando que siga la conversación que teníamos antes pero no sé cómo sugerirlo, a fin de cuentas es él quien se estaba explicando.

Veo que tras un rato de conducción estamos en la playa que de noche es una mezcla entre romántica y aterradora.

Pero el lugar perfecto para hablar ya que está desierta.

Coge una manta que saca del maletero y yo me he empezado a desabrochar ya las sandalias de tacón.

Caminamos hacia la orilla y extiende la manta para que me pueda sentar y es la que hago buscando una postura cómoda. Se desabrocha los dos primeros botones de la camisa y toma una bocanada de aire

—Creo que es el momento de que podamos seguir sin interrupciones.

Asiento mirando hacia delante y esperando a que se anime a continuar

—Escuche todo lo que le dijiste y al ser la primera por la que tengo sentimientos serios ¿Como crees que me sentí? El tío más idiota del puto mundo y encima vienes luego borracha y yo estaba enfadado no, lo siguiente pero tuve que hacerme cargo de ti

—Desde mi punto es todo diferente ¡Acabo de salir de una relación de mierda! Y siento por ti más en un mes de lo que he sentido con el en tres años pero me asusta ya que vamos, solo había que ver cómo te portabas conmigo. Puede que ninguno haya pensado como se siente el otro

He sonado mucho más alterada de lo que me hubiera gustado así que me limito a tumbarme mirando al cielo y esperar su respuesta

—¿Entiendes lo que supondría que te fueras ahora? Es una locura que quieras pasar los dos putos meses que quedan de verano a más de 1000 kilómetros

—¡Esa no es mi casa y no podemos pretender que lo es! No me siento cómoda viviendo con vosotros de esa forma

Él, que estaba también tumbado, gira sobre sí mismo y coloca una mano sobre mi hombro

—Irina, escúchame. Ambos hemos admitido que sentimos alto por el otro ¿No?

Asiento un poco vergonzosa y ve que quiero apartar la mirada pero no me lo permite

—Sé que has estado muy jodida los últimos años de tu vida con ese cabrón pero no te estoy pidiendo que te ates a mi ni nos juremos amor eterno ¿Vale? Solo que trabajemos día a día en nosotros, en nuestros carácteres con el otro pero no puedes irte,no puede ni pasarte la idea por la cabeza

Estamos bastante cerca y sus palabras me calan muy hondo

—Kyle, ni siquiera tengo una cama a la que llamar mía ¡Nada de lo que hay ahí se siente como mío! Solo necesito volver con mis padres y despejarme, desde allí me buscaré un piso para el inicio del nuevo curso

Cierra los ojos y se vuelve a dejar caer mirando al cielo

—Tenemos un ático dúplex cerca del centro totalmente pagado al que me voy a ir a vivir con Mushka en una pocas semanas ¿Que problema hay en que te vengas conmigo?

No me pilla mucho de sorpresa la propuesta ya que los chicos me lo comentaron pero aún así parece que se me vaya a salir el corazón del pecho

—¿Tú nunca piensas en el dinero?

—No, tú piensas demasiado en el dinero. Ni siquiera hay que pagar luz o agua, mis padres tienen cientos de casas por muchas ciudades y para que esté cerrada estamos nosotros ¿No? Así Colton y Ryder tienen más privacidad.

—Hablemos de este tema en otro momento ¿vale?

Me doy media vuelta sobre mi misma y capta la indirecta así que me abre los brazos para que me acurruque entre ellos

—¿Por qué no te gusta que duerman en tu cama?

Me propongo sacarle todas las dudas que he tenido siempre sobre el

—Ni en mi cama ni conmigo, no me gustaba que las chicas con las que estaba quisieran algo más de lo que yo quería.

Ignoro el pinchazo de celos que me ha dado en el estómago y me observo a mi misma entre sus brazos y respirando su aroma

—¿Y qué hay sobre Beca?

Cierro los ojos escuchando el latido de su corazón tan tranquilo y acompasado

—Lo único que ha conseguido de mi han sido un par de besos y nada más ¿Tienes frío?

Corre una suave brisa pero el, con su cuerpo y su espalda ancha me la cubre

—Estoy bien.

Hacemos unos cuantos minutos de silencio muy agradable hasta que me animo a romperlo de nuevo

—¿Quien te dice a ti que no vas a cansarte de mi? Imagina que acepto vivir contigo y bla bla bla un día te cansas de mi y estoy en la calle de nuevo

—Si eso llegase a ocurrir vivirias con mi hermano pero ¡Deja de obsesionarte con que algo va a salir mal!

Por una vez en su vida le hago caso y disfruto al máximo lo que queda de noche



Tú efecto en mi 2 [ACABADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora