CAPÍTULO 23

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Recojo la maleta que va rodando por la cinta y una vez fuera del aeropuerto respiro aire de nuevo. Tengo el estómago encogido,un temblor por todo el cuerpo y unas ganas de chillar incontenibles.

Hace exactamente 20 días que me fui echa un lío y ya estoy lista para afrontar mis problemas y darles solución. Los chicos siguen en la casa de la playa y hemos quedado en que algún día iría a verles o vendrían ellos.

Les voy avisando por un grupo que tenemos los tres una vez ya estoy dentro del taxi que me va a llevar dirección a casa de Kyle. Son las 03:00 de la noche y estoy muy nerviosa, no he podido encajar un vuelo que me deje en mejor hora pero quizá así tenga la posibilidad de pillarle dormido.

Llego cerca de las cuatro a su edificio y le pago al taxista. He podido ahorrar mucho dinero estos días y voy bastante bien ahora.

En cuanto entro al edificio me quedo delante del mostrador del conserje y a ver cómo me las apaño para que me deje subir

—Hola, soy Irina Henson, vengo a ver a Kyle Wesley del ático.

—Buenas noches y encantado, recuerdo haberla visto por aquí en otra ocasión.

Asiento y está siendo muy agradable.

—El señor Wesley me dejó saber que usted podría subir cuando quisiera. Es bienvenida ¿Quisiera un juego de llaves?

Asiento con una sonrisa y ha sido muy más fácil de lo que parecía.

Me quedo parada delante de la puerta una vez que he salido del ascensor y me palpita el corazón a 2000 por hora. Puede que esté despierto y quede como una loca,puede que Mushka me delate, puede que se oiga la puerta cuando abra...hay muchas opciones de que salga algo mal.

Noto al perro olfatear por debajo de la puerta y para mí suerte es muy nueva y no hace ninguna clase de ruido. Le saludo intentando que no haga ruido y enseguida como si el fuera mi aliado se va al suelo a dormir,mañana le saludaré como toca.

Dejo mi maleta y la mochila a un lado y veo que está medio tumbado en el sofá, dormido y con la tele encendida. Solo tiene una lamparita encendida y el ambiente es muy tenue pero agradable.

Se nota que en estos 20 días ha hecho mucho ejercicio por el volumen y la definición que ha conseguido. Está muy bueno, todo hay que decirlo y más con todo el torso al descubierto.

Me acerco con mucho sigilo y me siento en un hueco que queda libre a su lado viendo cómo tiene la barba de unos cuantos días y el pelo más largo que cuando me fui.

Le acaricio la mandíbula que tanto me gusta y frunce el ceño sin abrir aún los ojos así que le quito el pelo de la cara que ya casi le entra en los ojos

—Puedo volver a Brooklyn si te apetece seguir durmiendo

Digo divertida acariciando suavemente su cara y abre los ojos de golpe quedando a pocos centímetros de mi cara muy sorprendido. Podemos pasar así perfectamente 30 segundos hasta que se levanta de golpe tomandome entre sus brazos y estrujandome fuerte.

Como mis pies no tocan el suelo decido enrollar las piernas alrededor de sus caderas y disfrutar plenamente del abrazo

—Dime por favor que no estoy soñando

Susurra y me separo un poco de él para tomar su cara entre mis manos y darle un breve beso,ya lo necesitaba

—No estás soñando

Susurro contra sus labios y me contagia la sonrisa

—20 putos dias sin ti...

Me sorprende que los haya contado y me pilla también por sorpresa cuando apoya la cabeza en mi cuello y me recorre un chispazo por la espalda.

Me niego a soltarme del abrazo y parece que el tampoco tiene intención

—Esto es muy surrealista.

Me mira a los ojos y veo que tiene ese brillo que le caracteriza y una sonrisa que jamás había visto.

Apoyo la cara contra su hombro abraza a el y me sostiene por los muslos sin apenas esfuerzo mientras sube las escaleras hacia la habitación.

Veo la cama perfectamente hecha y me bajo al suelo mirándole asombrada. La cama está perfectamente hecha y sin una sola arruga

—Dime por favor que has dormido algún día aquí.

Me tumbo de espaldas quitándome los zapatos y se tira con mucho cuidado encima de mi juntando todo lo posible nuestros cuerpos.

—En está cama no voy a dormir sin ti.

Se me encoge el corazón y cuando noto sus labios calentitos por mi piel no puedo evitar sentirme viva de nuevo. Esto es justo lo que necesito en mi vida.

—Ahora que has vuelto tengo dos cosas que decirte.

Me empieza a ir el corazón a mil pero el sigo entretenido con sus besos cosa que me relaja de buena manera.

—Y ambas muy buenas

Suspiro un poco más tranquila pero aún así intrigada.

—Lo primero es que más te vale haber disfrutado tu tiempo en soledad por qué no voy a dejar que vuelvas a irte tan lejos ni tanto tiempo.

Le sonrío como una idiota y empieza un beso lento, de esos para disfrutar y es justo lo que hago. Desconecto la mente y me concentro en el. En sus manos por mi espalda, su lengua saludando a la mía y su barba haciéndome cosquillas.

—No puedes volver a dejarme

Quiero chillar y guardar estos momentos toda mi vida.

—No tengo pensado hacerlo así que más te vale ser bueno.

Ruedo sobre él estando ahora yo encima y me levanta un poco la camiseta para acariciarme la cintura con sus grandes manos

—Te juro que he pensado en ti cada segundo del día. Creía que me volvía loco.

Tiene los ojos cerrados y disfruta del tacto de mis uñas contra su piel

—También has hecho deporte cada segundo del día. Tienes que dejar de ponerte tan fuerte o no voy a ganar para peleas con las demás.

Acaricio su brazo tocando las definiciones de sus músculos y me presiona mucho más contra él

—Me importan una mierda las demás, puedes tener todo esto para ti solita.

—Pues más te vale, no me gusta mucho eso de compartir.

Me doy medio giro para quitarme de encima por si le peso y quedamos uno al lado del otro, son casi las seis de mañana y los primeros rayos de luz entran por el ventanal.

—Voy a tenerte 20 días encerrada aquí para compensar ¿Lo sabes no?

Me río como una tonta observandole de perfil

—Espero que se me permita por lo menos usar la preciosa piscina que tiene usted fuera

Echaba tanto de menos sus besos que ahora parecen irreales. 

-Tan solo de imaginármela en ella se me ponen los pelos de punta señorita. 

Esto es justo lo que necesitaba en  mi vida, a Kyle y entre mis planes está pasar todo el verano recuperando con él tiempo perdido. Se levanta de la cama sin decir ni una palabra y saca un sobre blanco del cajón que me tiende.  Me quedo sorprendida y me insiste para que lo habrá y lo primero que logro leer es un 'Enhorabuena, queda usted admitida'

-He mandado una carta junto a la comisaria de policía explicando todo lo sucedido con tu beca y no han dudado n volver a admitirte

Me lanzo a sus brazos y es todo lo que necesito en mi vida, A Kyle, la beca nuevamente  y poder empezar de 0.






Tú efecto en mi 2 [ACABADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora