I can't go back

Nacimos para hacer historia

[Revista People]

                                                                    Amor en el Hielo.

By Mera. Diciembre 9, 2025.

El pasado jueves del mes en curso el mundo del deporte sobre hielo recibió una noticia que dejó a más de uno impactado. Durante la gala del Gran Prix Final, los multimedallistas, Sala Crispino y Yuuri Katsuki, anunciaron su compromiso frente a la prensa luego de que el reconocido Team Katsuki se coronara como indiscutible campeón en cada una de las categorías donde compitieron. Crispino y Katsuki, celebres personalidades del patinaje artístico, declararon estar enamorados desde hace mucho tiempo, por lo que ya era hora de consolidar su amor y qué mejor manera de hacerlo que con una boda frente a todos sus familiares y amigos, cuya celebración será, como ninguno dudó en afirmar, la fiesta del año.

Como era de esperarse, este hecho no sólo fue trending topic en las redes sociales, sino que generó opiniones encontradas al respecto, pues no es ningún secreto que el excampeón olímpico mantuvo una relación abiertamente homosexual con La leyenda viva del patinaje sobre hielo, nada más y nada menos que Viktor Nikiforov, quien también fuera su entrenador. El ruso de 27 años, en ese entonces, no dudó en declarar sus intenciones de contraer matrimonio con el japonés cuando éste obtuviera el oro; sin embargo, cuando la tan ansiada medalla llegó, no sólo no hubo boda, sino que el nipón anunció su retiro y desapareció sin dejar rastro. Hasta hace un par de años, su paradero todavía era desconocido, por lo que sorprendió a todos cuando reapareció como entrenador de Minami Kenjiro, quien pasaría a ser el primer miembro del ahora famoso Team Katsuki.

Aunque la curiosidad de los fanáticos y la prensa con respecto a dicha separación es grande, Katsuki se ha mantenido estoico en lo referente al tema, demostrando una gran habilidad para esquivar todas las preguntas relacionadas al caso. Lo más cercano a una declaración de este tipo fueron las palabras dichas el jueves pasado, justo después de entregar el anillo de compromiso a la ex patinadora italiana:

"El amor es algo complicado, es indomable y cuando llega sólo tienes dos opciones, aceptarlo o intentar resistirte para finalmente caer. Lo que Sala y yo tenemos es algo mágico, único, y surgió de la forma más natural. Nunca había sentido algo parecido. El pasado es pasado y yo acostumbro mirar hacia el futuro, el cual se muestra lleno de promesas de felicidad".

Tras esta declaración el japonés no ha dicho nada más, a pesar de la gran persistencia de los medios. A su vez, la tricampeona oriunda de Italia y segundo coach del equipo japonés, sólo dijo:

"Yuuri es un hombre maravilloso, lo mejor que me ha pasado. Soy afortunada por tener la oportunidad de estar a su lado. Estoy segura que ambos seremos felices. Nacimos para hacer historia".

Al concluir su declaración ambos entrenadores se dieron un beso apasionado que robó el aliento de todos a su alrededor, demostrando con eso cuan puro y real es el amor entre ellos. Las fotos de ese momento, irónicamente, formaran parte de las imágenes más icónicas en la historia de los deportes sobre hielo, junto a aquel otro ósculo que el entrenador ruso le plantó a su pupilo hace nueve años.

La boda que tendrá lugar el siguiente año está en el ojo de la tormenta y promete ser mucho más sonada que la del patinador canadiense Jean-Jacques Leroy con su entonces novia, Isabella Yang, quienes llevan ya dos años de casados.

El desenlace de esta historia aún está lejos, pero sin importar si el público está a favor o en contra, sólo hay una cosa clara, ambos sobrevivirán al escrutinio público porque nacieron para estar juntos.

M.