¡Vuelve a Mi!

Tres

-Habla ya de una vez, erwin, me sacaste de la única clase en que los alumnos no son una molestia total.

-¿Estas completamente seguro?–erwin tenia los brazos cruzados y estaba recargado en su negra silla de cuero, había mandado a llamar a levi, pues era su turno de hablar con el.

-¿Tan difícil es aceptarlo? Tu y hanji son un dolor de huevos, me estoy divorciando, no es como si se fuera a acabar el mundo.

-Tal vez tu mundo si se acabe.—Rivaille bufo molesto, siempre había odiado que ese cejotas hablara así, como si fuera la persona mas sabia del mundo, pero bueno por algo era el director de esa institución.

-No digas tonterías , si no mal recuerdas yo fui quien pidió el divorcio,tal vez el mundo de eren se acabe un poco, pero lo superara.

-Que bastardo rivaille, no deberías hablar de esa forma, puede que no todo salga como tu desees. ¿Y tu hijo?

-Dejare a mi esposo, no a mi hijo, hablaremos de eso en la tarde, veremos lo de los papeles y esas mierdas–Decidio ignorar la primera "estupidez" y contestar lo otro. El rubio asintió.

-¿Le dejaras la casa cierto? ¿Tienes donde quedarte?

-Si y si, su cafetería esta a solo unas cuadras de ahí y no le veo el caso y lo otro, ya había empezado a ver departamentos antes, rentaré uno que esta a seis cuadras de aquí.

-¿Te refieres al edificio que esta justo enfrenté del campus de literatura, en el que eren estudia?–Preguntaba con la ceja alzada y su maldito tono soberbio.

-Maldición, erwin, no puedo solucionar todo–Contesto restandole importancia.

Y es que todo parecía tan cómico, pues en esa ciudad había algo que llamaban "La avenida del estudiante" y justo eso era, una avenida en la que se aglomeraban la mayoría de las mejores universidades. La pronta ex-casa de levi se encontraba a unas cuatro cuadras de la cafetería de eren y a diez cuadras de dicha avenida, o sea a diez cuadras de la escuela en donde rivaille enseñaba y seis cuadras después, estaba la universidad en la que eren asistía, en la que justo enfrente estaba el edificio en donde levi viviría.

Definitivamente no tenía suerte, "Pero eren" pensó el.

-Te veo muy seguro, pero ¿que sentirás si eren encuentra a alguien? Siempre fuiste muy posesivo en su noviazgo.

Esa pregunta le causó una leve sensación extraña, se removió un poco en su asiento conservando la calma.

-Pues bien por el, te recuerdo por milésima vez que yo soy el que quiere esto, y dejando de lado eso ¿Por que la pregunta? ¿Que acaso quieres cortejarlo?—agrego molesto.

-Simplemente curiosidad, y nada de eso, no seas un imbécil, rivaille, yo ya estoy tratando una relación.

-La cuatro ojos me dijo que te hubiera gustado conocerlo antes, que bien te lo tenias guardado.—se cruzo de brazos con la ceja alzada.

-Hmm—Rio–¿Que quieres que te diga? Es un muchacho hermoso.

-Tsk—bufo—Me voy, el abogado ya debe estar en la casa y tengo que pasar por daniel—dijo mientras se encaminaba a la puerta.

-Y no olvidemos esos ojos, nunca había visto unos asi.—El rubio ignoro a levi y continuó con lo antes dicho.

-Me voy—Continuó hacia la puerta–Y solo son ojos, no tienen nada impresionante—se encogió de hombros y erwin suspiraba cansado.

-Te veo luego rivaille y deja de ser todo un bastardo, pues recuerdo que antes no decías eso.

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