¡Vuelve a Mi!

Once

Muchísimas gracias por las 5000+ leídas, ustedes son lo mejor💕

Levi no entendía como mierda fue posible que haya olvidado tantas cosas en casa de eren. El siempre ha sido una persona bastante organizada, pero le estaba fallando mucho eso últimamente y no sabia cuál era la razón de esto.

En la ciudad se estaba empezando a sentir frío, así que, lógicamente quería ponerse su abrigo favorito. Se encaminó hacia dónde estaba su closet de tamaño mediano y primero empezó a pasar los ganchos en donde su ropa estaba colgada uno por uno, al no encontrar lo que estaba buscando, los empezó a pasar más y más deprisa. No estaba ahí.

Estuvo a punto de tener un ataque de ira, si no hubiera sido por qué hizo los ejercicios de respiración que le recomendó eren.

Un poco más calmado empezó a revisar todos sus cajones de ropa, incluidos los de ropa interior.

Al final nada le sirvió y su cuarto quedo con toda la ropa descolgada y tirada por todos lados, sus cajones afuera de la base, su cama destendida y básicamente todo su dormitorio hecho un desastre.

Rindiéndose ante su intento de búsqueda, rivaille le envió un mensaje a hanji diciéndole que iría a casa de eren rápido, y si llegaba antes ahí para organizar los exámenes de la universidad, pasara; pues él sabía que esa loca había sacado una copia de las llaves de su departamento sin avisarle.

Tomo las llaves de su auto y tomo dirección a su antiguo hogar.

Aparcó de nuevo frente aquella casa que conocía tan bien, y toco la puerta, 4, 5 minutos pasaban y no abrían la puerta. Bufo y con su mano palpó la bolsa de su pantalón encontrando las llaves.

Estaba debatiendo mentalmente si debería usarlas o no, pero si eren no estaba, solo entraría rápido por su abrigo y saldría de ahí, y el castaño nunca se enteraría.

Abrió la puerta e inmediatamente el olor de tulipanes invadió sus fosas nasales, lo reconoció en seguida. Era la flor favorita de eren. En la mesa había un arreglo muy fresco, como si lo hubieran traído hoy.

Ignoro eso, y fue escaleras arriba donde encontró la puerta gris de su antigua habitación entreabierta, la iba a abrir pero...

El mundo se le cayó encima.

Ahí estaba la cama en donde solía dormir, y en ella estaba acostado un rubio completamente desnudo, con eren, que estaba de espaldas a el, saltando sobre el pene farlan. Hacía movimientos circulares y tenía las manos recargadas sobre el pecho del rubio.

Levi sintió  como si un edificio se hubiera desplomado encima de él, sentía que le habían enterrado miles de dagas en todo su cuerpo, sensaciones tan dolorosas que no podían describirse, más no apartaba la vista de ahí.

Los ruidos que salían de la habitación le revolvían el estomago, de un momento a otro, la mirada azul y la gris; chocaron. Farlan lo estaba viendo, sabía que estaba ahí, pero no se inmutó.

Sonrío de medio lado, y lo que hizo después, fue como si le demostrará que el estaba ganando.

Farlan apretó el trasero de eren y dirigió su boca a los pezones de este, sacándole al castaño un lascivo gemido.

–¡Ah! ¡Farlan!– jadeo arqueando la espalda por la acción en su pecho. En ningún momento el rubio apartó la mirada de levi. Le estaba diciendo algo, le quería dar un mensaje. Levi se sentía el perdedor más grande del mundo.

Los gemidos del castaño se intensificaron, pues los movimientos del rubio iban haciéndose más rápidos.

No lo soportaba, no podía soportar que gimiera otro nombre que no era suyo, que alguien más que no fuera el le hiciera sentir eso, que alguien más recorriera ese cuerpo que antes le pertenecía.