Otra oportunidad. [Completo]

Capítulo 13.

Mi hermana me mira detenidamente cuando le termino de contar lo que ha pasado, incuso abrió los ojos como platos cuando le comenté con quien salí y quien es mi nuevo vecino, y Greg se queda embobado viéndome hablar.

– Y pues, esos fueron todos los detalles, y por eso también estoy en casa tan temprano – Concluyo mientras tomo un pequeño pastelillo con el betún de mantequilla que trajo mi hermana mientras rozo este con mi herida en el labio – Y no sé qué hace este aquí, si todavía es hora de clase – Señalo con el meñique a Greg quien agarro un pastel.

– Entonces – Comienza ella pasmada – Por una cosa del destino tú y Johnny se volvieron a encontrar... Y prefieres estar con Anna, una chica frívola y hueca, a estar con Johnny quien fue el amor de tu vida – Levanta la mano cuando estoy por protestar – ¿Sabes que hermano? Siento que necesitas una revisión de tu cerebro – Dice con un dejo de alegría y enojo.

– Es lo mismo que yo le digo – Dice Greg hablando con la boca llena mientras mi hermana entorna los ojos fastidiada con su actitud.

– Bueno, allá tu hermano – Se levanta y la sigo, da grandes zancadas hasta la puerta y la abre – Por cierto... – Dice metiendo una mano en el bolsillo de su chaqueta – Papá te manda esto – Me entrega un pequeño fajo de billetes – Para que pagues la renta y sobrevivas otro poco – Dice con una sonrisa chueca.

– No quisiera que me mandara dinero, el de por sí ya tiene muchos problemas financieros – Digo tomándolo y cruzo los brazos.

– Ya lo sé, pero ya sabes cómo es – Dice adoptando una pose seria, pero madura.

– Debo de conseguir trabajo – Digo guardándome el dinero mientras de reojo veo a Greg entrado en los pastelillos.

– O podrías compartir departamento, así los gastos se dividirían – Dice Taylor recargándose en la pared a su derecha mientras con los ojos señalan, dándome un mensaje que lo capto al instante.

– No lo sé, de por si hay algo extraño entre nosotros dos – Estoy a punto de morderme el labio justo cuando recuerdo de mi herida.

– Debes pensarlo mejor – Dice mi hermana despeinándome y sale de mi departamento con el aire elegante que mi familia siempre ha poseído, toda mi familia menos yo son elegantes.

Entro en mi departamento cuando veo a mi hermana desaparecer en las escaleras, veo que en medio de la mesa queda sólo un pastelillo, me apresuro para tomarlo antes de que mi amigo se lo coma.

– ¡Oye! –

– Me los trajeron a mí, ¡Eran diez! – Digo subiendo de a poco la voz.

– No es mi culpa que este rico – Dice terminándose el pastelillo que tiene todavía en la boca.

– Ya, que si me dejas este pastelillo olvidare como mirabas a mi hermana – Lo miro de reojo mientras me empiezo a comer el pastelillo.

– Y, ¿Me vas a contar? – Pregunta recargándose en la silla – ¿Cómo te fue en la cita? –

– Ya escuchaste, estabas embobado –

– Si, pero, aun así, sólo me diste los detalles por encima del agua, no me contaste como te sentiste – Dice adoptando una postura seria que nunca he visto.

– Pues – Digo mientras me siento en una silla a su lado – Me sentí... Como un chico de dieciséis – Digo recordando el cuerpo de Johnny acercándose a mí en la sala de cine – ¡Oye!... Es mi pastelillo –

– Lo siento, te quedaste admirando el abismo, así que pensé que no te molestaría – Me sonríe de una forma bastante curiosa.

– Ya no importa – Cruzo los brazos – Supongo que si no estoy ahora en la escuela tengo que aprovechar el tiempo – Digo metiendo mi mano en mi bolsillo sintiendo el dinero que me entrego hace poco mi hermano.