¿Son conscientes de todo el alboroto que pueden armar dos personas famosas en un lugar público?
Definitivamente, tratar de tener una cita con un popular cantante es muy complicado, sobre todo cuando eres una actriz que está ascendiendo cada vez más.
O, bueno, eso oí que dijeron de mi.
Esa misma tarde me reuní por primera vez con Liam; íbamos a pasear en la playa para conocernos mejor, pero a la media hora tuvimos que meternos en su camioneta junto a sus guardaespaldas para huir de los paparazzis y fans.
Sin embargo, no nos rendimos.
Le propuse volver a intentarlo esa misma semana ya que aún estaba de vacaciones; optamos por mirar una película en el cine y luego pasear por el centro comercial, claro que no fue la mejor de mis ideas porque nos encontrábamos con el mismo resultado que la vez anterior. No podían dejarnos solos.
Esa fue, lamentablemente, la última vez que nos vimos ya que a la semana siguiente tuve que viajar a rodar unas escenas en los castillos de Irlanda mientras que el continuaba en Estados Unidos promocionando su nuevo single. Pero nos mantuvimos en contacto por medio de mensajes y llamadas casi todo el tiempo.
Parecíamos novios y ni siquiera llegamos a besarnos.
En fin.
Pasaron tres semanas y volví a Los Ángeles, pero acordamos con Liam no vernos aún, ya que se decía por todos lados que, ahora que había vuelto y él se tomó unos días de descanso en su casa en la misma ciudad que yo, no tardaríamos en reunirnos. Y no queríamos terceros interfiriendo.
Es difícil intentar algo con alguien en este entorno.
Ahora mismo me encontraba en la comodidad de mi casa preparando palomitas de maíz ya que dentro de un rato darían una película que me gustaba mucho. Sí, así es como le saco provecho a mis días libres.
Estaba echando un poco de sal a mis palomitas cuando sentí que tocaron el timbre. Solté un bufido y me dirigí a la puerta, rogando internamente que quien estuviera del otro lado no me quitara tanto tiempo. De verdad quería ver esa película.
Al abrir la puerta y encontrarme a un apuesto y sonriente Liam, todo, absolutamente todo dejó de importarme.
-¡Liam! -Exclamé sin poder evitar sonreír -No te esperaba...
-Sí, eso noté -Señaló mirándome con una sonrisa divertida.
Fue ahí cuando recordé que tenía puesto un pijama con dibujos de gatitos.
-Esto... Bueno, en mi defensa, no esperaba a nadie hoy -Me excuse haciéndolo reír.
-No me des explicaciones, sigues luciendo hermosa.
-Sólo lo dices por ser amable -Me cruce de brazos.
-Y porque me gustas.
Ok, eso fue inesperado. Inesperado y dulce.
-¿Te gustaría pasar? -Dije intentando ignorar su comentario anterior mientras me hacía a un lado. Él soltó una risita y entró, no sin antes dejar un largo beso en mi mejilla.
Que alguien lo detenga o me desmayaré.
-¿Y qué te trae por aquí? -Pregunté -Pudiste haberme avisado que venías y me vestía un poco mejor.
-En primer lugar, ya te dije que me gusta como te ves en pijama. Segundo, recordé que volviste hace unos días y decidí pasar a verte -Se encogió de hombros -No molesto ¿Verdad?
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sweet lullabies • lp
FanfictionEntre canciones y mágicos momentos, me hallé entregándote mi corazón. [anteriormente llamada living with liam]