come back to me, baby, we can work this out

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[be the one • dua lipa]

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  ¿En qué momento fue que las discusiones se volvieron una rutina en nuestra relación?

  Entiendo, no todos pensamos iguales; cada uno tiene un punto de vista diferente. Pero, demonios, eso no significa que para defender lo que pensamos tengamos que llegar a discutir hasta los gritos y decirnos cosas que se supone que no queremos decirnos pero de todas formas lo hacemos porque la ira del momento nos ciega.

  Ojala hubiese tenido esa reflexión hace dos horas. Nos habría ahorrado una innecesaria pelea y ahora estaríamos acurrucados en el sillón mientras vemos una película.

  Pero no, porque éramos obstinados e imbéciles.

  Sin embargo, la idea de irme a la cama a dormir sin estar entre sus brazos me parecía horrible. Y el corazón se me encogió mucho más al pensar en que, si seguíamos así, perdería a quien más amaba en el mundo.

  Normalmente dejábamos que pasen unas horas para tranquilizarnos, luego Liam daba el paso y ambos nos pedíamos perdón y teníamos una reconciliación que variaba entre cursi y apasionada. Pero esta vez decidí enterrar mi orgullo y tomar la iniciativa. Bajé al sótano donde se encontraba su estudio y toque la puerta tal y como había hecho hace un par de horas, con la diferencia de que ahora no tenía pensado pelear sino arreglarnos.

  Cinco segundos pasaron y el muchacho del cual llevaba enamorada mucho tiempo apareció detrás del trozo de madera. Su rostro cansado había sido el desencadenante de la última pelea; llevaba casi dos años trabajando en su álbum debut y cada tantos meses cambiaba de opinión y deshechaba el material para reemplazarlo por algo que según él era mil veces mejor que el anterior, cuando en realidad todo lo que hacía era maravilloso. Pero Liam era un maldito perfeccionista y quería que todo saliera más excelente. Eso lo llevaba a encerrarse por horas a trabajar y dejaba en segundo plano la importancia de comer y dormir ¿Y qué le pasa a alguien que no se alimenta ni descansa? Se vuelve un dolor en el trasero, uno con el que yo no quería lidiar pero terminaba poniéndome igual o más gruñona que él.

  Pero yo no estaba aquí para continuar con mis reproches.

-Creí que ya dormías -Habló al notar que yo me encontraba en silencio tratando de pensar en cómo iniciar mis disculpas.

-Traté pero no pude, me es difícil conciliar el sueño si me falta mi osito.

  Logré hacerlo sonreír y juro que sentí mí corazón revolotear en mi interior.

  Tomó mi mano y me guío hasta el interior, se sentó en la silla frente a la consola y yo sobre sus muslos, sus brazos rodearon mi cintura y los míos su cuello para finalmente fundirnos en un abrazo que tanto ansiabamos.

-Lo siento -Dijimos al mismo tiempo con nuestros rostros ocultos en nuestros cuellos y nos echamos a reír. Amé aquella sensación.

-De verdad lamento haberme comportado como una loca hace rato -Inicié sin alejarme de su cuello, quería embriagarme con su perfume -Entiendo que estás pasando por un momento de puros nervios y ansiedad por la preparación de tu álbum. Pero no quiero que descuides tu salud.

-Lo sé -Murmuró dejando un par de besos en la conexión de mi cuello y hombro -Tú también tienes tus problemas y aún así te preocupas por mi y tratas de cuidarme y yo sólo me comportó como un imbécil con una obsesión con el orden y la perfección.

-Somos unos idiotas, eso está claro -Dije alejándome para conectar nuestras miradas.

-Dos idiotas que se aman mucho pero reaccionan mal cuando intentan ayudarse -Agregó riendo antes de acortar la distancia entre nuestros labios -Realmente soy afortunado de tenerte.

-Sí, lo eres. Soy todo un milagro -Comenté sosteniendo su rostro con obvias intenciones de no despegarme de su boca.

-Diría que arruinaste mí intento de endulzarte el oído pero la verdad es que tienes razón.

  Lo bueno de las reconciliaciones era bañarnos en frases asquerosamente cursis hasta terminar amandonos de piel a piel, entre caricias y besos y sensuales movimientos que nos robaban el aliento.

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dedicado a la niña preciosa que lleva dos años aguantandome y riéndose de mis estupideces. Gracias por ser la milanesa que complementa a mi puré milxnesxsforliam 💖💙

sweet lullabies • lp Donde viven las historias. Descúbrelo ahora