boys.

(6)

— ¿Porqué vives con Tyler? — preguntó Jack mientras abría una segunda lata de cerveza.
— No quiero ni pensar en todas las cosas que no podría hacer si aún viviera con mi madre.

Jack asintió, recargándose en el árbol que tenía detrás.

— ¿Cuánto te pagó Mikey por ganar la carrera? — preguntó Thomas súbitamente, haciendo reír al contrario.
— No tanto cómo tú crees. — respondió. — Además, ¿Porqué apostaron tanto dinero?

Thomas soltó un suspiro. Había olvidado el asunto de la apuesta.

— No lo sé. Supongo que intentábamos probar algo. Fue tan estúpido. — Jack rio, dirigiéndole la mirada.
— ¿Tyler y tú comparten las ganancias? — preguntó. — ¿El siempre ha sido el conductor y tú el chico de la bandera?

Thomas tragó saliva.

— No. — dijo, dándole otra calada a su cigarro. — Yo también fui corredor.

El castaño cambió de posición, prestando incluso más atención para no perderse ningún detalle.

— ¿Eras corredor? ¡No puedo creerlo! — dijo. — ¿Eras bueno?
— Algo.

Jack no parecía entender.

— ¿Entonces, porqué ya no lo eres? — Thomas dio otra larga calada, y suspiró de nuevo.
— Tuve un accidente. — ambos guardaron silencio. — ¿Has escuchado toda esa mierda sobre usar el cinturón de seguridad? Pues es cierta.

Silencio.

— ¿Cómo pasó?
— Fue hace algo de tiempo. — continuó Thomas. — Creí que iba a ganar. Y tal vez fuera cierto, pero me confié demasiado. Quité la vista del camino, y mi auto salió volando. Aún me siento como un idiota.

Jack lo miró con dulzura, sin decir ninguna palabra.

— Lo siento. En serio. — Jack revolvió el cabello de Thomas, tomándolo por sorpresa. — Hey, al menos estás vivo, Tommy.

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Thomas abrió la puerta y dejó las bolsas de la tienda sobre la mesa.

— ¿En dónde estabas? — preguntó Tyler desde el sofá, provocándole escalofríos.
— ¡Idiota, casi me matas del susto! — dijo, recuperando la compostura. — Fui a la tienda.

Tyler se volvió hacia él, dirigiéndole la mirada.

— ¿Estuviste dos horas en la tienda?
— Me encontré con Jack. Sólo hablamos unos minutos.

La expresión en el rostro de su amigo pareció cambiar completamente.

— ¿De qué Jack estás hablando? ¿Jack el corredor? ¡Mierda, Thomas!
— ¿Qué?
— Perdimos la apuesta gracias a él, ¿Lo olvidas?

Thomas rodó los ojos.

— No sé si eso es completamente cierto. — dijo.
— ¿De qué hablas?
— Sólo creo que no estábamos preparados, Tyler. — continuó. — Estas cosas no deberían pasarnos.

Tyler suspiró ruidosamente.

— ¿Crees que no estábamos preparados o que no estaba preparado? — dijo, aparentemente molesto. — Porque es muy fácil decirlo cuando sólo tienes que ir y agitar una bandera, ¿Verdad?

Thomas pareció no inmutarse.

— Mierda. Tienes razón. — dijo. — Perdón por haber chocado, Tyler. Es estúpido. — El moreno bajó la mirada.
— No quise decir eso.
— No, es cierto. Perdón por ser el maldito idiota de la bandera y no volver a ser corredor. Es sólo que estoy asustado, Tyler. Estoy muy asustado. Siento no haber notado antes tu enorme vacío emocional.

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— Tienes ojeras, Thomas. ¿Tyler y tú fueron a una fiesta o algo así? — preguntó Cara mientras se ponía la mochila al hombro.
— Tyler y yo discutimos.

Cara guardó silencio durante unos minutos, hasta que recorrieron el pasillo. En serio le costaba mucho trabajo permanecer callada por mucho tiempo, y Thomas lo sabía.

— Mira, ¿No es Kourtney? — preguntó Thomas, señalando a alguien.
— ¿Quién? — Cara dirigió la mirada hacia el jardín, dónde Thomas había apuntado. Jack estaba ahí, junto con una chica. La miró un par de veces, y le resultaba particularmente conocida.

Tyler estaba a unos metros de ellos, mirándolo fijamente.

— ¿Quién es Kourtney? — preguntó Cara mientras Thomas se daba la vuelta para ignorar a Tyler.
— La novia de Mikey, Cara.

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Hice esta historia sólo por diversión, perdón si no es muy buena.
¡Estar leyendo esto, te hace una persona súper genial!❤️
Love, Lena.