Después de ignorar todas las llamadas de Cara, continuó insistiendo.
— Thomas, responde ahora mismo. — dejó en mi buzón de voz. — Tenemos que hablar.
Apagué mi teléfono y lo dejé caer sobre el sofá. Me levanté, encendí un cigarro, y simplemente me dediqué a esperar tranquilamente.
Quince minutos después, podía los golpes en mi puerta, casi agresivos.
— Ya voy. — dije, tomándome mi tiempo para bajar las escaleras, haciendo que Cara se impacientara aún más.
Cuando finalmente abrí la puerta, ella tenía el ceño fruncido y los brazos cruzados sobre el pecho.
Me recargué sobre el marco de la puerta, restándole importancia.
Apagué el cigarro, y después de un largo silencio, ella pareció perder la paciencia.— ¿Vas a decirme porqué trataste así a Frank?
— Mierda, Cara, eres lista. No me hagas repetirte algo que ya sabes. — tragó saliva, y bajó la mirada.Descruzó los brazos lentamente, y suspiró.
— Estoy saliendo con él. — dijo, haciendo que me dieran náuseas de sólo pensar en ello. — Thomas, nunca había salido con nadie. Nunca nadie se había interesado por mí de esa manera.
Le di una última calada al cigarro antes de apagarlo.
— Yo me intereso por ti. — bufé. — Cara, sabes que odio a ese tipo. Y en el fondo, tú tampoco lo quieres.
— Es la primera vez que salgo con alguien, Thomas. — continuó. — ¿Crees que voy a tener esa oportunidad otra vez? ¡Claro qué no! Sólo mírame, ¿A quién crees que podría gustarle? ¡Sí, así es, a nadie!Cara suspiró de nuevo, agotada.
— A mí me gustas. — solté, casi a punto de arrepentirme. Cara levantó la mirada, casi ilusionada.
— ¿En serio?
— S-Sí. — respondí, mirando hacia el suelo. — Deja a ese patán, y sal conmigo.<><><>
Esa noche, no grité lo de las apuestas.
No le deseé buena suerte a Tyler.
No miré a Mikey con una sonrisa de suficiencia.Simplemente me acerqué a ambos autos, con Cara tomándome de la mano.
— ¡En sus marcas... Listos... Fuera! — grité rápidamente sin muchos ánimos.
No me giré para mirarla. No me atreví a hacerlo.Sabía que estaba sonriendo. Sabía que en realidad estaba feliz. Y eso, estaba matándome.
No podía mirarla, no quería ver su sonrisa, o el brillo en sus ojos.
Cuándo noté una mirada sobre mí, la carrera ya había empezado.
Me giré hacia la derecha, y ahí estaba Jack, inmóvil.Lo miré a los ojos, y fue en ese momento donde empecé a sentir dolor. Dolor de verdad. De ese que parece durar para siempre.
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En el auto de Tyler, parecía que era invierno, pero el incluso bajó la ventana y aceleró despreocupadamente.
— Ganamos, Thomas. — dijo, intentando convencerse a sí mismo más que a mí. — ¿Qué te pasa?
Suspiré.
— Estoy saliendo con Cara. — solté, antes de poder arrepentirme.
— ¿Desde cuándo?
— Desde hoy. — respondí, sorprendido ante su reacción.Tragó saliva, y sonrió.
— Ah, eso es... interesante. Muy interesante, de hecho.
— Supongo que sí. Mierda, claro que no es interesante, es tan estúpido como suena. — subí la ventana, a punto de morir por hipotermia.Tyler se volvió hacia mí, con una sonrisa casi compasiva.
— ¿Thomas, puedo hacerte una pregunta?
— Claro que sí, idiota.
— ¿Cómo crees que va reaccionar Cara cuando se de cuenta de que tú en realidad no la quieres?

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boys.
Teen Fiction« Cupido es un hijo de puta, haciendo que te enamores de personas a las que no puedes tener. »