Hwarang Yeoja 화랑 여자 (Chica Hwarang) EN PAUSA

CAPITULO II

Soo Ho y yo caminamos por la capital, a pasos cortos.

-¿Por qué has pagado lo mío? -Pregunté curiosa
-¿Por qué no? Si quieres puedo devolverlo
-No no no, está bien...

Me miró y soltó una pequeña risa.

-Es muy tonto que alguien vaya a comprar al mercado sin una sola moneda
-Yo... tenía plata...-Dije pensativa, no tenía idea de dónde la había dejado
-Seguramente la olvidaste, pero no hay problema, ahora me debes dos monedas de plata

Me detuve y lo miré.
Él me miraba, muy sonriente.

-¿Qué?
-Que ahora me debes... - Se acercó - Y espero que no acumules más deudas conmigo - Rió

Me alejé y seguí caminando.

-Oye ¿A dónde vas?

Soo Ho vino corriendo hacia mí.

-¿Qué? -Dije

Se detuvo frente a mí.

-Eres muy bonita -Me dijo
-¿Quién? ¿Yo?

Era obvio que se refería a mí, no había nadie más alrededor.
Me sonrojé.

- Sí tú -Dijo, mirándome fijamente -¿O hay alguien más aquí? -Sonrió

Tenía una sonrisa muy linda.

-Gracias -Sonreí

Entonces, se me acercó un chico, aquel con el que me había tropezado.
Qué vergüenza, pensé que no lo volvería a ver.

-Disculpa, creo que se te ha caído ésto - Dijo tendiéndome dos monedas de plata- Te estuve buscando para devolvértelas y... Al fin te encontré - Sonrió

Tomé las monedas.

-Gracias. -Dije, inclinando la cabeza en señal de agradecimiento

El chico sonrió, miró a Soo Ho con desagrado y se marchó.
¿Qué había sido eso?
Me le quedé mirando mientras se iba.
Soo Ho se dio cuenta de que lo estaba mirando y se puso enfrente de mí.

-¿Qué miras? -Preguntó
-¿Qué importa? -Dije

Me alejé caminando, pero el venía detrás de mí.

-¿Estabas mirando a Ban Ryu?

Volteé a verlo.

-¿Ban Ryu?
-Sí
-¿Quién es él?
-El chico que te ha regresado la plata

Entonces recordé que Soo Ho había pagado mis cosas.

-Cierto, la plata -Dije, mientras le entregaba las dos monedas- Con ésto pago mi deuda - Sonreí

Soo Ho se quedó pensativo y tardó en reaccionar.

-¿Qué? No no, eso ya no importa, tengo asuntos pendientes que arreglar con Ban Ryu

Comenzó a caminar pero tomé su brazo y lo detuve.

-¿Te ha hecho algo aquel chico?
-Solo te diré que no nos llevamos muy bien
-¿Y eso?
-No importa ahora
-Bueno... - Me encogí de hombros

Seguimos caminando por un largo sendero en silencio, hasta que finalmente llegamos a mi hanok.

-Bueno, hemos llegado -Dije

Caminé hacia la puerta pero antes de que pudiera abrirla, Soo Ho me tomó del brazo.
Intenté zafarme, pero no podía, él era demasiado fuerte.

-Suéltame
-Vendré a recogerte mañana por la mañana, quiero que demos un paseo ¿Te parece bien?
-¿Un paseo?
-Sí

Lo miré fijamente, durante un buen rato.

-Entonces... ¿Eso es un sí? - Dijo
-¡Ah! Sí, claro
- Está bien, entonces nos vemos mañana - Sonrió

Me soltó, me entregó la bolsa con las cosas y se alejó por el sendero.
¿Un paseo? Acababa de conocer a éste chico y ya me estaba invitando a dar un paseo.
¿Qué le iba a decir a mi madre?
Seguramente le agradaría la idea.
Pero no podía llegar y decirle así sin más, y mucho menos un día tan triste como hoy.
Abrí la puerta y entré en el hanok, puse las cosas en la mesa y ahí me encontré a Ha Neul, que estaba muy concentrado trenzando los tallos de unas flores y juntándolas en un ramo sin decir nada.
Mi madre estaba en la cocina cortando vegetales.
Tenía que decirle lo del chico, tenía que hacerlo, ¿Pero cómo?