CAPÍTULO III

1.4K 117 1
                                    

-Omma...

Me acerqué a mi madre lentamente, pensando cómo decirle de aquella invitación inesperada, y aquel chico... Soo Ho
Ella me miró fijamente.

-¿Qué pasa hija?
-Mmmm hoy.... Conocí a un chico...
-¿Qué? -Su rostro serio rápidamente cambió a uno que reflejaba inmensa alegría- Cuéntame
-Mmmm si, claro.. -Dije, algo nerviosa- Su nombre es Soo Ho...
-¿Soo Ho?

Mi madre abrió los ojos como platos.
Yo estaba confundida.
¿Acaso ella lo conocía?

-Sí... -Respondí
-¿Soo Ho? ¿El hijo del maestro Kim?
-No se de quién me estás hablando...

Mi madre me arrastró de la cocina al comedor y me hizo sentarme en un pequeño taburete, después se sentó al frente mío.

-Ese chico del que hablas es hijo de uno de los huesos sagrados de más alto rango, viene de una familia importante
-¿Qué? ¿Es un hueso sagrado?

No tenía idea de que ese chico era tan importante, nunca había escuchado su nombre siquiera.
Mi madre asintió.

-¿Y qué te dijo? - Preguntó
-Me invitó a dar un paseo mañana por la mañana...

Mi madre volvió a abrir los ojos como platos.

-¿¡Un paseo!?
-¡Sí!, y es un chico muy lindo, creo que debería darme la oportunidad de conocerlo...

Mi madre asintió.

-Pero ten, cuidado, viene de una familia importante, muéstrale respeto
-Mamá, no te preocupes por eso...
-¿Ha Ra tiene novio? ¡Qué sorpresa! -Dijo una voz al fondo

Mi hermano, Ha Neul, claro, tenía que intervenir como siempre.

- No, no es mi novio...
- Ya decía yo... - Dijo Ha Neul, riendo - Es difícil que alguien te quiera, Ha Ra

Le hice una mueca.

-¡Ha Neul! -Lo regañó mi madre- ¿Qué cosas dices? ¡Respeta a tu hermana mayor!

Le dió un pequeño golpe en el brazo.
Ha Neul se sobó el brazo y me miró, sacando la lengua.
Mi madre se levantó del taburete.

-Bien, iré a preparar el kimchi - Dijo, y se dirigió a la cocina

Ha Neul y yo nos quedamos en silencio por un tiempo, hasta que sacó una pequeña bolsa de tela.

-Mira lo que me encontré en el jardín
Abrió la bolsa y sacó un hermoso brazalete.
-¡Ha Neul! ¿De dónde robaste ésto? - Pregunté

Mi hermano rió.

-¡No lo robé! Lo he encontrado mientras buscaba flores en el jardín, estaba enterrado entre la hierba, parecía como si alguien lo hubiera escondido

Miré sorprendida el brazalete y todos sus detalles, tenía dos dragones delicadamente grabados sobre oro puro y entre ellos estaba escrita la palabra "Guerrero".

-¡Qué suerte tienes! -Le dije- Ésto debe tener algún valor importante, ¡Seguramente pertenecía a algún hueso sagrado!

Él me ofreció el brazalete.

-Toma, para tí
-¿Qué? Pero si tú lo encontraste...
-No soy un guerrero, - Sonrió - Yo sólo me dedico a ayudarle a mamá a preparar remedios medicinales, y tú... estoy muy seguro de que serás una guerrera, y quizás de las mejores

Sonreí.

-Además me queda algo grande, pienso que a tí te quedaría mucho mejor

Tomé el brazalete y me lo puse en el brazo izquierdo, me quedaba un poco grande.

-Tenía razón -Dijo Ha Neul- Te queda mucho mejor a tí, aunque tus brazos son como huesos, ten cuidado de que no se caiga

Reí.

-¡Ha Neul, Ha Ra! El kimchi está listo - Dijo mi madre desde la cocina

Ha Neul y yo corrimos a la cocina y nos sentamos a comer.
El kimchi de pepino que preparaba mi madre era delicioso.
Cada aniversario de la muerte de mi padre, mi madre lo preparaba, ya que era el platillo favorito de él.
Disfruté mucho la comida, hasta que ya no pude más.

-Gracias por la comida, ya estoy satisfecha - Dije, e hice una reverencia

Me retiré de la cocina y me encerré en mi habitación, me senté en mi cama y me puse a analizar con cuidado cada uno de los detalles del brazalete que me había dado mi hermano.
Era bastante lindo.
Creo que lo llevaré puesto siempre a partir de hoy.
Me recargué sobre la almohada y pensé en Soo Ho.
¿Aquel paseo podría considerarse una cita?

Al parecer me quedé dormida, pues mi madre abrió la puerta de mi habitación y me sobresalté.

- Vayamos a dejarle las flores a tu padre - Dijo

Asentí y me levanté de la cama, con mucho esfuerzo.
Mi madre estaba de pie frente a la puerta, con una mano tomando un bonito ramo y la otra tomando la mano de Ha Neul.
Salimos por la puerta principal y caminamos por el sendero que llevaba hacia el bosque, era un camino largo.
Cuando llegamos, había más personas amontonadas alrededor de la tumba de mi padre.
Pude distinguir a algunos de sus ex compañeros guerreros.
Nos abrieron paso e hicieron una reverencia.
Caminamos hacia la tumba y mi madre dejó las flores enfrente.
Comenzó a llover.
Miré la tumba de mi padre.
Lo extrañaba.
Mucho.
Levanté la mirada y a lo lejos vi a un chico, que parecía de mi edad.
No lo reconocí, quizás por la distancia.
O quizás era un desconocido.
Estaba escondido detrás de un árbol.
Y al darse cuenta de que lo estaba mirando, salió corriendo.
¿Quién era ese chico misterioso?
¿Y qué hacía en la tumba de mi padre?
Mi hermano me tomó la mano.

- Vamos a casa - Me dijo

Asentí.
Mi madre, mi hermano y yo, caminamos de regreso al hanok.
Mientras tanto, yo seguía preguntándome quién era aquel chico.
Después de un largo camino, llegamos a casa y entré en mi habitación.
Me senté en mi cama.
Tenía muchas preguntas.
Pero no les di importancia.
Mañana iría a dar un paseo con Soo Ho y tenía que descansar.
Entonces me acosté y cerré los ojos.

Hwarang Yeoja  화랑 여자  (Chica Hwarang) EN PAUSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora