CAPÍTULO XI

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Al parecer me quedé dormida un buen rato, por que cuando desperté, ya había anochecido.
Desperté sobre el suelo de la plaza, no ví a nadie más alrededor.
Intenté levantarme, ya estaba un poco más sobria, pero aún me sentía mareada y tenía las piernas adormecidas.

- ¿Necesitas ayuda? - Dijo alguien, mientras me tendía su mano

Miré hacia arriba y ví a un chico muy lindo, que me resultaba algo familiar, pero no sabía por qué.
Quizás sólo estaba delirando bajo los efectos del alcohol.

- ¿Quién eres? - Pregunté
- Me dicen Ji Dwi

Tomé su mano y él me ayudó a levantarme.

- Gracias...
- De nada... Ha Ra

Me quedé en shock.
¿Cómo sabía mi verdadera identidad?

- ¿De qué hablas?
- Sé quién eres, te he estado observando.

Lo miré, confundida.

-¿Cómo lo sabes?
-Ya te lo he dicho, te observo

El chico caminó alrededor de la plaza, yo lo seguí como pude.

-¿Cómo...?

Ji Dwi se dió la vuelta y me miró.

-Te observé mientras vivías en el bosque, y también cuando tu hermano, si no me equivoco, venía a visitarte y se sentaban a comer juntos... E incluso cuando visitaste la tumba de tu padre...

Me quedé sin palabras.
Entonces él era el chico desconocido, que aquel día estaba escondido detrás de un árbol.
Ji Dwi se sentó sobre un escalón, y me hizo una señal para que me sentara al lado suyo.
Me senté como pude, intentando no perder el equilibrio.

-Solía mirarte de lejos, y un día te marchaste de la ciudad, creí que no te volvería a ver, pero decidí dar un paseo por el bosque, y te volví a encontrar - Sonrió - Me llamó mucho la atención que una chica quisiera convertirse en Hwarang, eres muy valiente, para ser sincero

-Gracias... -Sonreí, y me sonrojé un poco

Ji Dwi rió.

-Comencé a frecuentar el lugar donde te quedabas, te escuchaba charlar con tu hermano sobre eso de convertirte en Hwarang...

Arqueé una ceja.

-Oye oye... ¿Entonces me acosabas?

Rió.

-No, sólo te observaba

Ji Dwi se levantó y comenzó a caminar.
Lo seguí, y tomé su brazo con fuerza.

-Prométeme que no le contarás a nadie
-¿De qué hablas? -Se dió la vuelta
-De que soy una chica, no le digas a nadie por favor, me matarán...

Ji Dwi se acercó, y me tomó por los hombros.

-Lo prometo

Sonreí.

- Por cierto... ¿De qué color es tu placa? - Preguntó él
- Mi placa... Mmm... Tomé una placa de color negro ¿Y tú?

Ji Dwi metió la mano en su bolsillo y sacó una placa negra.

- Me temo que tendremos qué compartir habitación

Sonreí nerviosamente.

- Bueno, creo que iré a dormir - Dije - Me siento algo cansada
- Puedo acompañarte, si quieres
- No, está bien, iré yo sola.

Comencé a caminar pero de repente me desvanecí en el suelo.
El alcohol estaba volviendo a hacer efecto.

- Te llevaré yo, ni siquiera puedes caminar - Rió

Ji Dwi me levantó del suelo y me cargó como si fuera un costal de papas.
Después de caminar un rato, llegamos a un gran edificio, el edificio donde se encontraban las habitaciones.
Entramos al edificio y había algunos chicos tirados en el suelo, otros platicando, y otros simplemente mirándonos.

- Aquí es - Dijo Ji Dwi, mientras abría la puerta de una habitación- Ponte cómodo

En la habitación había tres literas y una cama individual.
Dentro estaban cinco chicos más.
Pude distinguir a Soo Ho, acostado sobre la parte baja de una de las literas, junto a Ban Ryu, ambos estaban profundamente dormidos.
Han Sung estaba en la parte superior de esa misma litera, también durmiendo, y estirando un brazo por fuera de la litera.
Un chico desconocido estaba durmiendo en el piso.
Y otro estaba despierto, sentado sobre una cama, abanicándose.

Ji Dwi me dejó en el suelo
Me arrastré directamente a la cama individual, no pensaba compartir mi cama con un chico.
Ya tenía suficiente con estar completamente rodeada de ellos.

Me acosté sobre la cama, boca abajo.
Ji Dwi se sentó en la litera de al lado.

-. Buena elección - Me dijo

De pronto me quedé dormida.

Un tiempo después me despertaron unos gritos.
Era ya de día.

- ¡Sucio bastardo! - Gritó alguien

Miré la escena.
Ban Ryu y Soo Ho estaban a punto de tener una pelea.
Ambos empuñaban una espada.

- ¡Pelea, pelea! - Exclamó un chico

Miré hacia arriba y sobre una litera, estaba el chico que estaba abanicándose la noche anterior.

- ¿Qué está pasando? - Le pregunté
- ¿No lo ves? Éstos dos están a punto de tener una pelea
- ¿Por qué?

Él chico se encogió de hombros.

- No lo sé, pero puedes venir a ver la pelea desde aquí arriba si quieres, será bastante entretenido

Me levanté de mi cama y subí hacia la litera de aquel chico.

- ¿Cuál es tu nombre? - Preguntó
- Soy Kwan, ¿Y tú?
- Yeo Wool, un gusto conocerte

Sonreí.

- ¡Abran paso! ¡Yo también quiero ver! - Exclamó Han Sung, mientras trepaba por la litera

Se sentó a un lado.

Ban Ryu y Soo Ho estaban peleando a espadazos, hasta alguien lanzó algo que golpeó a los dos.

- ¿Pueden callarse? - Dijo Ji Dwi, mientras se levantaba de su cama - No puedo dormir por su culpa

Ban Ryu se acercó a él, dispuesto a lastimarlo, pero Ji Dwi se defendió, y ahora él también formaba parte de la pelea.
Ban Ryu lo acorraló.

- Oye, déjalo en paz - Dijo Soo Ho

Entonces otro chico se puso de pie y se dirigió a Ban Ryu.

- No fue él quien te golpeó, fui yo

Ban Ryu se molestó e intentó golpearlo, pero aquel chico también se defendió.
Soo Ho intentó defender al chico y golpeó a Ban Ryu.
En eso entró un hombre, que se veía bastante fuerte, y los separó a los dos.

- ¿Quién es él? - Pregunto Han Sung

Yeo Wool y yo nos encogimos de hombros.
El hombre sacó a Ban Ryu y a Soo Ho de la habitación.

- ¿Deberíamos ir con ellos? - Pregunté

Han Sung y Yeo Wool me miraron, y asistieron.
Salimos de la habitación y los demás Hwarang estaban afuera, amontonados
Hubo murmullos.
El maestro Wi Hwa estaba ahí de pie.

- Todos ustedes, a la plaza, ¡Inmediatamente!

Hwarang Yeoja  화랑 여자  (Chica Hwarang) EN PAUSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora