CAPITULO IV

1.3K 132 3
                                    

El sol entró por la ventana, despertándome.
Era ya un nuevo día.
No tenía ganas de levantarme, pero tuve que hacerlo, estaba escuchando a mi madre gritar mi nombre afuera de mi habitación.
Ahora no sabía si lo que me había despertado había sido la brillante luz del sol o si habían sido sus gritos.
Me levanté de mi cama, abrí la puerta y me encontré a mi madre de pie enfrente con una bandeja con pan dulce.

-Te he traído pan - Sonrió - Es tu primera cita hoy, tienes que comer algo

Parecía bastante emocionada.

-Solo iremos a dar un paseo, no es ninguna cita

¿O sí?
Mi madre sólo me miró, me sonrió, me entregó la bandeja con el pan, cerró la puerta de mi habitación y se fue.
Me senté en mi cama y puse la bandeja a un lado, entonces observé que sobre un mueble de madera, estaba la pulsera que me había dado mi hermano.
Tomé la pulsera y me la puse otra vez en el brazo izquierdo.

Cuando terminé de comer, tomé un bonito hanbok color rosa de mi armario y me lo puse, era el más lindo que tenía, además de que tiene un valor muy importante porque mi madre lo había hecho para mí.
Mientras me estaba poniendo unas zapatillas, mi madre llamó a la puerta.

-¡Ha Ra! ¡Ha Ra! ¡Soo Ho vino a buscarte!

Entonces abrí la puerta de mi habitación y me encontré a Soo Ho justo enfrente.
Ay... ¿Por qué lo había hecho entrar?

-Buenos días, ¿Llegué muy temprano? - Dijo él, de pie, recargado en la puerta de mi habitación

Asentí, y lo miré.
Él sonrió.

-Bueno... nos vamos - Miré a mi madre, sonreí nerviosamente e hice una reverencia a manera de despedida - Adiós mamá

Soo Ho también hizo una reverencia y se despidió.

-No llegues tan tarde - Me dijo mi madre

Sonreí.
Soo Ho y yo salimos por la puerta principal.
Y ya afuera comenzamos a caminar.

-Me agrada tu madre - Dijo Soo Ho sonriendo - Es muy amable, y se parece mucho a ti
-¿Tú crees?

Asintió.
Soo Ho se detuvo y se puso enfrente de mí.

-Por cierto, no te lo había dicho, pero te ves muy bonita

Me miró fijamente.
Levanté la vista y lo ví, era un chico bastante lindo, la palabra "Perfección" era poco para describir su belleza.
Quizás estaba exagerando.
¿O me estaba enamorando?

-G-Gracias... - Seguía mirándolo fijamente y las palabras se me perdían.

Se acercó a mí.
Me quedé helada, sin saber cómo reaccionar, ya que estaba a escasos centímetros de él.
Tragué saliva.
Acarició mi mejilla y me sonrojé.
Luego se alejó.

-Nadie se restiste a mi encanto - Rió

Le dí un codazo en el costado.

-¡No juegues así! ¡No sé cómo reaccionar! - Me crucé de brazos

Él sólo reía.

-Puedes reaccionar como quieras -Dijo

Le dí otro codazo, aún más fuerte que el anterior.
Soo Ho se quejó.

-¡Auch! Tienes fuerza, pequeña

Seguimos caminando un largo rato en silencio.

-Eres adorable - Me dijo de repente, mirándome.

¿Adorable?

Refunfuñé y seguí caminando.
Sin darme cuenta, Soo Ho tomó mi brazo, me puse nerviosa.

-Wow... tu brazalete es lindo - Dijo mirando detalladamente el brazalete que llevaba puesto - ¿Ésto es oro? ¡Debe valer una fortuna! - Exclamó - Solo un hueso sagrado de alto rango podría tener ésto... ¿Dónde lo has conseguido?

Aparté mi brazo.

-Mi hermano lo ha encontrado en el jardín - Observé detalladamente mi brazalete y la palabra "Guerrero" escrita en él - Es cuestión de suerte

Me encogí de hombros.

Soo Ho se me quedó mirando algo extrañado por unos minutos y luego seguimos caminando un buen rato.
En eso, vimos que un grupo enorme de gente se amontonaba frente un letrero.
¿Qué era tan importante?

Hwarang Yeoja  화랑 여자  (Chica Hwarang) EN PAUSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora