Parte 3

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Todas nuestras historias acabaran con un fin, nadie sabe si será feliz o no.

La guerra se había desatado, Fabián aun tenía mil dudas, su último ángel había muerto antes de que le pudiera decir algo, lo que le había explicado Azalia no era suficiente, no era todo lo que el necesitaba para poder pelear con toda su alma, para dejar la vida si era necesario, pero el otro bando había hecho lo necesario para que el sintiera la enorme necesidad de acabar con ellos, se habían metido con su familia, y eso no lo podía dejar pasar así; una cosa era hacerle daño a él y otra muy distinta dañarlo de esa forma, perturbando la integridad de sus seres queridos, eso no estaba dispuesto a permitirlo.

Se preguntaba si esa pelea ya tenía un destino marcado, si alguien en algún lugar ya sabía que es lo que iba a pasar con cada uno de los involucrados en ella, si no habría pérdidas importantes a su alrededor, cosa que de verdad no quería, no de nuevo, después de haber sentido eso más de una ocasión no tenía el mas mínimo interés en dejar que su alma sintiera ese dolor de nuevo, con haber perdido una hija y el amor más grande que hasta ahora había sentido, le era más que suficiente.

Para que exista el bien tiene que haber mal, hay quien sabe que no todo en la vida es color de rosa, pero que lado era el correcto, de qué lado era mejor estar, que es lo que convenía. Todos estaban en el lugar que merecían ¿o no?, tal vez su destino no era el que había escogido.

Una Vida Sin Angeles Y Sin DemoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora