La ventaja equivocada

1 0 0
                                    

11.- No siempre cuando todo va bien, tiene que quedarse así.

-Samanta, tenemos que irnos de aquí, en cualquier momento pueden llegar más, Isela, Yadira, ¿están mejor?, se tienen que ir de aquí, Vincent, hermoso – Fabián tomo al niño en brazos – marchémonos de aquí.

Fabián quería que todos estuvieran en un mismo sitio, así que lo mejor para eso era estar en su casa, ahí había espacio y no se preocuparía por como estarían los demás, teniéndolos cerca y bien vigilados. Cuando llegaron a casa, subieron a Vincent y a Edgar a una habitación para que descansaran, el niño ya se había quedado dormido y Edgar aun estaba inconsciente.

Después de acostarlos el resto se reunió en la sala para que Fabián les explicara lo que estaba pasando y que es lo que harían ahora, aunque francamente sabía que estaba de la misma manera confundido igual que ellos. Pero de alguna forma era quien tenía que liderar toda esa situación, ya que según un par de ángeles que había conocido le dijeron que era su pelea.

-Chicas, siento mucho todo lo que está pasando, nunca hubiera querido que se involucraran, pero lamentablemente lo único que puedo hacer es tenerlas a mi lado para protegerlas, es de lo único que si estoy seguro, jamás dejare que les pase algo.

-Fabián, creo que hablo por todas cuando digo que no queremos ser una carga para ti – expreso Yadira – cuando peleaste con esa mujer, nos dimos cuenta que es una persona común y corriente.

-No lo son Yadira, no son comunes y mucho menos corrientes.

-Papá, ella no se veía muy fuerte que digamos.

-Samanta, de verdad creo yo que tuve mucha suerte en ese encuentro, si no la hubiera tomado por sorpresa yo creo que no estaría contándoles esto ahora.

-¿Pero por que nos detuvo a nosotros?, ¿qué es todo esto?, ¿ella era la única o cuantos más hay? – a Isela le estaba ocurriendo un ataque de nervios.

-Isela tranquilízate, yo haré todo lo posible para mantenerlas a salvo, de mi cuenta corre que nada les pasara – les hizo una promesa – les prometo que daré mi vida antes de perderlas, Yadira por cierto ¿Por qué el niño esta solo?, ¿Dónde está Milena?

-Está muerta – dijo Yadira de pronto – todo paso tan rápido, detuvieron el taxi, después de salir del restaurante, pasamos a recoger a Vincent, fue cuando paso, un par de las niñas que estaban en esa casa, fueron las que lo hicieron, pensamos que el chofer las había atropellado, cuando bajamos a ver una de ellas tomo a Vincent y cuando Milena se dio cuenta trato, de verdad quiso evitarlo, pero no pudo hacer nada contra ellas, le enterraron un cuchillo o algo y murió casi de inmediato, no pude hacer nada, ni tiempo le dio de despedirse de su hijo.

-¿Iban por los tres, o que paso? – pregunto Fabián entre nervioso y asustado.

-No, creo yo que solo nos querían al niño y a mí, a Milena no la tocaron, cuando bajamos del auto, solo nos agarraron al niño y a mí.

-Querían hacerme daño, hiriendo a las personas que me importan.

-Papá, el niño no es nada tuyo.

-Aun así me importa más de lo que crees, y sé que saben porque es así, ellos y ustedes saben que es lo que me une al niño.

No sabían que mas hacer, como preparar un plan, no sabían si los atacarían ahora que estaban con Fabián, o si ya no les pasaría nada, ya nunca más regresarían, ahora que es lo que les esperaba a esas cinco personas que estaban con Fabián, el dudaba que pudiera protegerlas a todas; pero sabía que no podía hacer otra cosa más que cuidar de ellos hasta el fin.

Una Vida Sin Angeles Y Sin DemoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora