Adoro los días de tormenta.
Me encanta escuchar el rugir del cielo y el tintineo constante de las gotas golpeando el asfalto,
mirar al cielo e imaginar que los relámpagos son el flash de una cámara de fotos y posar para la siguiente.
Y...¿Quién sabe?
Quizá nos hagan las fotos esos que decimos que están allí,
quizá nos observan.
Me encanta meterme en el brasero,
acurrucar a quien yo quiero
y ver una película,
o montarnos nosotros una.
Me encanta el olor de las calles
y de la tierra mojados,
El frescor de la lluvia sobre mi pelo cuando camino por debajo
con mis auriculares al máximo.
Adoro los días de tormenta porque
esos días mi mente está soleada
y no hay nada capaz de atormentarme.
