Mis padres murieron hace dos años y desde entonces he tenido que encargarme de cuidar a mi hermanita que por razones que desconocen los mismos doctores se enferma mucho, aunque estudio he tenido que recurrir a métodos poco ortodoxos para cuidar de m...
Era una realidad, un desconocido me estaba secuestrando y yo no podía hacer nada pues me apuntaba con el arma.
___: Haré lo que digas pero por favor no me mates- Le rogue, sentí como perdí la fuerzas y caí en sus brazos incorporándome de inmediato.
X: Camina despacio... eso es no mires a nadie... entra al auto.
___: Por que me haces esto?- Volví a rogar entre sollozos.- Que te hice? Ni siquiera te conozco déjame ir por favor.
X: Veras gatita, vas a ser mía, solo mía el resto de tu vida. Ahora ven aquí...-... No, no por favor nooooo....
Tapó mi boca con un pañuelo y todo se volvió oscuro.
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La voz de un chico tarareando una canción desconocida para mi me saco del profundo sueño en el que me encontraba, el acariciaba mi rostro con cara de satisfacción.
___: Donde estoy? Que quieres de mí? Por favor déjeme ir tengo una hermana pequeña y...
X: Shhh no te preocupes lo sé todo de ti gatita- Puso su dedo índice sobre mis labios...-. Jes la va a cuidar unos días, mientras tanto serás mía, ya quiero probar la dulzura de tu piel...
___: Por favor déjeme ir.- Insistí
X: Ahí está el baño, en el closet hay algunas cosas para que te puedas vestir y por favor baja a cenar en una hora.
Se dirigió a la salida de la recámara dejándome asustada, con una y mil dudas, me sentía indefensa y solo podía pensar en Suzy y Jes. Mire al rededor tratando de buscar una salida pero no tuve éxito. Tome una ducha y me coloqué el único vestido que había colgado en el closet.
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Baje por las escaleras, era una casa bien ambientada. Busque cómo pude la cocina encontrándome un chico fornido, con una camisa blanca a medio abotonar, y unos vaqueros ajustados rasgados, de rostro aparentemente cálido, de cabello dorado, su perfume envolvente me dejo inmóvil en el umbral de la puerta.
X: Por que no tomas asiento la cena está casi lista.
Tome asiento en la mesa que de seguro había preparado con delicadeza, me concentré en buscar una salida, las ventanas estaban cerradas, había una puerta de cristal que daba al patio trasero, esa era mi única salida.
X: No sé si te gusta la lasaña, pero también hay kimchi por si gustas.
___: No tengo hambre.
Golpeó la mesa con tanta fuerza que las copas casi caen al vacío.
X: Vas a comer quieras o no, está claro?!
Tragué en seco e intente no llorar mientras me servía un poco de lasaña, no se había dicho una sola palabra mientras transcurría la cena.- Me puedo retirar?.
