Hetero... ¿Con una desviación? ¦ SEOKHUI

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Se levanto de entre las sabanas con una pesadez en el pecho. El le llamaba culpabilidad.

Lo vio dormir tranquilamente, como irradiando luz en cada partícula de su rostro; sus labios levemente abiertos, como invitándolo a besarles lo que le restaba de vida, las mejillas aun sonrojadas y sus manos que aun rodeaban su cintura.

Su celular vibraba sobre el buro, lo tomo casi con la mano temblando y es entonces que ese sentimiento subiéndole por el pecho regresa a el; la angustia lo invade. Sabe que debe irse ahora. Su padre esta buscándolo.

Busca su ropa que esta esparcida por el piso de la habitación y tratando no hacer mayor ruido, la toma entre sus brazos para después ir hacia el baño y ahí tratar de colocar todo en su lugar.

Pareciera un ladrón saliendo casi de puntas y antes de cerrar la puerta, se detiene un segundo en el marco, sabe que Seokmin pronto se despertara, pues ha notado su ausencia y ahora se esta removiendo como si su paz hubiera sido quebrantada.

-Esto esta mal.

Trata de convencerse a si mismo una vez mas; cerrando la puerta.

Camina por el corredor de aquel hotel y ahora que le puede poner  atención es bastante feo y se nota que solo es de tres estrellas. Parece que eso no le ha importado cuando llego ahí con Seokmin, al parecer el castaño lo ciega y por segundos lo hace sentir que nada importa.

Su celular vibra de nuevo y sabe que esta vez debe contestar o estará en problemas.

-Lo siento, lo tenia en la mochila en vibrador.

Masajea su cabeza con la mano que tiene libre y escucha las terribles preguntas que su padre dispara como si de balas se tratara. Ha estudiado cuidadosamente su mentira para no tener alguna falla, por lo que trata de mantener la calma y que la voz no le tiemble mientras habla.

-Lo siento, Wonwoo me arrastro al centro comercial, ya casi voy.

Las preguntas siguen y gracias a sus malas experiencias tiene preparada una respuesta para cada una de ellas, el aire se siente pesado una vez mas y la culpabilidad sigue invadiéndolo a pesar de su tranquilo andar.

-Se que confías en mi.

Esta frase le duele cada vez que la repite, cada vez que sabe que esta mintiendo...