"Milagros" ~[South Park]~

Intenciones

Para mucho pesar de sus padres, Craig no desistió en la decisión que tomó.

Aquella noche, en la que llevó a Tracy a su casa, se la pasó muchas horas peleando con ellos, ya que no dejaban de intentar que su hijo "entrara en razón". La discusión terminó en que ellos no ayudarían con la manutención de su pequeña y que él tendría que encargarse de ello, mas en lugar de sentirse aterrado, se llenó de fuerzas. Ruby le brindó su ayuda esa noche, muy para su sorpresa, pues al parecer, ella estaba muy feliz de ser tía.

Antes de hacérselo saber, ella rió, y es que, ¿Quién podría imaginar que esa bebé lo cambiaría de esa manera?

Pasó entonces una semana y el adolescente en todo ese tiempo no tuvo tanta suerte en hallar un buen empleo. Trabajó de varias cosas en realidad, aunque fue por míseras pagas en la mayoría de las ocasiones.

En una de esas situaciones frustrantes de la vida, fue que se le ocurrió una idea bastante motivadora.

- ¿Y por eso q-quieres empezar con eso de fotografiar mascotas?-preguntó su confundido rubio.

-sí, la paga no sería tan buena, pero es mejor tratar con animales que con personas-se sobó los ojos. La verdad es que estaba cansado, pues los últimos días trabajó en la noche y sumado a la escuela, no tenía mucho tiempo para descansar.

-Craig, te dije que no era necesario que trabajes a-aún, mis padres nos apoyan y con lo que gano ahora basta y sobra-le dijo preocupado dándole un poco más de café.

-Ya te dije que quemaría las cosas de ese bastardo y necesito dinero para reponerlas-tomó un sorbo de la bebida caliente-además eso no abastecerá por mucho tiempo, seguro un día se cansarán.

-n-no lo creo, ellos adoran a Tracy.

-aun así no quiero arriesgarme o depender de ellos ¿además, qué pasará cuando ella empiece la escuela?

-pero falta muchísimo. En serio te ves muy mal.

-gracias, esperaba escuchar aquello-respondió de manera sarcástica y el rubio soltó una risilla, contagiándole un poco de su alegría en el proceso, pues también rió un poco-Tweekers, no te rías o no verás la sorpresa que traigo.

- ¿sorpresa?

Y Craig, sin decir nada, puso algo sobre la mesa, al parecer era un obsequio.

- ¿que es?

-solo te diré que es algo que envía Ruby para Tracy.

Entonces el rubio no pudo con la curiosidad y rápidamente deshizo el empaque. Vio con fascinación aquel pequeño objeto.

-e-es hermoso-dijo muy conmovido-a Tracy le encantará-sonrió y se lanzó a su casi novio para abrazarlo. El pelinegro sonrió, era la reacción que esperaba.

-ya sabía.

-En serio es hermoso, agradécele de mi parte-miró otra vez el obsequio. Si antes Tracy era la mini copia femenina de Craig, ahora lo sería más...pues el regalo era un pequeño chullo de color verde agua.

-ese objeto es la promesa de que pronto esa puta rata europea ya no formará parte de nuestras vidas.

-...claro-respondió quedamente y su sonrisa disminuyó.

La verdad, aunque ahora le temiera a Christophe por saber sus verdades, no podía olvidar todo lo que hizo por él, simplemente no podía ser tan malagradecido...por ello aun trataba de encontrar la manera de que la ruptura no sea tan dura.

Esa era la razón verdadera por la que aún no rompía con él, pero Craig no podía saberlo.

-dame un beso, ya tengo que ir a trabajar-ordenó el pelinegro, sacándolo de sus pensamientos.